𝒴𝓊𝒶𝓃ℱ𝑒𝓃 缘份 (ℒ𝒾𝓅𝓈𝑜𝓊𝓁)

여덟 (VIII)

8 Octubre, 1918.

Jin Sol hablaba animadamente con Hee Jin, mientras yo comía un caqui. Me encontraba concentrada masticando aquella deliciosa fruta, mientras Yeo Jin estaba hablándome sobre los chicos que estaban en la otra parte de la calle, ellos nos estaban mirando con unas sonrisas y cuchicheaban entre ellos.

Mi hermana los saludaba con la mano, pero yo solo miraba a Jin Sol como reía por algo que le habría dicho su mejor amiga, no les estaba prestando mucha atención a las demás.

Esos chicos se acercaron, haciendo una reverencia a mi hermana y a Yeo Jin. Yo ni siquiera quise levantarme de allí para saludar, pero uno se me acercó y se sentó a mi lado, tocando mi brazo. Hice una mueca de asco al molestarme mientras terminaba mi caqui.

—No me saludas... —dijo Lee Tae-Yong con una sonrisa.

—Hola —contesté secamente.

—¿Podríamos hablar...?

—Ya estamos hablando —miré a Jin Sol, ella observaba la escena con cautela.

—Me gustan las chicas así con temperamento... —al escuchar aquello de su boca, me dieron náuseas.

—¿Vamos a dar una vuelta? —preguntó Hyun Jin al agarrar el brazo de Se-Hun.

—Si, vamos... —sonrió Hee Jin, levantando a Jin Sol del suelo.

El chico cogió mi mano, pero yo la solté, poniendo de excusa que estaba manchada del líquido del caqui.

Llegamos al muelle, había ido todo el camino junto a Jin Sol, a su lado había un chico hablándole también... ella de vez en cuando rozaba su mano con la mía o agarraba mi meñique cuando estábamos muy juntas, creando pequeños cosquilleos en mi vientre bajo.

Lee Tae-yong estaba junto a Hee Jin y Yeo Jin, los tres hablaban de algo que no lograba entender, recostados encima de las mercancías...

Mientras, el chico que estaba junto a Jin Sol, tocó su muslo descaradamente. Le estaba diciendo muchas cosas bonitas y vi cómo se tensó bajo su toque, sentí mi sangre hervir, no me gustaba para nada la mirada que tenía sobre ella, pero Jin Sol amablemente apartó la mano del chico.

De un momento a otro, Yeo Jin picó mi brazo, susurrándome al oído que Tae-Yong quería besarme.

—Dale una oportunidad... —me zarandeó del brazo— no me deja en paz, quiere que te convenza... anda Kim...

Miré a Jin Sol, quien se había enterado de todo, se acercó a mi oído.

—Bésalo amor, no me importa... —dejó un leve beso en mi mejilla después de susurrar en mi oído— así tu hermana pensará que lo nuestro fue pasajero...

Me levanté de allí junto a Yeo Jin, él se encontraba tirado al lado a Hee Jin, miré a mi hermana con una mueca de tristeza, me volví hacia el chico y sonreí falsamente cuando me señaló que fuéramos a dar una vuelta. Me agarró de la mano, me sentía nerviosa y tenía algo de miedo.

Se sentó en otra caja de mercancías al estar algo separados de nuestros amigos y me tomó de la cintura con brusquedad para que me pusiera encima de él.

Sin mi permiso, tocó mis pechos y se los llevó a su rostro, gemí con algo de dolor al subir su cabeza para morder mi cuello, intentaba apartarlo, pero no lo lograba. Besó mis labios con necesidad, sentí como su poca barba me pinchaba en la cara y no me gustaba esa sensación, tampoco su sabor a licor, pero la que menos me gustó fue cuando sentí como se formaba un bulto bajo sus pantalones, presionando entre mis piernas.

—¡Para! —chillé muy asustada, pero el metió la mano por mis pantalones para quitármelos— ¡basta, suéltame! —comencé a llorar cuando agarré su mano, la cual ya estaba tocando mi húmeda zona.

En ese momento apareció Jin Sol con Hee Jin, viendo como el chico intentaba romper mi ropa para violarme.

La mejor amiga de mi novia le dio en la cabeza con una barra de metal y Jin Sol me acogió entre sus brazos.

—Cariño, te juro que lo siento tanto... —yo solo lloré sobre su pecho con desesperación— no volveré a obligarte o decirte algo que no quieras hacer...

—La culpa también fue mía por seguirlo hasta aquí... —suspiré al relajarme un poco.

—¿Te hizo daño, donde te tocó, te duele? —me agarró fuerte de los brazos, sosteniéndome.

—Estoy bien ahora, no me llegó a hacer daño...

Jin Sol me agarraba con mucha más fuerza cuando la miré a los ojos, no me resistí, necesitaba de su cariño en ese momento y la besé, tomando sus mejillas entre mis dedos y... nuestro momento se vio interrumpido cuando caí en la cuenta que Hee Jin se encontraba allí observando atentamente la situación.

Su expresión era la misma de siempre.

—¿Así que sois pareja? —preguntó con curiosidad.

—No...

—Si... —susurró Jin Sol sin miedo.

Ella se rió por la contradicción, acercándose a nosotras y agarrándonos por el brazo.

—Chicas por fin... —sonrió con brillos en los ojos— ¿desde cuándo estáis juntas?

—Desde mi cumpleaños...

—Oh... lleváis poco tiempo... —se quitó una lágrima de su ojo izquierdo— pero me alegra que os hayáis declarado vuestros sentimientos, cuando os miraba, sabía que no había simplemente una amistad...

—¿Cómo lo supiste? —pregunté abrazando más a Jin Sol.

—Jung Eun... —se acercó para colocar sus manos sobre nosotras— si ninguna de las dos habéis estado o besado a chicos, ¿cómo no saberlo?

—¿No estas enfadada...? —pregunté de nuevo a Hee Jin.

—¿Os cuento un secreto? —asentimos rápidamente— a mí me gustan los chicos y las chicas...

Jin Sol abrió los ojos como platos, escapándosele un pequeño grito de sorpresa y yo reí en su pecho, Hee Jin era una de las nuestras, nos abrazó y nosotras la aceptamos dentro de nuestro abrazo.

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