Sueño humedo.

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Había tanta tierra y viento en esa parte de la ciudad, que mi cara se lleno de polvo, y mis zapatos eran un desastre, incluso mi ropa empezaba a ponerse de color marrón. Me apresuré y corrí a la casa, puesto que la señora me había alejado más de un kilómetro de ella, salí de esa zona de pastizales y casas de piedra para llegar a la parte civilizada de la ciudad, corrí por las banquetas, deteniéndome para preguntarle a la gente dónde podía tomar un autobús, porque ya llevaba más de una hora haciendo el encargo de mis madre, y no podía perder un minuto más. Los vecinos me dijeron que el autobus se podía esperar en la esquina que estaba frente a mí, pero que a esas horas ya no pasaba ninguno. Me asusté pensando que tendría que recorrer esa distancia caminando a esa hora, pero justo en ese momento, llegaba lo que parecía ser el último atutobus del día, me había salvado. Corrí como loco hasta él, esperé en la fila para abordar, y subí, dándole todo el dinero que me sobraba al conductor. Como era el ultimo Bus, estaba llenisimo, solo un asiento libre a la vista, que me apuré a tomar. Pensé que ya todo sería cuestión de relajarme en mi asiento hasta llegar a mi casa, pero en la siguiente parada, subió una señora, ya algo vieja, con una pesada bolsa de mandado, nadie se paró para dejarla sentar, así que ahí se activo mi altruismo de nuevo y me pare para cederle el lugar. La anciana aceptó sin siquiera mirarme a los ojos, y tomo mi silla, y cuando me dispuse a ir a la parte de atrás, para estar cerca de las puertas, escuche cómo ella se ponía a hablar con la señora de al lado, y se expresaba mal de mi por tener un aspecto sucio, debido a haber estado en ese terrenal que era la casa de la señora. "Ay no, cómo puede subir gente así, no". Lo que me gano por ser bueno, por amar a otros, es ser tratado como basura.

El autobus finalmente hizo su recorrido hasta la parte en que se ubicaba mi casa, me bajo y dispongo a correr de nuevo, pero antes veo a la bolsa de comida, los aguacates empezaban a oler raro, era seguro que iba a recibir una regañada. Llego a la puerta, saco mi llave, abro y me encuentro con una casa totalmente oscura. Mama llegó cansada del trabajo, como no encontró la comida que me encargó, pidió comida por teléfono para uno, y se fue a acostar sin acordarse de mí. Es un escenario frecuente, supongo.

No me malentiendan, mi madre no es mala persona, lo contrario, pero también, muchas veces, le cuesta conectar conmigo y es un poco indiferente. Debe ser algún problema mío, porque no es la única.

Subo las escaleras, abro la puerta de mi cuarto, y me siento a recordar, pensativo en lo que ha sido mi vida.

Desde que era niño, siempre fui el más marginado de la clase, al último al que seleccionaban en los deportes, ese que el profesor olvidaba su nombre. Y cuando crecí, ese problema se agravó, porque soy, a veces, prácticamente un leproso en la escuela y el pueblo. La gente me ve raro, las personas ni se me acercan en la calle, y las mujeres, tienen solo vergüenza de que las relacionen conmigo, aunque sea como broma. No sé qué pasa con ello, de verdad no me siento cómo una mala persona. ¿En qué estoy fallando? Si yo al menos tuviera amigos, jamás trataría así a nadie.

Me paró de mi cama, y me siento a mi escritorio, donde saco un cuaderno de dibujo, escondido bajo un montón de libros en el cajón de arriba, y lo abro.

Estoy fascinado con muchas famosas, youtubers, actrices, cantantes, modelos, periodistas, para mí las mujeres son lo más hermoso que existe en este mundo. Dicen que las personas como yo somos pervertidos por el hecho de estar enamorados de celebridades, pero usualmente quienes lo dicen, son quienes ven porno a diario y hablan sobre sexo hasta en la comida, así que no importa que lo digan. Me gusta dibujar a las que más me gustan, tengo un cuaderno de 200 hojas casi lleno, es por ello que aprendí a dibujar, y por ello que me fascina la historia de Galatea -me digo a mí mismo mientras ojeo los dibujos-. Me imagino a mí mismo siendo un Jack Deebs, de la película de coolworld, que tiene la oportunidad de conocer a sus creaciones dibujadas y tener una cita con ellas. Si pudiera tener de novia a una actriz famosa, ¿cuál de ellas elegiría?...

Tomo mi cuaderno, y lo ojeo hasta llegar a mi cama, donde me recuesto teniéndolo encima de mi cabeza, con un dibujo de la actriz que hice recientemente. Después lo pongo en el buró de al lado y me dispongo a dormir, también quintandome los lentes.

Esa noche fui a dormir sin cenar y tuve pesadillas con la viejita macabra, esos ojos verdes extraños, no podía dejar de verlos en sueños. También retumbaban en mi cabeza las palabras que dijo, de que tendría lo que más anhelaba, pero que si no lo cuidaba, lo perdería todo. Ese fue mi primer sueño, después pasé a algo más agradable, me imagine conociendo a Kristen Stewart, quien en mi sueño era una chica muy sonriente y alegre, y no dejaba de correr a mi alrededor, en un bosque como los de twilight, señalandome a una puerta que estaba en la salida.

Mientras dormía, sentía como mi cuerpo no paraba de sudar, humedeciendo la camisa con la que me quede dormido. Era sudor frió, como el que te da cuando sientes un gran estres, así que pasé del sueño de kristen a otro, donde alguien me metía a nadar a una piscina llena de bolsas de hielo. Estaba desnudo y era vergonzoso, las chicas de mi escuela eran las que me señalaban y se reían. De repente, entre el agua helada y atiborrada de bolsas, siendo los brazos de otra persona que me abraza por detrás, y me dice que él/ella me sacará de esa vergüenza. Toda la frustración y pena que sentí en ese momento, cambió por alivio en ese momento. De repente desperté, eran las 3:11 am en el reloj de junto, y noté que no estaba solo, unos brazos blanco-pálido, húmedos, rodeaban mi torso por detrás.

La realidad de un tejedor de  sueños.Where stories live. Discover now