Entramos de nuevo al cuarto y empezamos a comer.
- Y bueno, ¿podría saber cómo llegaste aquí? -le dije-.
Ella empezó a comer pescado, una mordida enorme, e hizo unos ruidos de mascar mezclandolos con sus palabras que no pude entender.
- ¿Cómo conoces a mi mama?
Ella de nuevo, esta vez con pan, se atragantó para evitar responderme.
- ¿Puedo saber algo...
Me interrumpí porque ella hizo lo mismo con una porción de aguacate. Esto siguió por un rato, así que deje de insistir. Verla comer era muy distinto al ver comer a otras niñas de mi escuela. Ella era mucho más libre, sin pena, glotona y no preocupada de su imagen que las niñas de secundaria. Intenté hacer una última pregunta.
- ¿Puedo saber tu nombre, al menos?
Ella paró por un momento de mascar, se puso pensativa y callada un rato, y luego replicó.
- Eso no lo puedo decir, no sé qué responder. Escucha, podemos hablar de muchas cosas, pero preguntas de mi origen, no, porque no sé qué responder.
Era la respuesta más rara que me habían dado en mi vida, también un poco aterradora porque lo que estaba viviendo no era una situación normal, pero la presencia de esta chica, hacía que cualquier miedo se disipara. Es decir, era mi sueño después de todo, ¿no?, estar al lado de Kristen Stewart o cualquiera de las chicas que admiraba. Así que se me ocurrió hacer una pregunta más normal.
- ¿Y qué películas te gustan, cuál es tu favorita?
- Hmm, ¿películas? - replicó, mordiéndose el labio, justo como lo hace Kristen -.
- Me gustan mucho Harry Potter y volver al futuro, y otras de comedia ya viejitas como la mascara, de Jim Carrey.
- También son de mis películas favoritas. Y ¿cuáles te gustan más de Harry Potter?
- Reliquias de la muerte 1 y 2, y el Caliz de fuego, pero el Caliz de fuego tiene muchos...
- ¿Muchos pecados?
- ¡Sí! Sí – dijeron ambos al mismo tiempo -.
- Entiendo, se pasa por el arco los libros y nunca explican el torneo o las personalidades de los campeones bien - dijo Tobey, a lo que la chica asintió y sonrió inocentemente -.
Ambos se vieron a los ojos, Tobey, por primera vez en su adolescencia, sabía que había conectado con alguien, jamás había sido tan feliz en mucho tiempo.
- Y ¿qué tipo de música te gusta?
- Rock y pop, cualquier canción normal me gusta, nada muy raro
- Sí - Tobey respondió sonriendo -.
Y así se pasaron las siguientes 4 horas hablando, hasta que el sol ya iluminaba tímidamente la mañana, a través de la ventana abierta del cuarto.
- Oh, ya es hora de trabajar – Tobey dijo al notar la ventana -.
Actualmente estoy de vacaciones en la escuela, la única obligación que tengo, es un trabajo en una bodega como empleado de mostrador, algo que hago a medio tiempo en temporada de clases. Estoy ahorrando para una bicicleta nueva que necesito, desde que la última se accidento en un sueño a medio día. ¿Recuerdan que les dije que soñaba despierto?, bueno, es cierto; una chica muy atractiva y amable había llegado ese día a donde trabajo, a comprar cigarrillos y poner gasolina en la estación de afuera, tenía ese tipo de acento que tienen las chicas ricas de ciudad, era muy atenta y me miraba a los ojos en cada cosa que decía; Jamás una chica había sido tan amable conmigo, así que no pude evitar imaginarme que estaba coqueteándome, y bueno, lo siguiente a ese impresión, fue un sueño despierto donde iba a su casa, conocía a sus padres, y le partía la cara a los que la molestaban, como todo un héroe de Hollywood. Desafortunadamente hice eso mientras ella estaba poniendo gasolina y el dueño me había mandado a asegurar las bicicletas mía y de otros 2 empleados, y bueno, mi bici terminó arrollada por una 4 x 4 de un vaquero que rió cuando le pasó por encima, mientras la niña rica veía. Fue un día traumático.
- Mira, yo a esta hora trabajo, estoy de empleado en un...
- Lo sé, en un minisúper - contestó ella sin dejarme terminar -.
- ... Ah, sí, y tengo que irme. No sé qué hacer contigo, ¿tienes algún lugar a donde ir?
- Mi mama regularmente trabaja todo el día, pero hoy es su día libre, así que no te puedes quedar aquí y...
- No te preocupes, sé lo que pasa, puedo pasear por la ciudad un rato mientras tú llegas. Estás aquí como a las 4, ¿verdad? – Ella me dijo, viéndose muy segura de sí misma -.
- Sí... pero ¿vas a estar bien?, puede haber unos peligros en la ciudad, hay calles inseguras.
- Tranquilo, yo me haré cargo – contestó de forma muy solemne -.
- Al menos déjame darte algo para que puedas comer mientras estoy allá, va a ser un día largo y – le digo mientras me busco en todas las bolsas de mi ropa, buscando mi cartera -.
Finalmente ella se para frente a mí, me voltea 180 grados, y saca la cartera de la bolsa trasera izquierda de mi pantalón.
- Siempre la dejas aquí, pero nunca te acuerdas – dice y sonríe -.
- Sí, gracias... toma – le digo mientras le doy 16 dólares para su almuerzo -.
- Gracias – contesta de forma tímida mientras toma el dinero. Sonaba como una niña bien educada -.
- Hijo, ¿estás bien? – se oye una voz en el pasillo -. Ya es hora de trabajar, ¿con quién estás?
Hnn, en ese momento mis pelos se pusieron de punta ante la posibilidad de qué me descubrieran. Mi madre es una mujer chapada a la antigua, no sé qué diría del hecho de que una mujer desconocida pasara la noche en mi habitación.
- No, mama, estoy solo – le digo para calmarla -. Ya me estoy cambiando, solo estaba hablando solo mientras leía... leía en voz alta.
- Eres todo un ratón de biblioteca. Bueno, qué se le va a hacer, es una de las cualidades que más me gustan de ti. Ten un buen día, hijo, avísame cuando llegues.
- ¡SÏ! – grito nerviosamente –
- Tenemos que sacarte de aquí, pero no por la puerta principal. Hay una forma de saltar desde la ventana hasta...
- Hasta los pastizales, la conozco –de nuevo termina mi frase antes que yo -. No te preocupes, nos vemos – agrega, mientras se dirige a la ventana -.
En ese momento yo me dirijo a la puerta de la casa, y ella salta a salvo de mi balcón. Un vecino que se había levantado temprano a regar su jardín, la ve saliendo de mi cuarto y dice: "Oh, por fin este muchacho está madurando, debo felicitarlo cuando vuelva, la primera vez es definitivamente de orgullo".
Las cosas se complican un poco más.
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La realidad de un tejedor de sueños.
FantasíaSiempre hemos oído la retórica de que tener todo lo que deseas no es bueno, que te lamentarías si tal cosa pasará, ademas de no ser plausible, ¿será cierto? Bueno en esta historia, vamos a imaginarlo.