—Soldado Kim —el general Bok se encontraba a mi lado— lamentamos informarle que su padre falleció hace unos días, por la enfermedad que tenía. Mi más sentido pésame.
Llevé mis manos a mi boca para aguantar los sollozos que me provocaron escuchar aquellas palabras.
—Tome esto también —me dio un pequeño sobre— de su novio.
Al tocarlo, desprendió un pequeño olor a incienso, era de Jin Sol, no me cabía duda, se había puesto un seudónimo para que no la reconocieran.
'Querida Jung Eun, espero que estés bien, necesito volver a verte, llevamos casi medio año sin vernos y cada noche se vuelve un martirio para mí, no puedo dormir sin saber que estas bien o ... bueno... espero que sí, que estés viva, todavía no pierdo la esperanza. Hee Jin también te echa de menos, siempre está diciendo que eres fuerte, que vas a volver, si no fuera por ella que me da ánimos y ganas de vivir, pienso que ya no seguiría aquí...
Jung extraño muchísimo tus bromas y que nos hagas reír, echo de menos ir contigo al templo y perdernos entre el profundo bosque, para probar los néctares de nuestras flores... echo de menos pasar mis pinceles por tu cuerpo, definiendo la línea que marcaba tu abdomen, desde que te pusiste más fuerte, no podía ignorarla, hacía coincidir objetos con ella, solo para trazarla, por eso tu no lograbas descifrar los últimos dibujos que te hice, echo de menos tus ojos marrones Jung Eun, mi corazón está latiendo tan fuerte como cada vez que me dices 'te quiero'...
¿Dónde estás ahora cariño?
Vuelve pronto, te esperamos...
Te ama, Jin.'
Ese día preferí no salir del campamento. Me escondí entre los setos y lloré hasta que me escocieron los ojos, soltando todo el dolor que llevaba en mí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
7 Junio, 1922.
Won Ho se acercó a mi abrazándome entre sus grandes brazos cuando calló la noche, después del largo día de vigilancia.
—Escuché que nos retiramos de batalla...
—¿Cómo? —pregunté sin creérmelo.
—Si, aunque tardaremos unos 2 meses en llegar a Seúl...
—¿Por qué tanto?
—Estamos en un sitio peligroso y vamos a ser escoltamos poco a poco entre soldados japoneses...
—¿Y este cambio tan repentino?
—Se debe a que el general Bok está tratando de hacer un pacto con los japoneses, para su interés propio...
—Te podrían matar por saberlo...
—Lo sé, pero no debemos comentar nada, de aquí hasta que los japoneses acepten y podamos volver, debemos mantenernos a raya, podrían romper la paz.
Asentí contenta por aquella noticia, era la primera buena que escuchaba desde hacía mucho tiempo.
13 Junio, 1922.
Era el primer cumpleaños que no lo pasaba junto a Jin Sol y me sentía muy mal... deseaba estar ahora mismo con ella entre sus brazos, contando y besando cada una de sus pequeñas pecas y lunares, mientras nos contamos historias inventadas, anécdotas o simplemente en silencio, sintiendo su relajada respiración, pero en cambio, me encontraba dentro de la trinchera donde había muerto mi mejor amigo, Ji Min, estaba tan triste... le había mandado una carta, felicitándola por su cumpleaños, escribiendo lo mucho que la amaba en género masculino, esperaba que por lo menos se alegrara y supiera que todavía estaba viva.
Apoyé mi cabeza en el suelo, mirando el despejado cielo, apreciando el brillo de la constelación de la Osa Mayor sobre mi cabeza, recordando aquellas noches, donde Jin Sol y yo nos veíamos a escondidas a través de las rejas, prefiriendo volver a esos momentos, antes de estar a tantos kilómetros de ella...
Reordenando los recuerdos y sentimientos, volví al 13 de Junio de 1918, cuando le pedí salir, cerré los ojos y respiré profundamente. Sentí una fuerte añoranza, abarcándome una gran ola de tristeza y varios escalofríos recorrieron mi espalda.
—Feliz 4º aniversario, cariño... —agarré con fuerza mi uniforme por el estómago, otro pequeño cosquilleo de lágrimas se me había instalado en los ojos, amenazando con salir y no tener fin.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.