El medio día era notorio. Tyler solo veía por la ventana de su pequeño cuarto sin ánimos de nada. Una que otra vez suspiraba por la pena.
Realmente el quería ir a ver a Josh, no lo conocía pero él sabía que algo especial tenía ese chico... algo lo cual lo dejaba expresarse como él quería, sin tener límites por la sociedad.
- T-Tyler.
El castaño miró a su madre la cual estaba en el marco de la puerta. Su mirada transmitía desconfianza.
- si madre?
- tu padre te llama... ve.
Y así la mujer se fue de su vista. Su madre estaba muy rara con el... más cerrada.
Tyler al salir de la casa vio a lo lejos a su padre cortando leña. Lo hacía fuerte, con furia o al menos eso pensaba el menor.
- padre, ¿qué sucede?
- Robert - Chris dejó el ancha a un lado y miró a Tyler con una sonrisa de superioridad - hoy aprenderás a ser un hombre de una vez por todas.
Tyler confundido vió como su padre le daba él hacha y lo miraba con una chueca sonrisa. Tyler suspiró pesado y asustado, el no sabía de esas cosas y realmente les temía.
- p-pero yo ayudaba recogiendo alimentos padre.
Intentó justificar pero Chris negó rápidamente enojado.
- eso es trabajo de mujeres, tú eres un hombre y quiero que actúes como tal ¿entendido?
Tyler asintió y tomó impulso con la hacha, para luego partir un pedazo de madera... obviamente solo golpeó la madera y no logró romperla. Eso hizo enfurecer a Chris.
- l-lo siento.
- ugh! Hasta para esto eres un inútil, hasta con otra hija me hubiera sentido mas orgulloso!
- p-pero padre, puedo hacer otras cosas si quieres... y-yo puedo ir al pueblo... nos hacen faltas algunas cosas.
Chris asintió sin más. Realmente encontraba inútil seguir intentando así que dejó que el menor fuera productivo a su manera hasta que se le ocurriera alguna otra tarea de hombre que darle.
Tyler feliz fue hacia la casa. Sacó una canasta y se fue al pueblo que no estaba a más de unos 10 minutos a pie.
Mientras iba caminando veía como algunos vecinos lo miraban con poca confianza y con el ceño fruncido. Se sentía incómodo.
Tyler comenzó a detener sus pasos al sentir un extraño olor. Miró hacia la dirección de donde provenía y vio el imponente bosque al frente de el. Con poca confianza comenzó a adentrarse.
Caminaba sin rumbos hasta que vio el humo negro salir sin orden. Tyler se escondió atrás de un árbol y lo vio.
Joshua estaba sentado en frente del fuego.
Muchos quizás pudieron tomar ese acto como satanico, ya que se veía la adoración de Josh en sus ojos, pero extrañamente Tyler sintió una corriente de tranquilidad al ver que era Joshua el que provocaba todo eso.
- J-Josh?
Preguntó mientras se iba acercando. Josh subió su mirada y le sonrió al castaño.
- oh, buenas tardes Tyler.
- qué haces?
- solo estoy sintiendo el calor de esta fogata, ¿y tu qué haces por aquí?
- iba directo al pueblo... faltan algunas cosas en casa.
Tyler apretó fuerte la canasta entre sus brazos y ruborizado miraba sus zapatos.
- oh... ¿no quieres tomar asiento un rato aquí conmigo?
El menor lo dudó. Miró algo tímido al pelinegro pero sin más solo tomó asiento.
- y ...¿por qué le gusta estar aquí?
Preguntó inocente el menor mientras jugaba con la manga de su abrigo negro.
- porque aquí es el único lugar donde están los árboles y las criaturas del bosque y me hacen creer que es donde soy escuchado y comprendido, pequeño Ty.