Capítulo 32
Ultima orden
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La bienvenida de Pariston fue todo menos acogedora.
- ¡Bienaventurados y felicitaciones por haber sobrevivido hasta ahora!
Abrió sus brazos, recibiéndolos. Nadie se acercó, ¿A quién se le ocurre gritar alegre dentro de una mansión de puros heridos y con muertos por contar? En especial, cuando los habían mandado a encerrar para esperarlo a él.
- Supongo que usted es Pariston Hill, el vicepresidente de la Asociación Hunter.
- Exactamente, estratega Kuruta. Está bien informado.
- El escuadrón de Morel me hablo de usted.
- Espero que bien.
- Para nada.
- ¡¿El vice?!- Ponzu se espantó y abrazo a Pokkle- No, no,... es la Rata.
- ¿Disculpe, señor Pariston?- Gon levanto la mano, educado- ¿Ha sido usted el que ordeno que nos trajeran aquí? Si así fue, me gustaría saber porque tenía que presionar a mis amigos para venir.
- ¿Amigos, dijiste? Son criminales de cuidado, por eso tuve que ser un poco brusco...
- Yo también tengo una pregunta- Kurapika se impuso- Basándome en lo que oí por la radio. ¿No se supone que todos los Zodiacos se encuentran en la sede, ahora mismo?
- ¿Los Zodiacos? ¿Él también es uno de ellos?- Pokkle se atraganto, pues era el único que no conocía de nada a las autoridades de su propia empresa- Vice y Zodiaco. ¿Se puede ser las dos cosas?
- ¿Por qué no? Las ratas siempre andan correteando donde no pertenecen.
- Killua, al menos disimula un poco.
- ¡Oh! Por tu color de pelo, veo que eres el Zoldyck del escuadrón. Mucho gusto, les dije lo mismo a tus parientes pero lo repito para ti también. Muchas gracias por sus servicios prestados en esta guerra, grandes Zoldyck's.
- ¿Al fin lo admite?- El rechazo su mano extendida- ¿Que contrato profesionales para hacer el trabajo sucio? ¿No era suficiente con tirar doce escuadrones al agujero del mundo?
- En realidad, solo fueron diez- puntualizo Pariston, fresco como ninguno- El escuadrón de Cheadle, Zodiaco Perro, se basaba en investigación biológica y el de Botobai, el Zodiaco del Dragón, era nuestro último recurso por si acontecía lo peor.
- ¿Último recurso?- repitió Kurapika.
Para agregarle mayor suspenso al asunto, Pariston comenzó a caminar por la habitación, obviando sus rostros absortos e incrédulos.
- A las anteriores preguntas que me hicieron, la respuesta es la misma. Me encuentro aquí en este momento para cerciorarme de algunas cosas personalmente, por eso no vine acompañado de los Zodiacos. Reconozco que abuse un poco de mi autoridad para juntarlos aquí, lamento si creyeron que se trataba de algún tipo de castigo.
- Descuide- Kurapika intento sonar simpático- ¿Necesita algo de nosotros, vice presidente?
- Uuh, ¿Es el momento de contárselos? ¿Sera este un buen lugar para hablar? Un cuarto chico de mantenimiento no es muy privado pero al menos esta alejado del bullicio...
- Suéltelo ya, señor rata- Cortó Killua, bendito sea él y su descortesía para agilizar las cosas.
- Desde antes de la invasión al palacio, el presidente y sus consejeros, es decir, los Zodiacos, estuvimos ejecutando un plan de acción. Por desgracia, nuestro honorable presidente decidió tomar el toro por las astas y el proyecto se turbio un poco. ¡En fin! Se me fue encomendado que hiciera unos trámites en un sector baldío de Gourteau del Este para la hazaña que sería capturar al Rey Hormiga.
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Al Estilo del Mal
AventureLa Asociación Hunter toco fondo. Ahora decidieron mandar a la guerra a sus peores cazadores para salvar al mundo de las Hormigas Quimera.