열 넷 (XIV)

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8 Octubre,1922.

El pequeño niño corría delante de nosotros de un lado para otro, lo miraba con pena al tener un padre tan irresponsable con él. Fumaba delante del pequeño y dejaba que el humo cubriera todo su espacio, tosía y no le importaba lo más mínimo... ya le había dado un poco de su bebida alcohólica también... al empezar a llorar, me lo entregó para que lo cayese, pero yo no sabía cómo cuidarlo. Unos amigos de él se acercaron a hablar y a reírse sin parar...

Al observar como las lágrimas del pequeño caían por su rostro, sentí que seguramente tendría hambre, por lo que pedí un poco de leche caliente al señor de aquel bar, colocándolo en un pequeño vidrio, el cual tenía cierto parecido a un biberón.

Cuando lo llevé a su boquita, paró de llorar y lo aguantó entre sus manitas, cerrando sus ojos al tomársela.

En ese momento, supe que no quería estar allí. Aquel hombre solo me quería como criada para su pobre hijo, ya que se encontraba coqueteándole a una señora mayor que yo en esos momentos...

—Ojalá pudieras venir conmigo y con Jin Sol... —dejé un suave besó sobre la frente del pequeño de 3 años— nosotras podríamos darte muchísimo más amor que tu estúpido padre...

Le devolví al chico, dejándolo atrás, salí de aquel lugar, no quería volverlo a ver jamás.







12 Octubre, 1922.

Miraba mis dedos preocupada, llevaba varios días así y no aguanté más diciéndole a Jin Sol que me volvía a ir dentro de muy poco tiempo, ella ese día estuvo muy triste, pero aun así compartimos momentos junto a nuestras amigas...

Otra cosa que daba vueltas en mi cabeza era el pequeño niño de 3 años...

—Cariño, ¿qué te ocurre? —se acercó a mí, cuando dejé el arma casi preparada sobre la mesa y suspiré profundamente.

—Jin Sol... —susurré— sé que somos muy jóvenes, tú tienes 22 y yo 21... —seguí hablando— pero... ¿has pensado en tener alguna vez un bebé?

—Nunca lo pensé... —hizo una pequeña mueca— nosotras no podríamos tener uno, Jung Eun...

—Pero hay muchos niños y niñas que no tienen familia... ellos necesitan mucho cariño y amor... —tapé mis ojos, llorando levemente.

Jin Sol sabía que la guerra podía afectar de distintas formas a las personas, haciéndolas frías y sin sentimientos, o en mi caso, más sensibles y frágiles...

—Te prometo que cuando tengamos uno, dos o los que quieras... les intentaremos dar lo mejor ¿de acuerdo...? —asentí, abrazando su cuerpo.

—Aunque... por el momento... debemos trabajar mucho, no tenemos ni para nosotras mismas... —ella dejó un beso sobre mi frente.

—Esto mejorará, tengo fe.

Ella se separó de mí para cerrar las cortinas, mientras que yo colocaba bien la culata del arma, seguí pendiente a lo mío cuando un suave aroma abarcó mi pecho al sentir como Jin Sol me abrazaba de nuevo.

—Jung Eun... —susurró en mi oído, provocándome varios escalofríos— quiero que me hagas un bebé...

—Pero si no tengo p... -

—Sh... —puso su dedo sobre mis labios— no viene mal que lo intentemos, ¿no?

Ella cogió mi mano y la metió suavemente dentro de sus pantalones, soltó un pequeño suspiro cuando posicionó dos de mis dedos sobre su clítoris y los movió lentamente.

𝒴𝓊𝒶𝓃ℱ𝑒𝓃 缘份 (ℒ𝒾𝓅𝓈𝑜𝓊𝓁)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora