Son las ocho de la mañana. Mi ropa está arrugada y mi cabello desordenado, oculto debajo de un gorro azul rey. Bostezo, y creo que es como la enésima vez que lo hago, ya que no acostumbro despertarme tan temprano cuando no tengo clases.
Estoy sentada en una incómoda silla de plástico blanco, junto con otros pasajeros que esperan su vuelo en el aeropuerto; en cambio, yo no espero ningún vuelo, ni espero irme. Sólo espero a una persona.
Le prometí a Isa que estaría esperándola en el aeropuerto para que no se perdiera o algo así. Le había dicho que podría buscar un mapa de la ciudad, pero al parecer ella me tomó como su propio mapa turístico gratis.
-¡Vamos! Será tu acción buena del año. -me dijo antes de despedirse, usando esa voz que antes solía derretirme, en un buen sentido, créanme, y ahora sólo me causaba... No lo sé... Un tipo de sentimiento que por ahora soy incapaz de comprender, pero estoy segura que lo ultimo que hace es derretirme.
-No sé si esperar por ti en un aeropuerto pueda considerarse una "acción buena". -contesto, queriendo agregar algo como "Más bien sería un acto masoquista", pero lo dejo así.
-¿Por qué lo dices?
-Por nada. Olvídalo, estaré allí a la siete de la mañana. -accedo, soltando un suspiro.
-¡Eres la mejor! -exclama emocionada, para después colgarme sin despedirse, como usualmente suele irse: Sin decir nada- y aparece de la misma manera-.
Y ahora estoy aquí, esperando desde hace una hora que esa chica aparezca y que esto no sea una farsa total, sin embargo, comienzo a dudar, ¿y si sólo estuvo jugando conmigo de nuevo? ¿Y si la foto de ella en el aeropuerto quizá ni fue real?
He estado esperando toda una hora completa para algo que quizá nunca pasará. Mis mejillas se tiñen de vergüenza y enojo, y me pongo de pie deprisa, dispuesta a irme, pero entonces logro escuchar esa voz que parece que nunca se toma nada en serio junto con una risa espontánea, gritando mi nombre.
-¡Daniela Calle! -alza ambos brazos y dan saltitos que parecen ser de alegría. Me doy media vuelta para verla, y nunca pensé que fuese tan bonita en persona. Su cabello parecía una cascada castaña que caía hasta su cintura y su sonrisa hacía resaltar sus pómulos. Toda su cara era tan bonita que no hallaba ningún defecto.
No la saludo ni hago nada más que verla, lo que seguramente debe parecerle grosero, pero estoy tan embobada viéndola desde tan cerca y en algo que supera la alta definición: Verla físicamente.
Era demasiado linda a decir verdad, sin quererlo mi mente viajo hasta Poché, si Isabella es muy linda pero sin duda Poché es aun más hermosa.
Capto lo que acabo de pensar y solo sacudo un poco la cabeza. Calle que te pasa, que haces pensando en ella así por dios!
Ella se acerca a mí para acto seguido abrazarme muy, muy fuerte, y puedo oler su perfume, también el olor de su shampoo. Y ambos se complementaban en un aroma tan... dulce.
-Pero... ¡Mírate! Y decías que no eras guapa. -agrega al soltarme, tomándome únicamente de los brazos, sacudiéndome de vez en cuando. Yo sonrío como tarada sin saber qué más decirle o qué más hacer- Di algo, por Dios. Dijiste que eras muy antisocial en persona pero no me imaginé que tanto.
-Lo siento. -murmuro, desviando la mirada- Sólo estoy un poco... sorprendida, a decir verdad.
-¿Creías que te estaba mintiendo, verdad?
-Sí. -admito.
-Pues aquí estoy.
-Sí.
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Cold Coffe--Caché
FanfictionDaniela Calle un usuario con el corazón roto y lo único que hace es publicar cosas absurdas y melancólicas de poemas o páginas deprimentes en una cuenta falsa "Cold Coffe". Se encuentra en plena crisis existencial cuando de repente recibe un mensaje...