Volver a empezar desde cero Libro 1° Trilogía "Hilos del Destino"

Capitulo 7 - Por eso me odio tanto.

Capitulo 7 - Por eso me odio tanto.

Al parecer los dioses no escucharon mi llamar, pues el sol salía en el horizonte y me golpeaba en la cara, con molestia,  trate de acostumbrarme a la luz, pero al sentí un bulto a mi lado que se removía buscando la comodidad que por mis movimientos había perdido, tuve que detenerme un momento y contemplarlo, era el ser más bello del mundo que dormía a mi costado, acomode su cabello hacia atrás y le bese la frente, cosa que hizo despertar al que dormía, él me recibió con una sonrisa soñadora y un buenos días con su voz aun somnolienta, le abrace sin pensarlo dos veces, pues amaba tenerlo así conmigo. El toque de una sirvienta nos hizo ver que ya no teníamos la noche para escondernos y que nuestros padres nos regañarían por haber escapado de la fiesta.

Nos levantamos y tratamos de que nadie viera a Loki salir de mi habitación, no sin antes robarle un apasionada beso que nos dejo sin aliento y con ganas de repetir lo de ayer, si hubiera sabido que esa seria una de las ultimas veces en que besaba sin temor sus labios, jamas lo hubiera permitido salir por esa puerta. Cuando lo vi partir me decidí, lucharía por él, aunque eso me acarreara grandes problemas ante el reino, los enfrentaría y no dejaría de luchar por estar algún día juntos sin miedo a nada. Fui, luego de asearme, a tomar el desayuno, al entrar al comedor solo estaba mi padre, al parecer Loki y mi madre no comerían con nosotros ya que mi padre tenía algo muy importante que decirme.

—Thor, hijo mío. -dijo con orgullo en su voz-. Como sabrás muy pronto será tiempo de caza, lo que significa que iremos nuevamente a los bosque por una semana.

—Lo sé padre. -comenté con alegría, para luego adoptar un semblante serio y hablar sin temor a nada-. Padre, yo quería decirte algo antes.

—Señor. -interrumpe un soldado para acercarse al rey, el cual lo deja y le susurra al oído frases que yo no puedo agruparlas para entenderlas.

—Comprendo. -dice con un semblante serio-. Retírate y vuelve a tu labor. -el soldado hace una reverencia y sale del salón dejando a mi padre y a mí para hablar-. Al parecer hijo mío, la casería tendrá que esperar. Hoy partiremos al reino de los elfos para abordar cuestiones políticas, luego iremos por un par de meses a los demás reino.

—¿Y cuanto tiempo se supone que estaremos lejos padre? -pregunte con terror al pensar el tiempo que estaría lejos de Loki.

—Un año.

—¡Que! -grite anonadado-. A partir de ahora hasta un año.

—Así es. -comenta extrañado por mi reacción-. Era un plan temporal  pero a raíz de la situación actual de los reinos, es la decisión más correcta. Tu madre empezara ha alistando tus cosas junto con Loki. -al escuchar esto ultimo, salí corriendo sin importar sus llamados, eso era injusto, no vería a Loki sino hasta dentro de un año. Corrí hacia mi habitación y encontré a mi madre consolando a Loki, cuando ella me vio entrar, se levantó y nos dejo unos momentos a solos.

—Un año... -decía entre sollozos Loki.

—Te prometo estar antes de tu cumpleaños. -le dije sujetando su manos fuertemente-. Te traeré muchas libros, también esas raras hierbas que preparas...

—¡No quiero nada de eso! -me gritó mientras soltaba sus manos y me abrazaba fuertemente-. Lo que quiero es que te quedes conmigo.

—Yo también lo deseo pero son órdenes de padre, prometo regresar y nunca más irme sin ti. -lo bese apasionadamente mientras él me abrazaba fuertemente y hubiéramos seguido besándonos de no ser por mi madre que toco la puerta, haciéndonos separarnos nerviosamente, pues en los brazos del otro el tiempo y el lugar era lo de menos.