Office Romance by Chance (Traducción)

Capítulo 5 - Al Hospital

Los dos entraron al hospital, Ae guiándolo hacia la estación de enfermería. Una enfermera de aspecto maternal los saludó y Ae le contó lo sucedido. Echó un vistazo al brazo de Pete y les dijo que esperaran un momento para poder encontrar una habitación abierta para él. 

"Gracias, Ae". La pequeña sonrisa de Pete había regresado, y ahora que estaban de pie en medio de una habitación iluminada, Ae vió que sus ojos estaban hinchados, como si hubiera llorado debido a la lesión, y se preguntó si el hombre  había llorado antes de su pequeño encuentro. Antes de que pudiera decir algo, Pete habló de nuevo. "¿Qué hay de tu pierna?".

"Está bien", se veía mal con la pierna de su pantalón destrozada, pero no sentía dolor, "no te preocupes por mí. Sólo cuídate". 

La sonrisa de Pete se ensanchó y él asintió con la cabeza. La enfermera regresó con una sonrisa propia y les informó que estaba lista para atender a Pete. 

"Ve y cuídate ya." Ae, juguetonamente, le dió una palmadita en el brazo ileso de Pete como una señal de aliento y una disculpa. 

"Gracias, otra vez". Pete asintió y siguió a la enfermera. 

Ae lo vió irse y antes de cruzar las puertas correderas, Pete se dió la vuelta y le sonrió por última vez, casi como un 'gracias' o un 'adiós' en silencio. 

No quería pensar demasiado en eso, fuera lo que fuera, y dirigió su atención a otra enfermera detrás del mostrador. 

"Disculpe, ¿puedo pagar su factura ahora?"

Después de pagar la cuenta, porque Ae sintió que necesitaba hacer al menos eso como una disculpa por casi matar al hombre, recibió una llamada telefónica de Pond. Su compañero de habitación lo necesitaba para volver a casa pronto, debido a algo sobre una toma de corriente y un interruptor, el hombre era demasiado confuso para seguirle el ritmo, por lo que Ae prometió estar en casa pronto para solucionar el problema. 

No estaba seguro de si debería haberse quedado atrás para asegurarse de que Pete estaba bien, pero otra parte de él pensaba que era un hombre adulto y que podía cuidarse solo. Ae había hecho lo que tenía que hacer y él era libre de irse. 

Eso era lo que quería pensar, pero algo estaba incrustrado en su mente, un sentimiento molesto. Rápidamente lo apartó. No fue nada. 

Quería irse a casa y dormir. Nada más.