Capítulo 30 - Jugando Sucio

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Ae había empezado a desvestir a Pete, quitándose la chaqueta de los hombros, y con impaciencia, yendo hacia los botones y su corbata, casi arrancándolos en su prisa por llegar a más piel. Su boca estaba siguiendo justo después de sus manos, besos duros a veces siendo reemplazados por dientes afilados que tenían a Pete gimiendo.

Un rápido entendimiento hizo a Pete alegrarse de que su oficina fuera a prueba de ruidos, nunca viviría con nadie que escuchara los sonidos obscenos que salían de él. No es que intentara contenerse, se había estado conteniendo demasiado tiempo, y ésta era una gran oportunidad para que él sólo se deje perderse, sintiendo a Ae.

Las manos de Ae ya habían encontrado su próximo objetivo: los pantalones de Pete. Más concretamente, su cinturón y su cremallera. Un repentino pánico se apoderó de Pete cuando se dió cuenta de lo que Ae estaba tratando de hacer. Fue en parte porque todo estaba sucediendo tan rápido y en parte porque Pete todavía dudaba de que Ae realmente estuviera haciendo esto. Quería ésto.

¿Qué pasaría si una vez que Ae tocara o, peor aún, vea aquella parte, muy masculina y muy excitada de su cuerpo, pueda llegar a desanimarse y dejar de sostenerla allí mismo? Pete quedaría desmoronado, y esa sensación lo abrumaba a medida que Ae se acercaba más y más a su miembro.

A pesar del conflicto interno de Pete, la mano áspera de Ae se zambulló directamente, pasando a escondidas por la tela y agarrando el objeto deseado. Pete gimió, cerrando los ojos ante la sensación. Incluso si estaba sintiendo muchas cosas, teniendo la mano de otro, la mano de Ae alrededor de su miembro, se sentía tan surrealista que no podía evitarlo.

Ae llevó su cabeza hacia atrás para enfrentar a Pete, rompiendo sus labios una vez más. La mano de Ae estaba tan hambrienta como sus labios, frotándose implacablemente, deteniéndose en la punta por un momento para reunir algo de precum, haciendo que el miembro de Pete sea más resbaladizo, más sensible a sus movimientos.

Él rompió su beso para hablar, "Pete, deshaz la mía también".

Todo era demasiado para Pete, por lo que las simples palabras tardaron un momento en registrarse y, aún más tiempo, para que él realmente moviera sus manos y valientemente se agachara hacia la entrepierna vestida que se amontonaba frente a él. Tal vez si sus manos no fueran tan inestables, Pete podría haber hecho la tarea más rápido, pero eso sería pedir demasiado.

Con gran esfuerzo, los pantalones de Ae se desabrocharon y cayeron al suelo, mientras Pete se acercaba a la tienda que era tan intimidante y deseable como la persona a la que pertenecía.

Sus labios se conectaron de nuevo, haciendo que a Pete le resultara difícil ver lo que estaba haciendo. Sin embargo, sabía exactamente a dónde iban sus manos y el peso pesado del miembro que finalmente tocó, lo hizo gemir en la boca de Ae.

Pete intentó mapear la virilidad, grabarla en su memoria, pero Ae lo empujó hacia arriba, apretando su miembro contra su palma. Sin importar la situación, Ae tenía el control total y Pete se rendía alegremente, permitiéndole salirse a su propio ritmo. Además, el hombre estaba haciendo cosas increíbles con su propio miembro, por lo que la mente de Pete no tenía tiempo para nada en ese momento.

Sin darse cuenta, Pete sintió la sensación familiar creciendo en los hoyos de sus entrañas, surgiendo a través de su miembro, y lo sabía. Estaba cerca. No quería que esto terminara tan rápido, pero se sentía tan bien que no podía hacer mucho para detenerse.

La respiración de Pete se aceleró y Ae se dió cuenta, profundizando su beso mientras sus manos se hacían más rápidas. Pete quería gritar ante la acumulación, estaba tan cerca que su cuerpo comenzó a empujarse por sí solo. Las entrañas de Pete se apretaron pero algo sucedió que lo hizo gritar en la boca de Ae por otra razón.

Ae rodeó la base del miembro de Pete, y se apretó con tanta fuerza, evitando que Pete alcanzara su climax, para su sorpresa y protesta. Estaba tan cerca que la negación hizo que Pete tuviera un espasmo bajo las manos de Ae, el cuerpo reaccionaba sin la más mínima opinión del propio Pete.

Se apartó para mirar a Ae, con los ojos haciendo la pregunta no dicha. Ae simplemente sonrió, luciéndose absolutamente diabólico.

"Juntos". Sin embargo, la sonrisa se borró con una necesidad primordial mientras buscaba el cuello de Pete de nuevo. "Estoy tan cerca".

Con manos temblorosas, Pete aceleró su movimiento, intentando que Ae se corriera para poder hacer lo mismo. Ae no estaba jugando limpio, incluso mientras evitaba que Pete se corriera, se burlaba de su punta, enviando punzadas de placer que nunca se satisfacían por completo, para desesperación de Pete.

Luego, sin previo aviso, Ae mordió la piel sensible en la unión entre el cuello y el hombro de Pete, no lo suficientemente fuerte como para romper la piel pero sí para dejar una marca, al mismo tiempo que liberaba el bloqueo sofocante de su miembro. Lo repentino de todo esto envió a Pete al límite, un grito escapó de su boca, cuando finalmente llegó al clímax.

El cuerpo entero de Pete estaba pulsando, vibrando fuera de su piel, pero el cuerpo de Ae que empujaba contra él mantuvo a Pete conectado a tierra, haciéndolo muy consciente de lo que estaba sucediendo, de lo que acababa de suceder. Luego, sintió la pulsación del miembro de Ae en su mano, y eso sólo casi hizo que Pete se corriera de nuevo.

Ambos estaban jadeando, la cabeza de Ae descansaba sobre el hombro de Pete, y la cabeza de Pete estaba apoyada suavemente sobre la de Ae. A pesar de que se acababan de correrse, este momento en el que simplemente disfrutaban de la presencia del otro, se sentía mucho más íntimo, haciendo que un calor burbujeante se extendiera desde el pecho de Pete.

Office Romance by Chance (Traducción)Where stories live. Discover now