𝒴𝓊𝒶𝓃ℱ𝑒𝓃 缘份 (ℒ𝒾𝓅𝓈𝑜𝓊𝓁)

열 일곱 (XVII) Final

Final II (parte 1/2)

5 Febrero, 1923.

—¡Feliz año chicos! —gritó Seung Cheol llegando a nuestro lado muy animadamente.

—Igualmente —respondí levantándome y haciendo una ligera reverencia, Won Ho me imitó.

De repente todos los soldados empezaron a gritar y a vitorear, todos muy felices y contentos de haber llegado hasta aquí.

Seung se marchó alegre, estábamos en una pequeña taberna de Dandong celebrando el nuevo año.

—Espero que tengas un buen año... —me abrazó mi mejor amigo.

—Yo también, espero que tengamos un buen año —levanté la gran jarra de makgeolli.

—Vaya con la chica alcohólica...

—Déjame perder de vista mis recuerdos y problemas por un momento...

—De acuerdo... pero solo por esta vez te cuidaré princesa... —me advirtió señalándome con su dedo.

—¡Deja de llamarme así! —me sonrojé.

—Anda dame un poco —me arrebató la jarra.

—¡Ey! —intenté quitársela, pero era demasiado bajita.

—Toma, ya... —dio un gran trago.

—¡A la siguiente, invitas tú!

Él se rió y nos agregamos a nuestro grupo de amigos, quienes hablaban de temas variados, comenzando así nuestra primera noche del año.

1 Mayo, 1923.

Los cabellos rubios estaban adheridos a su frente, tenía una pequeña sonrisa y unas sonrojadas mejillas, varias gotas resbalaban hasta su mandíbula.

Mis pensamientos se rompieron cuando Ha Seul me salpicó con algo de agua en la cara.

—Te veo muy perdida —rio por lo bajo— ¿en qué piensas?

La pregunta hubiera sido mejor si hubiese dicho en 'quién' estaba pensando.

—En que hace poco volví y creo que voy a escaparme para no volver a la guerra, me iré lejos de aquí... —declaré y ella me miró con una mueca.

—Tal y como están las cosas, creo que podrías escapar del país.

—No creo que nos vayamos del país...

—¿Qué nos vayamos? —cambió su expresión a otra más curiosa.

—Bueno... —me puse nerviosa al pensar también por Jin Sol, debía inventarme algo... —con mi familia...

—Hyun Jin no me ha comentado nada...

—Es que todavía no le dije nada a nadie... —no era muy buena mintiendo, pero había mejorado durante este tiempo.

—¡Ha Seul, ven con nosotras! —gritó Ye Rim, desde donde le llegaba el agua por el cuello.

—¡Voy! —me agarró del brazo.

—No tengo ganas... —me resistí— ya tengo metidos los pies...

—Vamos... —me estiró más fuerte.

—Bueno...

Aunque estuviera mal visto que una chica se bañase en ropa interior, solo me quité mis pantalones. Escuché unos pequeños gritos de Ha Seul, seguramente porque el agua estaría fría y efectivamente, así fue, abrí mis ojos como platos cuando el agua fue cubriendo mi cuerpo hasta mi cadera.