Capitulo diez y nueve: Entre mariposas.

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   Mike y Natalia se vistieron. Mike se puso una camiseta negra, unos jeans azules y unas "Converse" celestes de corte alto. Natalia se puso una camisa celeste con rayas moradas verticales, unos pantalones azules, unas zapatillas color verde agua que no cubría mucho la parte superior de sus pies y un sombrero de paja color amarillo precioso con una flor color azul, como para arreglar el jardín.

   —Está preciosa señorita Portman —dijo Mike besándola suavemente en los labios.

   —Gracias —respondió Natalia ruborizándose y sonriendo, pero pisándole fuerte el pie a Mike—. Es Morgan tontito.

   —¡Auch! —se quejó Mike de dolor por el pisotón y luego cambió la cara por una risita falsa de "Okey, entiendo, aprendí la lección"—. Ya lo se, es que tu nombre suena casi igual que el de Natalie Portman.

   —Si, si. Odio eso.

   —Hay, bueno... perdón.

   —Tranquilo, no pasa nada.

   —De acuerdo, ahora, por favor, bajemos señorita... —le hizo una reverencia para que pasara Natalia, pero luego cambió de actitud al ver la cara retadora de enojo de Natalia—. Mo... Morgan.

   —Jum... okey.

   Bajaron hacia la cocina y Natalia se quedó sorprendida al ver lo que estaba allí. El desayuno servido: panqueques, jugo, ensalada de frutas, cinco panqués de chocolate y dos quesadillas. Había ramos de rosas alrededor de la mesa y en algunas mesas de la habitación. Estaba escrito el nombre: "Natalia" con pétalos de rosas. Un cartel enorme que decía "Feliz cumpleaños Niñita" hecho a mano y colgando de la pared en frente de la mesa. Era precioso, majestuoso y lo más lindo que había visto.

   —Tienes razón, es más lindo de lo que esperaba —dijo abriendo la boca con una sonrisa.

   —La segunda fase completada. Cambio y fuera —dijo Mike usando su mano como si tuviera un micrófono, fingiendo ser uno de esos policías de las películas que se comunicaban con una central, aunque no tenia nada en la mano.

   Natalia rio un poco.

   —Tontito —dijo Natalia dándole un pequeño empujón que no hizo que se moviera unos centímetros del piso.

   —Sí, tal vez un poco —soltó una risa divertida.

Mike y Natalia rieron, comieron y se divirtieron en la mesa terminando el delicioso desayuno comiéndose los panqués y jugando con el último que quedaba mientras él lo mordía de un lado y ella lo mordía del otro hasta llegar a conectar sus labios en el centro.

   —Estoy demasiado llena, voy a engordar demasiado. Llegare a dos tallas mas en la mañana.

   —Déjate de tonterías, estas perfecta así.

   —Ay, claro que no Mike, estoy muy gorda.

   —Claro que no. Estas perfecta y más bien estas demasiado delgada.

   —Pff, si claro. Como no.

   —Es enserio —dijo besándola en la boca y haciéndole cosquillas en el estomago haciendo que ella se apartara rápidamente y se empezara a reír mientras este disfrutaba y reía al verla.

   —Basta, basta —dijo sin parar de reír.

   —Pero si ya terminé —dijo mostrándole su mano.

   —Ay, que vergüenza —se sonrojó y soltó una sonrisa mezclada con una risa.

   —Bien ¿lista para "lo increíble"?

Tu amor es mi vida (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora