- odio a tu padre...Tyler estaba en esa fogata con Joshua. Le había contado todo sobre lo que había pasado la noche anterior.
- n-no digas esas cosas, el solo... quiere que aprenda a sobrevivir.
- claro que no pequeño ty, el no te ayuda haciéndote hacer todas esas cosas ¿matar a ese animal para hacerte más hombre? Tu padre es completamente ridiculo, peor que Lucifer.
Tyler sorprendido frunció su ceño.
- como se le ocurre compararlo con tan atrocidad?
- eso hombre ni siquiera debería ser considerado padre.
- no diga esas cosas, el solo quiere lo mejor para mi.
- es ridiculo Tyler! Tu familia es estúpida.
Tyler golpeó débilmente al mayor en la mejilla.
- no hable así de mi familia!
Un silencio duro entre ellos dos hasta que Josh habló.
- no me golpees Tyler, yo no te he hecho nada. - se paró y miró al menor el cual solo se dedicaba a mirar las ramas secas y tronchos podridos - te propongo algo...
- q-que?
- podemos irnos si quieres, lejos de toda esta gente ... lejos de esta cruel realidad. Podemos ser uno con el bosque, si así lo quieres.
- que? Claro que no.
- dejarías a tu familia, si, pero sería por tu propio bien y como dijiste, tienes que saber sobrevivir ¿no es así pequeño ty?
- lo siento ... pero no.
Tyler se paró de donde estaba sentado y comenzó a caminar sin mirar atrás.
¿Era una buena idea? Para Tyler le sonaba muy alocada y fuera de lo moral, ¿como él con su poca edad podía dejar a su familia?
Mientas caminaba y iba por el camino que siempre tomaba vio a una hermosa chica, con la luz potente del sol Escondiéndose en la tarde la vio brillar. Recogía flores y especias dejándolas en una canasta. Jamás había visto un color de ojos tan brillantes y unos cabellos tan claros.
Desvió la mirada al notar que ella igual lo había visto. Le pareció preciosa, pero no le causó ese sentimiento de cuando ve a algún joven con características lindas.
- estás perdido?
Escuchó la dulce voz de tal chica. Tyler la miró y negó.
- n-no, yo vivo por aquí cerca.
- oh - la chica dejó la canasta en el suelo con cuidado césped y algunas ramas secas, comenzando a caminar hacia el menor. - Jenna Black, un gusto.
Le extendió la mano. Tyler si saber que hacer solo la tomó y la besó como su padre le había dicho hace unos meses si se le llegaba a saludar con alguna chica.
- Tyler Joseph, un gusto igualmente.
La chica sonrió por tal acto.
- te vi salir del bosque... ¿que hacías en un lugar tan peligroso como ese?
- peligroso?
El menor preguntó confundido. El jamás había escuchado qué tal bosque fuera peligroso.
- si, dicen que ahí las brujas o brujos hacen rituales satanicos con fuego y abren a bebes para bañarse en su sangre para rejuvenecer.
Tyler trago duro.
- oh, yo solo... voy a pasear, no hay nada que temer.
- ¿no has visto a alguien danzando frente al fuego? ¿O algún color sospechoso en las ramas?
- no señorita Black, que ridiculeces dice. Si me disculpa debo seguir mi camino, un gusto conocerla.
- el gusto es mío, espero verlo otra vez.
Tyler levantó su mano en forma de despedida y siguió caminando.
Estaba extrañado, ¿danzas frente al fuego? Le parecía ridículo, pero algo le hizo sentir un escalofrío.
Ahí Joshua siempre iba a sentarse frente a la fogata.