L. B .F

Capitulo VII

 Tarde unos minutos en asimilar lo que me había dicho, los vellos de mi nuca estaban erizados, su aliento en mí cuello había dejado huellas, pero sus palabras fueron duras y olvide mi corta excitación para ponerme seria y enojada ¿Cómo se atrevía? Tal como él lo hizo subí por las escaleras él no me dejaría así.

Me plante junto a su puerta y de un solo empujón entre…

—Cómo es que……

Me tragueé las palabras al verlo despojado de su camiseta, una larga cadena plateada adornaba su pecho en cuanto me vio  frunció el ceño enojado.

—Lo siento debí haber tocado—trague saliva y trate de no mirar su aterciopelado cuerpo—

—Sal de aquí mujer mentirosa, no quiero ni siquiera verte. —no esta vez no--

— ¡NO! ¡Esta vez vas a escucharme!—

—No tengo nada que escuchar eh visto suficiente, no necesito tús estúpidas explicaciones-escupió, okey eso dolió ahora no estaba molesta, estaba cabreada ¿Cómo es que me hablaba así?—

—No tengo que dártelas, no tengo que rendirte cuenta de nada Zayn, ¡es mi vida!—su mirada se posa en mí con furia sus músculos tensándose, sus tatuajes se ven apetecibles, su piel morena es una distracción—

— ¿Qué no tienes que darme explicaciones? ¡Claro que sí! –Me grita—deberías estar avergonzada por lo que has hecho—esto es el colmo— ¡Me has mentido! Te has burlado de mí, me has dicho que no saldrías con ese bastardo—abro mis ojos al tome esto es demasiado, como se atreve a llamarlo así—

— ¡Cállate! Respeta a Niall, él no te ha hecho nada Zayn, ¡Maldita sea! Eres un jodido exagerado—

—Un jodido Idiota es lo que soy, confié en tí, y mira como me pagas—me dio la espalda para quitarse los zapatos y aventarlos con fuerza por algún lado del cuarto—

—Ya te eh dicho que lo siento ¿Qué quieres que haga que me arrodille?—entonces me mira y ríe irónicamente –

— ¿Sabes? Sería una buena idea, sería lo mínimo que pudieras hacer—lo miro mal para luego acercarme más a él—

—Imbécil, estúpido machista—le grito—

—Talvez—se encoge de hombros—pero tú eres—me agarra del mentón y me jala un poco—una mocosa chillona y malcriada—

— ¡Idiota!—me suelto de él—

—Déjame solo, quiero bañarme—espeta mientras agarra en su mano una toalla—

— ¿Es que acaso me odias?—le pregunto, sé que es algo exagerado pero siempre es lo mismo cuando intento volar lejos de él me corta las alas, me trata como si fuera de su propiedad—

—Nunca podría odiarte, no digas tonterías—su voz es seria, él ah cambia su posición de pelea a una más dócil—

—Pues lo parece, porque simplemente no me dejas hacer lo que quiero—cierra sus ojos con fuerza y se sienta en la cama ha bajado la guardia—

—Solo trato de protegerte—hunde su cara entre sus manos, esta algo sentido por lo que dije –

—Déjame aprender sola, por favor, quiero caerme y levantarme por mí misma—le digo y él se para dándome la espalda –

—Está bien, no me meteré más en tú vida, desde ahora—suspira—desde ahora puedes hacer lo que quieras no me meteré más—el corazón se me hunde—

—Zayn, yo….No es lo que trato de decir—me acerco a él por detrás—Yo solo quiero tomar mis propias decisiones—miro su espalda desnuda y recargo mi cabeza en ella—solo eso—siento que su respiración se hace más fuerte , entonces solo envuelvo mis brazos alrededor de él—

—Ya te lo dije Cara no me meteré más--hundo mi nariz en su espalda y me pierdo en su olor, sus músculos del vientre se han contraído de una manera deliciosa—por favor nena quiero bañarme—su voz suena como un ruego—

—No te enojes conmigo por favor, siento haberte mentido—le digo y él se da la vuelta y me mira—

—¿enserio lo sientes?—me pregunta, asiento–

—Sí—me sonrie y luego me abraza, la sensación de su torso desnudo pegado al mío es indescriptible—

. —Yo también siento haberte gritado, la verdad estaba muy molesto –me habla al oído mientras yo solo disfruto de tenerlo así—

—Eres muy impulsivo Morenito—le digo en tono de reproche, él se ríe y deja de abrazarme –

—Talvez –me dice con una sonrisa en la cara y quiero justo ahí besarlo—

—Me has asustado—le golpeo el pecho y el contrae sus músculos bajo mi mano la sensación es tan caliente que alejo mi mano nerviosa—pensé que me golpearía—

— ¿Qué? eso nunca mujer, jamás te pegaría Cara—me acaricia la mejilla—“Eres intocable Donna”—me sonríe y yo hago los mismo me empieza a gustar cuando me habla en italiano—

—Te quiero oji miel—beso su cachete –ahora ve a bañarte— le digo y el asiente—

Pero al contrario de irme me quedo embobada viendo su cuerpo, lleva una mano al botón de su pantalón y lo desabrocha se baja el cierre y….

—Te quedarás para él show o……—pestañeo rápidamente y vuelvo a la realidad—

—Oh claro que sí ya me voy –digo Y camino rápido hacia la puerta, ¡que estúpida!—