Office Romance by Chance (Traducción)

Capítulo 18 - Lujuria

Ae estaba rezando. Silenciosamente. 

Abrió la puerta y, para su gran alegría, Pond no estaba en su sala de etar o en la cocina, y el lugar parecía relativamente limpio. 

No sabía qué le había poseído, para invitar a Pete, sólo sabía que hizo lo que sentía en ese momento. Todo lo relacionado con  Pete se sentía bien para Ae. 

Todo el día había sido muy cauteloso con cada movimiento de Pete. Eso fue una mentira. Había estado muy consciente de Pete desde el momento en que se conocieron, pero sólo después de la conversación con Pond, Ae se lo admitió. 

No estaba completamente seguro de lo que estaba sintiendo por Pete, pero cada vez que Pete estaba a su lado, su mente estaba tranquila, mientras que cuando estaban separados, Ae pensaba y se preocupaba por el otro hombre. 

De cualquier manera, el día fue increíble. Se sentía orgulloso al guiar a Pete por los mercados y tiendas, y cada una de las sonrisas de Pete  al intentar o ver algo nuevo, llegaban al corazón de Ae. Tampoco pudo evitar notar cuán extremadamente delicado y agraciado era el hombre. No es que no escuchara a otros hablar de Pete usando esos adjetivos, pero era otra cosa verlo en persona. 

Él era literalmente el centro de gravedad dondequiera que iban. Pete parecía no darse cuenta o preocuparse, pero Ae sabía que todos a su alrededor estaban tan cautivados con Pete como él. Incluso lograron obtener descuentos y ofertas especiales en lugares donde comían o compraban, simplemente porque Pete existía. 

Ae no pudo evitar negar con la cabeza. 

No obstante todo ello, Ae no deba de estar sorprendido por la belleza de Pete. Nunca pensó que describiría a  otro hombre como lindo, pero Pete estaba cambiando su mundo en más de un sentido. Este aspecto de Pete parecía desconocido para otros porque la mayoría de las acciones que Ae encontraba lindas, estaban dirigidas a él. 

No era para inflar su propio ego, pero Pete sólo mostraría su ternura en respuesta a lo que Ae dijera o hiciera, y esa fue otra razón añadida a Ae, que quería protegerlo a toda costa. 

Pete hacía pucheros y sacudía la cabeza como un niño, o dirigía esos ojos inocentes a Ae mientras inclinaba la cabeza, y sólo eso bastaba para que Ae se sintiera totalmente perdido por él. 

En conclusión, Ae no quería que su día llegara a su fin, y cuando la lluvia hizo todo eso, él respondió. 

Con eso dicho, ahora que Pete estaba parado en su entrada, sus ojos curiosos observando el lugar, Ae se sintió un poco avergonzado. Recordó que Pete era el director ejecutivo de una compañía multimillonaria y que su humilde hogar parecía un poco impropio del hombre. 

Antes de que pudiera moverse para que Pete se secara con una toalla, su pesadilla salió de su segundo dormitorio con un fuerte gemido, y para peor, ligero de ropas. 

"¡Iba a secar nuestra ropa afuera! ¡Ya se está despejando!" Dijo Pond, molesto, sin darse cuenta de su compañía. 

Enojado por la falta de ropa de Pond, Ae le arrojó la bolsa al hombre. Pond lo atrapó con un poco de esfuerzo e intentó replicar cuando finalmente vió a Pete. Jadeó y usó la bolsa para cubrir sus calzoncillos mientras su mano libre se acercaba al área del pecho. 

"¡Qué carajo! ¡¿No me dijiste que teníamos un invitado?!"

"¡Cállate Pond!" Llegó la respuesta de Ae. 

"Hola". Pete saludó cortesmente a Pond. 

Pond devolvió el saludo, mirando a Ae con una cara que decía: "¿Quién es éste?"