Volver a empezar desde cero Libro 1° Trilogía "Hilos del Destino"

Capitulo 6 - Yo estoy contigo.

Capítulo 6 - Yo estoy contigo.

Apenas tenía dos años cumplidos cuando mi madre se fue por un tiempo y regreso con algo en sus brazos.

—Thor. -me habló ella-. Ven y míralo, él es Loki, de ahora en adelante será tu hermano menor, espero que lo trates bien y lo cuides. -fueron las palabras de mi madre al momento de acercarme a mirar a la pequeña creatura que cargaba en sus brazos.

—Es muy bello madre. -respondí observando a aquel hermoso ser de cabellos negros.

—Verdad que sí.

—Mi amada reina. -pronuncio mi padre entrando al cuarto-. ¿Cómo se encuentra él bebe?

—Él está muy bien padre. -me adelante a responder pues corrí a los brazos de mi padre-. Es un ser muy bello, y parece que sera el ser más hermoso de los mundos.

—¿Tan bello te parece? -me pregunta acercándose a mi madre con una sonrisa en sus labios-. Y a ti amor ¿También te parece tan bello?

—Por supuesto que sí. -responde mi madre con una gran sonrisa-. Al igual que cuando tuve a Thor en mis manos, Thor como un sol radiante y Loki como una bella noche.

A mi padre no le pareció la comparación pero no se mostró disgustado con el curso que estaba llevando nuestras vidas. Así entro Loki a mi vida y día y noche no podía separarme de él, aun cuando mi madre me pedía ir a jugar, no lo hacía, pues prefería ver su rostro que se iluminaba cuando sonreía, que salir a jugar con mis amigos. Para el primer cumpleaños de Loki yo no sabía si darle mi pequeño regalo, pues los invitados ostentaban con sus presentes haciendo ver el mio sin valor alguno, decepcionado preferí retirarme ya que mi regalo no se compararía con esos lujosos obsequios, mi madre observo esto y pidió disculpas para ir a recostar al pequeño cumpleañero; ella se dirigió a mi habitación y me observo sentado a la orilla de la cama con una gran tristeza en mi rostro, ella se acercó con Loki, que al parecer fingió cansancio solo para cubrir a su madre, "desde pequeño era travieso". Loki al verme extendió sus manos y entendí lo que quería, con una sonrisa lo sujete, me encantaba tenerlo en mis brazos, nuestra madre sonrió y me dijo.

—¿Qué pasa cariño? ¿Porque la cara larga?

—Los regalos. -mencione arrullando a Loki en mis brazos-. Sus presentes son mejores que él mío.

—¿Y qué le ibas a dar? -pregunta curiosa, acariciándome con amor la cabeza de Loki.

—Yo vi un collar muy lindo que hacia juego con sus ojos. -comenté alegre para luego volver a sentirme triste-. Pero es demasiado sencillo para él en comparación a los demás regalos.

—Me lo muestras cariño. -coloque a Loki en la cama y fui al cajón donde tenía el obsequio, en todo esto Loki se acercó a las almohadas y como si supiera lo que buscaba saco de entre las almohadas un oso color marrón y comenzó a jugar con él, mi madre y yo lo miramos y madre dijo.

—Creo que él ya escogió su regalo, al parecer le gusto su compañía la noche anterior cuando se lo prestaste.

—Si eso es lo que él desea, se lo daré.

Para mi, ver esa cristalina risa en sus labios hacia que mi corazón infantil se sintiera tan bien. Pero el tiempo hace que las personas cambien y crezcan, más tarde comprendí que no es así con los sentimiento o por lo que sentía por él. Cuando tenía diez años entendí que eso que sentía por él ya no era amor fraternal, esto que sentía poco a poco empezaba a golpetear más fuerte mi corazón haciendo entender eso; a esa edad nuestras tareas eran estudiar y entrenar, siempre por la tarde nos quedaba tiempo para jugar solo nosotros dos y eso para mí bastaba las aburridas horas de estudio.