Office Romance by Chance (Traducción)

Capítulo 28 - ¡Sí, Ai'Pete es mío!

Tin estaba tan ocupado como Pete, aún más ahora que tenía un proyecto en paralelo que debía atender, por lo que todo lo que Pete podía hacer era terminar su almuerzo para que su amigo pueda regresar a trabajar, mientras tomaban juntos el ascensor de vuelta. Pete estaba realmente agradecido por todo lo que Tin había hecho por él, incluso si sus métodos daban demasiado miedo para que Pete se preguntara, pero lo que no esperaba era que Tin mencionara a Ae.

"No te he mencionado esto antes pero.. ¿realmente planeas continuar tu pequeña amistad con aquel otro empleado?"

Pete se había puesto rígido, pero en el fondo no estaba tan sorprendido de que Tin supiera sobre él y Ae. 

"Sólo somos amigos."

"¿Porqué rayos es que tan bueno en cuanto a asuntos de tu trabajo, pero en cuanto a tus asuntos personales eres un desastre?"

"¿Qué quieres decir?"

"Sé que es más que 'sólo amigos'. Cualquiera estaría ciego para no ver como está tu cara en este momento."

La mano de Pete se rompió para cubrir su rostro, inseguro de qué era lo que Tin estaba viendo en él ¿Acaso era tan obvio en cuanto a sus sentimientos hacia Ae?

"Realmente ¿cuántas veces tendrás que caer para aprender realmente la lección, Pete?"

Pete no sabía cómo responder a eso, porque sus sentimientos reflotaban por todas partes de él. Sí, Trump fue un error del que estaba tratando de aprender a prevenir que ocurra de nuevo. No obstante, Ae era diferente. No era un error para Pete, e incluso si aún Ae no correspondiera ni aprobara aquellos sentimientos, Pete todavía se negaría a creer que Ae le hiciera arrepentirse de sentirlos. 

"Es diferente". La voz de Pete apenas llegó a los oídos de Tin, el zumbido del ascensor era más fuerte en comparación, pero el hombre aún lo escuchaba.

De repente, en un shock total, Pete se vió siendo empujado hacia la derecha, sobre la pared de espejo frío en la cabina del ascensor, con Tin sobre él. Por el movimiento repentino, Pete casi se cayó, sino fuera por la mano de Tin, que acudió rápidamente a su cintura, para mantenerlo en vertical. 

Pete estaba tratando de averiguar qué estaba sucediendo, cuando la mano libre de Tin se estrelló contra la cabeza de Pete, obteniendo toda su atención. 

"¿Qu.. Qué estás haciendo?" Pete no sabía de qué estaba hablando Tin, pero sí sabía una cosa: la cara de Tin se acercaba más y más a la suya, y a Pete eso no le gustaba para nada. "Tin.. esto no es gracioso".

"Te tengo una propuesta", habló Tin de nuevo, con los ojos fijos en los de Pete, "y no estoy bromeando. Si quieres salir con un hombre, elíjeme".

La mente de Pete ya estaba en modo pánico, debido al repentino cambio de actitud de su amigo, y sus movimientos extrañamente agresivos, pero las palabras de Tin ahora lo confundían aún  más. Nunca en sus sueños más salvajes se hubiera imaginado Pete esas palabras dichas por Tiin. Desde que lo había conocido, nunca había mostrado interés alguno en los hombres, y mucho menos en Pete. 

Tin no era del tipo amoroso, punto. Sin embargo, la forma en que Pete casi podía sentir el aliento de Tin en su rostro le hizo olvidar todo pensamiento, con las manos levantándose para alejar al hombre, pero al igual que en la situación en la que se encontraba, todo ocurrió tan rápido, que de pronto el cuerpo amenzador de Tin ya no estaba delante de él... 

.. había sido reemplazado por Ae.

"¿Qué diablos estás haciendo? ¡Él es mío!"

Esas palabras tardaron un momento en registrarse en la mente de Pete. Siempre se enorgullecía de ser "inteligente", pero su cerebro eligió este momento para fallar. Casi sonaba como si Ae estuviera diciendo "el es mío" a Tin, pero Pete se negó a creer a sus engañosos oídos.

"¿Es mío?" Tin repitió las palabras de Ae.

"¡Sí! Ai'Pete es mío". Pete ahora estaba entrando en pánico por una razón diferente. ¿Estaba realmente Ae diciendo esas palabras? "No lo toques nunca más".

Pete puede o no haber quedado con la mente en blanco después de oír eso. La palabra "mío" seguía repitiéndose en la mente de Pete como un mantra, y cuanto más lo escuchaba más sonaba como si la voz de Ae hablara, como si en verdad significara las palabras, incluso si no estaban dirigidas a Pete. 

Estaba sintiendo muchas cosas, pero se negó a reconocer la esperanza que de pronto creía en su corazón. Todavía no iba a saltar a conclusiones apresuradas.