Maldición... me puse pésimo, lo siento pero, mi salud mental está en peligro. No tengo ni la más mínima idea de lo que sucede y tampoco sé el porqué de ahora, pero de una cosa estoy seguro: va a empeorar. Ah, y otra cosa: no es una simple gripe como pensaba.
Sabes que ya no tengo la edad para poder recuperarme del todo, así que espero que esta cosa no sea lo suficientemente peligrosa como para matarme... aunque pensándolo bien, si elimina la mayor parte de mis recuerdos... ¿Para qué vivir?
¿Tú vivirías una vida en la que no puedes moverte con libertad, estás solo, sin descendencia y con gran parte de tus memorias perdidas? A veces pienso que no tiene sentido seguir viviendo... Ahg... No quiero ponerme sentimental ahora.
¿Te importa si continuamos con lo de Francia antes de seguir con el final? Tengo un recuerdo hermoso y quisiera contártelo antes de perderlo. ¿Sí? Perfecto.
Cinco días habían pasado desde que llegamos a Francia. Star ya tenía ropa, ya habíamos paseado por el Boulevard, ¡incluso visitamos Notre Dame! Tan hermosas y vivas memorias. Me pone nostálgico. Ay, como quisiera volver en el tiempo.
¿En qué estaba? ¡Ah, sí! Unos días antes de mi cumpleaños. Recuerdo aquél en específico, pues había sido un día maravilloso, con Star junto a mí todo el día, caminando, paseando y probando comida francesa. No podía desear una compañía mejor para los más brillantes días que tuve en mi vida.
Ya era de noche, era una velada tranquila, de esas en las que el único ruido que te acompaña es el sonido de los grillos y, en épocas como esa, el arrullo de las gotas golpeando el cristal. Por fortuna no había nubes en el cielo. Además era luna llena, hermosa luz natural que alumbraba todo de blanco. Era la noche perfecta y, ¿sabes qué? Esa misma noche iba a haber un fenómeno lunar llamado "Luna de Sangre" e iba a ser visible en París.
Decidimos ir a cenar a un lugar cerca de la Torre Eiffel para disfrutar de la vista. Un lugar relativamente elegante, no tanto, puesto que ni ella ni yo teníamos prendas lo suficientemente formales como para entrar a un lugar de ese tipo, además de que habíamos probado la comida de ahí antes y a ambos nos encantó, así que, ¿qué mejor?
Estábamos sentados en la mesa del balcón, pues buscamos un lugar desde el cual ver la Luna de Sangre con claridad, y la vista desde ahí era simplemente bella. Podías observar las personas caminando por ahí, la Torre Eiffel alzándose con su magnificencia y el cielo nocturno totalmente despejado. No podías ver las estrellas, pues al fin y al cabo es una ciudad, y la contaminación luminosa hace imposible ver los astros que hay en el universo. A pesar de ello, no dejaba de ser una bella noche.
Star disfrutaba de la vista poniendo la cabeza sobre su mano, recargándose en la mesa y mirando al exterior con una sonrisa. Yo sólo la veía a ella, pues la luz blanca de la luna llena le daba directo en el rostro, resaltando sus ojos de perla y sus cabellos de oro.
Mientras ambos disfrutábamos de distintas, pero igualmente hermosas vistas, llegó la mesero para tomarnos la orden. Me giré para verla y me llené de sorpresa cuando vi que era la misma chica que me atendió en la tienda de ropa. La saludé con una sonrisa y ella me la devolvió. Star puso mueca de confusión.
—¡hola! —hablaba en francés—. Eres el chico de la tienda, que gusto verte de nuevo —dijo contenta—. ¿Qué van a pedir?
Señalé en la carta que antes nos habían dado un platillo que lucía apetitoso, creo que era... Lo recuerdo por el nombre de una película de Pixar... ¡Ah, sí!
—yo voy a pedir un... Ratatouille.
A pesar de saber hablar el francés con fluidez, me resultaba un poco incómodo nombrar cosas regionales francesas frente a los originarios de ahí, no quería quedar como un estúpido y que se rieran de mí.
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La Vuelta al Mundo en una Vida
FanfictionDime algo, ¿has estado en esta situación?: hay una persona especial en tu vida, una persona con la que serías capaz de hacer todo lo posible (o imposible) sólo para verla sonreír. ¿Sí? Entonces ven, que te voy a contar la historia de una chica espec...