Tyler estaba sentado bajo un árbol leyendo un libro, se veía relajado... y eso era extraño, porque leer libros era algo solo para gente adinerada y culta, y que Josh recuerde... Tyler no era adinerado.Eso le podía traer problemas, pero no quería arruinar su hermosa tranquilidad... si, Joshua lo miraba de lejos, y aún no tenía respuestas para todas sus preguntas las cuales rondaban en su cabeza intentando buscar alguna salida.
Alguna esperanza en encontrar lo que falta.
Era hermoso, todo en ese pueblo era como una vida bien merecida para cualquiera, pero era enfermizo tanta perfección, hacía sentir de algún modo que todo era completamente falso.
Parecía una obra macabra pero hermosa.
Joshua salió de sus pensamientos y volvió a posar su mirada en ese árbol, pero no vio a Tyler por ningún lado. Comenzó a buscarlo con la mirada algo desesperado.
casi cae de espalda al verlo parado a un lado, con el ceño ligeramente fruncido.
- se le ofrece algo?
Preguntó amable pero algo molesto, se notaba en sus muecas.
- n-no... yo solo paseaba.
- ¿pasear? ¿Casi al medio de los pastizales sin nada?
- si, ¿por qué no podría pasear por aquí?
- nadie viene aquí, está prohibido.
- y como tú estás aquí?
El menor solo se encogió de hombros.
- no lo sé, solo paso por aquí las tardes... a nadie le importa ...
Se alejó un poco tomando firmemente el libro entre sus brazos. Sus manos se veían tan cálidas. Su cabello estaba ligeramente más largo, y esa pestañas revoloteaban felizmente.
Tyler era una obra maestra.
- m-mi nombre es Joshua... - El menor lo miró confundido pero al ver que el mayor le extendía la mano solo la recibió con una media sonrisa. - Tu no me conoces a mi... o quizás solo no me recuerdes, pero yo a ti te conozco y muy bien...
Tyler miró la mano del mayor y la giró, dejando ver que en su brazo habían unas cuantas cicatrices, y al medio de todas había un ojo perfectamente claro.
Se alejó rápidamente.
Joshua al notarlo alterado vio que en su cuello había una marca rojiza, se notaba perfectamente.
Parecía la marca que deja la horca, ¿como era posible?
Vio como Tyler solo se daba la media vuelta dispuesto a irse pero Joshua fue más rápido. Lo giró tomándolo del hombro haciendo que el menor saltara por el susto.
- Por favor n-no me haga daño.
Pidió el menor con su vista clavada en el brazo del mayor. Joshua tomó al menor del cuello sin presionar pero al ver mucho mejor la marca, rozó sus dedos en esta.
Sintió una corriente. Tyler cerró los ojos al sentirla también.
Un recuerdo se vino a su mente...
Joshua... ese nombre le recordaba a pastizales secos, caricias, lujuria.
Fuego.
Radiante fuego. Sus ojos se conectaron y las pupilas del menor las cuales parecían no tener alma de un momento a otro permitió a Joshua viajar en ellas, dejándole claro que su Tyler había vuelto.
O quizá solo una parte de el.
-yo lo conozco... creo.
Joshua asintió eufórico.
- ¿me recuerdas? Soy yo Tyler... Joshie.
Ese apodo retumbó en la cabeza del menor. Le transmitía paz, amor... protección. Miró sus manos, y comenzó a recordar todo... o al menos algo.
Su mente se volvía borrosa cada vez que llegaba al recuerdo del lago en el que se estaba bañando junto a Joshua, solo llegaba hasta ahí.
Era increíble, tenía una familia... otra vida, ¿como había despertado bajo un árbol en medio de la nada sin recordar toda una vida?
- recuerdas lo que sucedió al final de tu vida pasada ty?
Tyler negó aún perdido intentando recordar.
- qué sucedió al final?
Preguntó como un niño pequeño interesado por algún cuento.
- Nos separó la muerte...