- Una vez estuve vivo, fui un poderoso Conde con solo trece años de edad, dueño de la empresa mas grande de la que se tenga registro en Londres. El verdadero Conde fue quemado vivo junto a su esposa, dejando a su primogenito en las manos de un miserable grupo de pederastas.
Él era mi mayordomo pero no solo eso, había algo más, su carne no era tan delicada como la de un humano, por sus venas no corría sangre alguna...
"Duermo en un acorde mágico
y despierto al oirlo tocar.
Soy la escencia se la humanidad.
Represento la promiscuidad
de las almas que enferman de paz
Me presento: soy la libertad
de tu cuerpo y no cobro
Con fe..."
Y ahora dime: ¿cuanto vale tu alma?
Y ahora pide: ¿dinero o placer...?"El mismísimo demonio estaba a mis pies y juntos cometimos el error mas grande de todos: nos enamoramos tanto el uno del otro que eramos incapaces de separarnos, al cumplir mi venganza él no cobró el pago y fue castigado, obligado a permanecer lejos de mí hasta que yo muriera. Tiempo antes de su partida prometió que aunque todo el universo se opusieran a nuestro amor, él me seguiría hasta el fin del mundo. Juró que me encontraría en cada nueva vida y permanecería a mi lado hasta el día de mi muerte. Lo cumplió.
A los 24 años hubo accidente cuando inspeccionaba una de mis fabricas, fue tan grande que hasta la fecha se tienen registros de la catástrofe. Morí y volví a nacer olvidando todo lo que una vez me resultó familiar y con ello a Sebastian.
>>Renací en el cuerpo de una niña, en un pequeño poblado de Escocia. Tuve una vida relativamente tranquila... y corta. Cuando cumplí doce años un chico un tanto extraño apareció en la puerta de mi casa. Brazos fuertes, piel blanca, cabello negro, ojos carmesí..."Quiero estar junto a ti y
alimentar tu boca.
Hay veces que el dolor
duerme en una cancion
sé que morire de amor decadente lugubres versos quemate en mi"Juró que me amaba con toda su alma y que pasará lo que pasará él jamas se olvidaría de mí. A los pocos meses de su aparición mamá murió en medio incendio. Aun vienen a mi cabeza, de vez en cuando, sus gritos, su imagen calcinada me atormentaba todas las noches. Yo pude ayudarla, pude haber pedido ayuda y no lo hice.
Papá se olvidó de mí. De cierta manera llego a la misma conclusión que yo: la muerte de mamá era culpa mía. Se encerró en su dolor y no salía de su despacho, así que me envió al otro lado de la ciudad a vivir con el tío Francis, ahí conocí a mi primo Elias, un chico rubio y guapo pero algo guardaba en lo mas profundo de sí mismo.
Con el paso del tiempo y con ayuda de Elias y Sebastian que ya era mi novio para entonces logré recuperarme de los trágicos sucesos que una vez mas marcaban la linea de mi vida. El mundo parecía tornarse de colores nuevamente pero como era de esperarse la felicidad no es para mí.Una noche, mientras dormía, sentí el roce de una mano sobre mi piel, desperté tranquilamente intentando reconocer el contacto y me quede helada cuando supe quien era...
- Elias... - susurré y el tapó mi boca
- Shhh... Nos van a escuchar - dijo en respuesta ¿que estaba pasando? ¿Por que mi primo osaba tocarme así en plena madrugada? Él no podía dañarme de esa manera, él siempre había sido bueno conmigo... - desde la primera vez que entraste a esta casa soñé con poder tocarte así, te amo primita y quiero que seas consciente de ello
No lo detuve, dejé que hiciera de mí todo lo que él quisiera. Durante toda la noche lo único que pude hacer fue resignarme a sentir sus manos de un calor insoportable, su maldita respiración a un costado de mi oído, la saliva que dejaba caer a borbotones sobre mi piel y a ver esa estúpida sonrisa llena de triunfo. Esa noche mi cuerpo dejó de ser virgen y mi cerebro olvidó todo aquello que lo mantenía atado a algún tipo cordura ¿como alguien que te ama puede dañarte así? ¿Que cosas hice mal en el pasado para pasar por esto? ¿Que no llevo su misma sangre?
Jamás supe que fue lo que ocurrió con Elias, con el tío Francis, con su otra hija y su esposa... Como única ancla hacia su recuerdo tenía algunos gritos, lamentos y la imagen de miles de gotas de sangre por toda la casa.
A mi lado solo podía sentir el cuerpo de Sebastian, acurrucado a mi lado como un perro guardián. En mas de una ocasión me pidió perdón y sin embargo jamás entenderé porqué, nada de eso fue culpa suya. Los días pasaron insoportables, lentos y tristes, hasta que mis plegarias fueron escuchadas y finalmente mi madre me llamó una vez más.

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Acendrado
FanfictionVestido rosa pastel, tacones negros, peluca, labial, rubor, sombras. Después de todo no soy tan distinto <<parece que te equivocaste de cuerpo>> ¿Será cierto? Soy mas débil que cualquier otro hombre, mis facciones son delicadas, mi piel...