-Dante Alighieri, padre de la lengua italiana, invirtió doce años de su vida en escribir la Divina Comedia; Dos hechos biográficos: la muerte de su amada Beatriz y el exilio de su ciudad le sumieron en un estado de incertidumbre y desilusión que sólo logró superar a través de una poesía memorable que dejó a las generaciones venideras una obra plena de belleza e inmortalidad...
había leído tantas veces La Divina Comedia que podía recitar capítulos completos sin problemas, podía incluso cerrar los ojos y dejarse llevar hasta sentirse dentro de cada uno de sus círculos (quizá ya había pasado por ellos antes).
<<supongo que parte de haberme adelantado al programa es pasar por el aburrimiento en algunas clases>> pensó mientras escondía la cabeza detras de su libro intentando ocultar su bostezo
- Señor Phantomhive ¿Le resulta muy aburrida mi clase? - la reprimenda le tomó por sorpresa, se removió incomodo en su silla y respondió con los ojos aun llenos de lagrimas
- No, lo siento señor, no pasé una muy buena noche y...
- Supongo que el trabajo lo tuvo despierto
- ¿El qué?
- Olvide, salga a tomar algo de aire y regrese lo antes posible
- Si...
Una vez en el pasillo por fin pudo tomar aire ¿qué había sido eso? ¿a caso su maestro lo conocía?
-No, estas exagerando Ciel - se dijo y tomó aire por la boca y lo expulsó con fuerza para deshacerse del nerviosismo - una persona como él jamas visitaría un lugar así - el chico se recargó en la barandilla sin poder soltar del todo la extraña idea que se le había formado en la cabeza, miró sus manos y notó que le temblaban - basta - susurró <<¿porqué me asusta tanto?>>
- ¡Guau! pero cuanta seriedad - una voz de tono burlón interrumpió sus pensamientos sobresaltándolo - ¿tanto me extrañas? Hasta brincas de emoción
- Ya quisieras demonio imprudente, de hecho estaba pensando en a que país huiría después de abandonarte - la sonrisa de Sebastian desapareció dejando en su lugar una mueca de indignación - ¿como te atreves a hablarme de esa manera, niño?
- No soy un niño - protestó el primero
- pero te portas igual de irracional que uno, estarás de acuerdo conmigo que si fueras un poco inteligente no molestarías a un demonio
- ¿Ahora resulta que un par de chistes te ofenden? vamos Sebastian, no seas tan sentimental - el chico del cabello negro acortó la distancia que quedaba entre ellos, tomó a Ciel por la cadera y aspiró el aroma de su cuello - en todo caso, de ser sentimental sería tu culpa
Ciel bajó la mirada un segundo y con una mano tomó la camisa de Sebastian y lo alejó - que cursi eres - dijo sonriendo - ¿que haces aquí? ¿tienes noticias de ellos? - la magia se rompió, Sebastian se hizo para atrás y suspiró.
Elizabeth y Soma llevaban cerca de dos semanas "desaparecidos". Su prima le había dejado una nota explicándole a donde había ido, también le dijo que iría con Soma y que lo ayudaría a encontrar a su familia, lo único que no le había explicado es cuando volvería
- No. Vine por que te extrañaba y bueno, Elizabeth ya está grande y tú no eres su protector o lo que sea que pretendas ser...- ¡Está enferma Sebastian!
- Y Soma lo sabe, tú mismo viste que no estaban ni sus pastillas ni las recetas, es lógico que no planeaba dejar el tratamiento
-¿Tú qué sabes?
- Mas de lo que te imaginas, llevo una eternidad tratando con humanos y estoy seguro que Lizzie es una chica responsable

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Acendrado
FanficVestido rosa pastel, tacones negros, peluca, labial, rubor, sombras. Después de todo no soy tan distinto <<parece que te equivocaste de cuerpo>> ¿Será cierto? Soy mas débil que cualquier otro hombre, mis facciones son delicadas, mi piel...