Vida de adulto.

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Regla 1: no lo hagas para agradar a la gente, hazlo como a ti te guste.

Katherine se agarró de mi brazo y dijo: "ya era hora", con algo de impaciencia. Se notaba en su rostro las ganas de regresar a casa. Había mucho por caminar, así que emprendimos camino sin perder tiempo.

De regreso, en el centro de la ciudad, hubo también uno que otro inoportuno que la confundió con Kristen Stewart e intentó hablarle, pero afortunadamente no hubo ningún incidente grave. Aparte de su voluptuoso cuerpo, Katherine tenía la suerte de que la actriz había aparecido recientemente con cabello corto y rubio, y ella aún tenía ese tono castaño, con cabello largo como el que ella que lucía en twilight, que la diferenciaba de la artista, así que lo tomaron solo como un caso de extremo parecido físico. Además, había algo acerca de Kathy, que no puedo explicar, que la separaba de Kristen, una vez que la conocías aunque sea por unos segundos, no puedo decir qué es a simple vista. Aun así, a ella no deja de producirle ansiedad el encontrarse con la gente de Park Land (mi ciudad), así que supuse que es por algo más, aparte de la preocupación que la confundan con KS.

Mientras caminamos, ella es la que toma la batuta, jalándome a mí del brazo hacia delante como si tuviera prisa, se siente algo raro, pero no me incomoda, me estoy acostumbrando.

Al caminar con ella a esta hora del día, por fin caigo en cuenta de que mi vida no volverá a ser la misma ahora que ella está aquí. No es solo el hecho de esconderla de mi mamá para que duerma en mi cuarto, sino todo, alimentarla, vestirla, cuidar de su salud, yo tendré que hacer todo eso, no creo que mi mama quiera mantener otra persona con un sueldo de 30,000$ al año, sobre todo si no la conoce, a veces soy yo el que tiene que cooperar para el gasto de la casa, con mi sueldo de 18,000$ anuales. Es como si de repente me hubiera casado y hubiera tenido un hijo al mismo tiempo. Mi mama decía que en cuanto tuviera una novia o embarazara a alguien, mi vida cambiaría, pero esta situación... jamás pensé que tanto o tan pronto. Pensar todo eso me aterraba, pero al mismo tiempo me emocionaba, solo caminar con ella en la calle era lo más feliz que había experimentado en mi vida. Y hablando de alimentar a alguien, me recuerda a que no he comido más que una vez en el día (el pescado de la mañana fue en realidad mi cena) y son las 4:10 pm.

Mientras ella me jalaba por la calle le pregunto- Oye, Katherine, ¿no tienes hambre? Es que estaba pensando, ya que estamos en el centro, qué tal si comemos algo antes de regresar. Conozco un lugar de comida china muy bueno cerca de aquí

Katherine se detiene y me observa muy callada, muerde su labio, lo cual ahora pienso que hace cuando está pensando y no sabe qué decir.

- Está bien – responde como queriendo decir que no -.

Ella accede y empiezo a llevarla, indicándole dónde está la tienda. Esta vez ella es la que me sigue a mí, como escondiéndose de la gente tras de mi brazo. Caminamos un par de calles, damos vuelta en una esquina, y en el fin de esa calle, ahí está, con un par de parejas esperando en fila por entrar, la tienda de Chou. Es un lugar muy pequeño, con apenas 2 mesas para clientes, la gente tiene que esperar en la calle usualmente por servicio, pero vale la pena porque la comida es deliciosa. Es un lugar muy popular entre jóvenes por lo exclusivo que se siente, ahí siempre veo chicos con sus novias, esperando para comer, es por eso que usualmente me siento incomodo cuando voy, pero hoy es un tanto diferente.

