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Siento un revoltijo en el estómago, como si un huracán estuviera arrasando con la ciudad imaginaria dentro de mi estómago, incluyendo leucocitos, lombrices intestinales, parásitos de otro tipo y todo lo que sea que se encuentre ahí, ¿Demasiado gráfica no?

El timbre de que la jornada de clase a terminado acaba de soñar, y yo hice una promesa al terminar el receso, una promesa que a estado rondando en mi enferma mente todo el tiempo durante las tres horas que faltaban de clases. Todos se levantan mientras aguardan sus cosas, unos conversan sobre qué harán el fin de semana y otros salen del salón, ¿Que hago yo? Simple, acomodar mis cosas mientras salgo rápidamente de ahí para cerrar mi cuenta de Cold Coffe para siempre.

Si, soy una tremenda cobarde, eso está más que claro. Siempre lo supe, desde que tuve que crean una cuenta falsa para volver a hablarle a mi ex, desde que duré dos meses para poder enviarle una simple solicitud de amistad, desde que tuve que bloquearla de mi antiguo perfil para no saber más de ella.

Ser cobarde no están malo, no me meto en problemas. Me escondo de la multitud tratando de no sobresalir tanto, y so está bien para mi.

Termino de aguardar. Si cosas y me cuelgo mi mochila. Inhalo y exhalo lentamente, cierro los ojos, tratando de menalizarme para eliminar mis nervios.

Al abrir los ojos me encuentro con la silueta de Poché, esperando afuera del salón, ya no hay vuelta atrás.

Te tiene acorralada soldad.

Ríndete ahora y acepta su compañía.

Alzó la vista para encararla, y ella sonríe, bueno detrás del celular imaginaba sus sonrisas, pero ahora que la veo es más linda de lo que mi mente imaginaba, no solo su sonrisa toda ella es hermosa. ¡Diablos! Que te sucede Daniela Calle, parpadeo tratando de sacar esos pensamientos de mi cabeza.

-¿Y bien..?- Digo desviando la mirada, tengo la horrible manía de no poder ver a la gente a los ojos, y menos a ella me pone nerviosa.

-¿Y bien que? Te estoy esperando Cold-responde, alzando un poco la cabeza para verme bien a los ojos.

-Dos cosas, 1 no me llames así, dime Calle y 2 tampoco te pongas así no soy tan alta como para que tengas que levantar tanto la cabeza para verme- contestó frunciendo el sueño, ella suela una carcajada y está apunto de decir algo, pero llega Kenia detrás de Poché con una sonrisa tan hipócrita como político mentiroso durante su campaña.

No conozco bien a ninguna de sus amigas pero con el echo de ver como la tratan puedo jurar que ya las odio.

-¡Majo, las chicas y yo te estábamos buscando! ¿Quieres  ir con nosotras hoy? iremos de compras y a comer helado- dice esto mientras la toma de la mano, por un momento creí que les haría caso como siempre lo a hecho, pero empieza a jalarse de la mano de Kenia, hasta soltarse.

-Ya te dije que no me digas Majo, soy Poché- responde mientras rueda los ojos- y lo siento, pero prometí acompañar a Col...A Calle a su casa.

-Ohh, Bueno como quieras.... no te o,vides de hacer nuestra tarea-le recuerda, marchándose como una Diva:un pie adelante de el otro, meneando el poco trasero que tiene. Trato de disimular la mueca de repugnancias que esa clase de chicas me dan.

-Entonces..... ¿Nos vamos?- dices Poché enganchando su brazo al mío y volviendo a sonreír como antes de que Kenia llegara.

-No eres nada romántica- dice después de que yo me safe de su agarre y meta mis manos en mi sudadera.

-Cállate

[...]

En la garde, al salir de la escuela, normalmente hace un poco de frío, pero n o tanto como para usar guantes y bufanda. Poché  está al lado de mi, no lleva nada más que el uniforme, está tiritando de frío, se abraza a sí misma tratando de calentarse sola.

-¿Quieres...?¿Quiere  usar mi sudadera?- Digo casi en susurro, ella niega con la cabeza.

-¿Sabes cual sería la mejor forma de calentarnos?

-¿Un suéter?

-No, un abrazo. En serio, Cold. Arruinas los momentos más románticos.

Me encojo de hombros, sin saber que más decir, ¿Por qué tendría que haber momentos románticos en esta atmósfera? Somos dos mujeres no debería haber nada más que amistad entre dos chicas de instituto.

-Deberías pedirle a tu novio que te de un abrazo- comentó, tratando de cambiar un poco el tema.

-No tengo novio- suelta un suspiro, la clase de suspiro que soltaría una solterona virgen de 40 años a la que le preguntas com fue su primera vez.

-Vaya...¿Estás esperando que venga un rubio ojos azules montando un caballo para sangre, vistiendo como en la época victoriana, con una espada de plata en la mano?-Por que, enserio, créeme no llegará, mejor ama al feo que te trata bien y se te declare.

-No, en realidad espero a alguien con cabello arriba de los hombros, castaña, más alta que yo, que camina con sus manos metidas en la sudadera al lado de una pequeña peli azul.

-Tus técnicas de seducción son muy convincentes, quizá en la otra vida fuiste Christian Gray- comentó, ocultando mi nerviosismo y rogándole al ser omnipotente que esté rubor sea causa del frío y de ninguna otra cosa mas.

-Pues también soy Escorpio como Christian Gray, así que quizá, Tienes razón, así que yo sería el príncipe ojo azul, que monta el caballo pura sangre, buscando a una princesa.

-oh queridas príncipe, siga buscando a su princesa- Digo riendo un poco.

-No hace falta seguir buscándola, ya la encontré solo me queda una cosa más que hacer- dice fingiendo voz gruesa y varonil.

-¿Que cosa es, querido príncipe?

-Conquistarla.

[...]

Cold Coffe--CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora