Solíamos pasar bastante tiempo juntos, tanto, que llegábamos a dormir en la casa del otro. Incluso en la misma habitación, y en la misma cama, ¡pero no vayan a pensar mal! Sólo dormir, una pijamada de vez en cuando con nuestros amigos. Aunque es verdad que conforme pasaba el tiempo el dormir juntos se fue haciendo cada vez más y más extraño para ella y para mí. Digo, incluso siendo chicos de doce o trece años es inocente hasta cierto punto, pero mientras más crecemos y maduramos, se vuelve más anormal e incómodo.
Y ese día sucedió eso, perdón, esa noche sucedió eso. Habíamos quedado de reunirnos en mi casa para hacer una reunión entre amigos. Mis padres habían salido durante unos días, por lo que no había reglas. Bueno, si que las había, y eran demasiadas. No me gusta el desorden, y de hecho la mayoría de normas que se debían seguir las inventé yo. Así que sí, aunque no hubiera adultos, yo era considerado un padre sobreprotector, por lo que mis progenitores confiaban en que mantuviera el orden.
Antes de llegar la noche, me encontraba en la casa de Star, en la de su madre. Ella se quedó allí unos días por algo que ahora mismo no recuerdo. Estaba en su recámara, analizando por enésima vez el contenido de esta: varios pósteres de distintos lugares famosos del mundo pegados en la pared, figuritas de la Torre Eiffel sobre su tocador, postales de sitios turísticos de todo el planeta colocados en la puerta, etcétera. De verdad que ella amaba los viajes. Y de no ser porque me dijo que aquella simple promesa de niños no tenía importancia, seguiría trabajando arduamente. Aún lo hago, pero sólo en la florería, y no todos los días.
Sentado en la colcha rosa que cubría sus sábanas, miré por la ventana que tenía frente a mí. La noche estaba por caer y lucía que iba a llegar una fuerte tormenta. De ser por mí, me daría prisa en salir, pues no me gusta correr el riesgo de mojarme, pero es Star la que se tarda. Mujeres, dicen cinco minutos y terminan en dos horas.
—ya casi salgo —me habló desde dentro del baño.
—tómate tu tiempo —le respondí mientras me acostaba en la cama.
Con las manos detrás de mi cabeza, miré el techo blanco. También tenía cosas turísticas, y un dibujo que a juzgar por los trazos de crayola diría que ella los hizo de niña. En la imagen de mostraba una pequeña chica rubia al lado de una torre de reloj. Viéndola bien, se parecía al Big... ¿Cómo se llamaba ese de Londres? Bueno, era ella junto a una torre de reloj muy grande. A simple vista parecía ser la recámara de una niña de no más de diez años.
Esta habitación la conocía a la perfección. La visité más de una vez cuando éramos más jóvenes. Desde que la conocí, pasando cuando me enamoré de ella, hasta hoy. Pero actualmente no la había visto en relativamente mucho tiempo. El divorcio de los padres de Star era complicado de ver cuando se mira desde afuera... Se torna incómodo. Además de que ella vive con sus abuelos maternos, los únicos que le quedan; por lo que durante un tiempo no tuve muchas oportunidades de visitar esta habitación.
Su relación con sus padres es difícil. Ella me dijo que nunca pudo formar un buen vínculo con su madre, pues ella solía darle más atención y cariño a su hermano mayor. Con su padre las cosas fueron distintas, pues logró establecer una conexión paternal con él, pero tampoco era la gran cosa, dado que solía estar trabajando o fuera de la casa no podía compartir mucho tiempo con Star.
No sé si contarte esto sea correcto. Me parece que es algo inmoral. Pero tal vez no haya consecuencias negativas. Mira, te lo contaré, pero no puedes decirle a nadie ¿entendido?
Bien, la separación del matrimonio Johansen–Butterfly o como sea que se llame, se debe a una infidelidad de parte de la madre de Star. Como su marido siempre estaba fuera de casa, se sentía sola. En una de esas, mientras el hermano mayor estaba de fiesta, la hija menor en casa de una amiga; se metió el vecino y, bueno... Pero eso no es todo. Fue un casamiento precoz, acelerado, sin bases sólidas. No sentían amor el uno por el otro. Fue meramente por saciar sus deseos carnales o algo así. Estaba destinado al fracaso. Nunca lo hagas, ese tipo de matrimonios están dirigidos a terminar, y no porque la muerte los separe.
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La Vuelta al Mundo en una Vida
FanficDime algo, ¿has estado en esta situación?: hay una persona especial en tu vida, una persona con la que serías capaz de hacer todo lo posible (o imposible) sólo para verla sonreír. ¿Sí? Entonces ven, que te voy a contar la historia de una chica espec...