Llegamos y hacemos fila, al acercarme veo que las parejas que están adelante, son chicos que he visto en mi escuela, lo cual me hace sentir un poco nervioso porque no quiero que Katherine tenga nada que ver con gente así. No conozco a ninguno por su nombre, pero los he visto por ahí. El primero es un alto, rubio, en buena forma, que juega en el equipo de soccer, con una chica Morena con playera amarilla, el de en medio es un chico de apariencia como italiana, con una chica rubia de rasgos nórdicos, bastante bonita salvo su cara alargada, y casi igual de alta que él; a él lo he visto sentado en todas las bancas y rincones de la escuela, es un macho muy acicalado, le dedica mucho tiempo a su celular, supongo que debe tener una vida social muy activa. 

¿Han oído eso de que las primeras en notar cuando andas con una mujer atractiva, son en realidad las chicas y no los chicos? Pues bueno, parece que es cierto, porque en cuanto llegué, ambas chicas examinaron las a Kathy de arriba abajo, y lo segundo que curiosearon fui a mí. Ambas repitieron la rutina de revisar mi cuerpo y luego voltear a mi cara, clavando fijamente su mirada en mis ojos, sentía que me estaban coqueteando. Si cualquier nerd de secundaria supiera que lo único que hace falta para tener un montón de chicas, es precisamente tener una chica, se volvería loco... aunque probablemente esa información no le serviría mucho, ya que igual le sería difícil conseguir la chica inicial y... Supongo que lo que dice la biblia es cierto: al que tiene, se le dará, y en abundancia, y al que no tiene, incluso lo que tiene se le quitará.

La fila avanza pronto, el chico rubio recibió su pedido y se fue con su novia a su auto, un coche deportivo del año, bastante bien cuidado, el chico italiano toma su puesto y ordena algo para su novia para llevar, pero al salir una de las parejas de adentro, deciden tomar la mesa de clientes y esperar su orden ahí. Seguimos nosotros. Katherine ve el menú en la pared y decide ordenar unos rollos primavera y fideos, yo también pido fideos y unos wonton, nos cobran y después retomamos nuestro camino a casa.

2 calles más adelante, encontramos una vieja tienda de videos, de esas que misteriosamente siguen teniendo clientela en la era en que las películas están primero en internet que en el cine.

- ¿No quieres rentar algo para ver mientras comemos? – le pregunto a Katherine -.

- Sí – me dice como de forma menos nerviosa que antes. Supongo que la relaja el hecho de tener algo delicioso que comer, yo soy así también, me hacen feliz las cosas más simples de la vida -.

Rentamos un par de películas británicas que ninguno ha visto y una comedia romántica que apenas se estrenó el año pasado y vamos a pagar, saliendo con una bolsa con la marca de la tienda, al lado de la bolsa de nuestra comida, yo cargo ambos, por su puesto.

Al llegar a la calle donde vivo, noto todas las luces de la casa apagadas, me pregunto si mama habrá salido con sus amigas hoy que es su día libre.

- No tendré que colarme por la ventana – Katherine exclama -.

Volteó a verla y sonreímos.

- Eso vamos a averiguar – le digo con voz dudosa -.

Tomo mi llave y abro la puerta lentamente.

- Mamá, ¿estás en casa? – Grito al vacío de mi hogar -. ¡¿Mamáa?!

- Parece que no hay nadie – le digo a mi compañera -. Pasemos con cuidado.

Katherine me sigue, como escondiéndose detrás de mí y logramos subir a mi cuarto sin problemas. Tiro las cosas sobre mi cama, las del trabajo y las 2 bolsas de mandado que compramos, y me siento en el respaldo de esta para estirarme un rato.

- Uff, por fin podemos relajarnos un rato - exclamo con un fuerte suspiro de alivio, estirando los brazos -.

Luego volteo a ver a Kathy y le digo: "siéntate..., si quieres", de forma nerviosa, volteando a ver al suelo cuando termino el "si quieres". Supongo que no es tan fácil hablar con ella en público que estar a solas.

Katherine pasa al otro extremo de la cama, se sienta y empieza a hurgar la bolsa de comida en busca de sus rollos primavera. Se sigue viendo un poco seria, como si todavía no se recuperara de un susto que sufrió.

- Katherine, ¿estás bien? Estuviste muy callada en el camino de regreso. ¿algo te pasó?

La realidad de un tejedor de  sueños.Where stories live. Discover now