열 여섯 (XVI) Final

712 103 65
                                        

Final I (parte 2/2)

1 Noviembre, 1922.

(maltrato físico y psicológico)

POV Jin Sol

Era la primera vez que terminaba el encargo a tiempo, allí estaba el general con los demás soldados llevándose toda la mercancía.

—Buen trabajo pequeña... —colocó su mano sobre mi cabeza, dando suaves palmaditas.

Yo no respondí, estaba tensa por la mirada pervertida que tenía sobre mí.

—Te daré una recompensa por ello...

—No hace falta señor... —le respondí educadamente.

Fue a cerrar la puerta, comencé a temblar por el miedo que me estaba provocando...

—No seas desagradecida —tocó mi muslo con descaro y me dejé.

Me habían contado que era tener sexo con un hombre, pero no sabía que era tan diferente a cuando lo hacía con Jung Eun.

El general comenzó a desvestirme bruscamente, yo entré en un estado de shock, varias lágrimas cayeron cuando comenzó a besarme de una forma muy asquerosa.

—Pare por favor... —susurré cuando quitó mis pantalones y mi ropa interior.

—¿No te gusta?

—No... —respondí sinceramente.

Mi cara ardía por la fuerte bofetada que había recibido.

—Perdóname... —me abrazó con fuerza, bajando sus manos hasta mi trasero— tienes un culo muy suave...

Sollocé al sentir su apretado agarre.

- Tiéndete boca abajo en la mesa. – estiró mis cabellos para que obedeciera.

De un momento a otro, un gran calor y dolor se concentró en mi trasero, estaba azotándolo fuertemente con una pequeña fusta que tenía.

—¡Por favor, duele! —grité apoyando la cabeza sobre la mesa.

—Ya verás que luego te gusta...

Siguió azotándolo hasta hacerlo sangrar, eran heridas abiertas y el pasaba sus dedos por ella, quejándome al sentir mucho dolor, era tan fino y punzante...

Su mano pasó tocando mi intimidad y cerré mis piernas, no quería que me tocase, pero recibí otro azote.

—Mira lo que tengo aquí para ti... —me giró quedando frente a su erección— me pones durísimo...

—¡No! ¡No! —repetía moviéndome sobre la mesa, estaba bien agarrada con sus fuertes manos, haciéndome daño en las articulaciones.

Recibí varios golpes en mi rostro, advirtiéndome para que me estuviera quieta.

Grité cuando me penetró con fuerza, nunca lo había hecho con un chico. Tampoco sabía que iba a doler tanto. No estaba preparada y tampoco había sentido en ningún momento placer, pero a él no le importó.

—Si no te relajas no te lo puedo meter entero —dijo mientras lo empujaba más, pero sentía que me estaba rompiendo por dentro.

—Nunca lo hice con un chico... —me tapé la cara con mis manos— m-me está haci-endo da-ño...

—Ahora hazte la santa...

Cuando lo volvió a meter, grité demasiado fuerte para su gusto. Levantó nuevamente su mano, dejando otro golpe en mi cuerpo.

𝒴𝓊𝒶𝓃ℱ𝑒𝓃 缘份 (ℒ𝒾𝓅𝓈𝑜𝓊𝓁)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora