El cielo entre tus brazos 《Rami Malek》

Capítulo IV: "Cita de tres"

Rami

Al momento de invitar a salir a Persy me sentí muy tímido, y al no obtener respuesta me había desilusionado, sin embargo, el invitarme el café y ver escrito su nuero en el vaso, me emocioné como niño pequeño. Al marcharme del lugar repleto, le mande un mensaje.

Me entristecía lo grosera que llegaba a ser la gente con ella, y aun así nunca les borraba la sonrisa, y aunque era bueno, terminaría por cansarse y explotar. Por esa situación, le mande un primer mensaje que decía

"Si a la gente le pagaran por ser educada, todos serian pobres"

"jaja es verdad ¿eres el chico del capuchino mediano? El único cliente estrella"

sonreí al leer su respuesta.

"Ese soy, y gracias por el título, ¿Cuándo poder verte fuera de la cafetería?"

esperé ansioso la respuesta.

"Cuando vuelvas a olvidar tu billetera" solté una risa. Y luego recibí otro mensaje

"mañana descanso, he quedado en almorzar con el hermano de mi amiga, él es especial, así que nos agradaría tener compañía"

¿especial en qué sentido? ¿Especial para ella? ¿Acaso estaba saliendo con un adolescente? Todo se me hizo extraño de repente, y aunque quería salir con ella a solas, tuve que aceptar. Es entonces, que al día siguiente por la tarde, estaba esperando fuera del restaurante donde me había dicho Persy que nos veríamos junto con el otro chico. Estaba ansioso porque esto terminara, imaginándome de mil maneras a ese chico me desesperaba, no era como yo lo quise planear.

Sin embargo, pronto todo cambio cuando la vi llegar a lo lejos, con un bonito vestido rosa, zapatillas y su largo cabello suelto y peinado. Al verme me sonrió, iba tomada del brazo de un chico el cual miraba a todas partes.

-Hola, lamento esto, sé que no es como una cita pero creí que sería agradable que lo conocieras-dijo al llegar conmigo-El es Chris y tiene autismo severo, pero puedes hablarle, te entiende todo-mire admirado aquella imagen, realmente era algo que no me esperaba. Ella me presentó con él y me estrecho su mano. Yo sonreí ante el gesto.

-Su madre casi no lo saca porque es muy inquieto.

-Descuida, es algo muy lindo de tu parte.

-Es como mi hermano. Lo conozco desde que nació-sonreí nuevamente. Luego, el chico la abrazó y le dio un beso en la mejilla-Hace eso todo el tiempo-dijo y entramos al restaurante.

-Yo tenía otra idea de los autistas-comente cuando nos sentamos en una mesa.

-Lo sé, no todos los autistas son iguales. Es válido pensar que lo son cuando no has conocido a muchos-lo mira y sonríe-Es agradable porque siempre tiene una vibra muy positiva, a diferencia de nosotros.

-¿Tienes hermanos aparte?-pregunte.

-Una hermana menor demasiado rebelde, prácticamente he sido como la madre entonces es insoportable a veces.

-Oh, lo lamento, tu madre... ¿falleció?

-Sí, hace algunos años.

-Lo siento-sonrió y no dijo nada.

-¿Qué quieres comer, Chris? Señálame en el menú-ella tomo su mano y lo guio-Hamburguesa, debí suponerlo-rieron y yo reí con ellos.

Nunca había comido en un ambiente tan agradable y ameno. Persy era muy simpática y siempre tenía algo que decir, a menudo se comunicaba con Chris y sabía cómo atraer su atención. Nunca hubo un momento en que me sentí incómodo con la situación, era verdad que el chico tenía una vibra muy alegre, y cuando me tomo confianza, también me abrazó y me dio un beso en la mejilla.

Al momento en que salimos y yo los acompañaba a su auto le dije

-Disfrute mucho esta comida, gracias, Persy.

-No tienes que agradecer, también lo disfrute, y Chris ni se diga-reímos al verlo subido en el auto y tocando todo a su alrededor-Quizá, pronto podamos salir los dos, solos, si quieres-nos miramos a los ojos.

-Nada me gustaría más-sonrió.

-Genial. Bueno, te veré en la cafetería supongo-rio nerviosa. Antes de que abriera la puerta de su auto para subirse, se la abrí yo. Ella me miro atónita unos momentos por el gesto, solo espero que no se haya molestado.

-Gracias, Rami-murmura y se sonroja. Se acerca un poco a mí y no es necesario que se ponga de puntitas para besarme en la mejilla. Sonreí sin poder decir nada. Aquel pequeño gesto supero al que yo había hecho.

Se subió en el auto y yo cerré la puerta. Observe mientras se marchaba y me quedé unos segundos parado en la acera. Al reaccionar yo también me dirigí a mi auto y me marche. Llegando a mi pequeña casa detrás de un lago muy tranquilo, me encontré con un par de mis amigos esperándome en la entrada.

-¡Viejo! Es sábado de futbol, ¿Dónde carajos estabas?-exclama el rubio al verme.

-En una cita-dije sacando las llaves de mi bolsillo.

-¡No! ¿la chica de la cafetería?-se sorprende el castaño.

-¡Tienes que contarnos, maldita sea!-grita el mal hablado mientras entramos en la casa. Extrañamente Ben me recordaba a Laurie, la mejor amiga de Persy.

Los tres nos tiramos sobre el sofá y comencé a contarles sobre nuestra cita de tres, al principio estaba incomodo, pero aquel chico era muy agradable.

-No tienes que fingir empatía solo porque le traes ganas a la castaña-dice Ben.

-Cielos, Hardy, parece que no conoces a Rami, él no es así-responde Joe.

-Bueno, tienes razón, de los tres eres el más enamoradizo.

-Esa ni siquiera es una palabra-hablé.

-Pero te define perfectamente-defiende.

-¿Y ustedes que tal van con sus novias?

-Ben terminó con Sophie.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Vamos por diferentes caminos de trabajo, básicamente nos mirábamos una vez a la semana y nos dimos cuenta de que no iba a funcionar-dice.

-Lo lamento.

-No hermano, no lo lamentes, no quiero sus lastimas ni sus palabras de compasión. Yo soy Ben putas Hardy-estallamos en carcajadas.

-¡Eres una leyenda!-grité y comenzamos a golpearnos con los cojines del sofá.

-¡Por supuesto que lo soy!