"Hay personas dispuestas a perder su libertad por los que aman, aunque eso suponga entregar su alma al diablo. Hay otros, en cambio, que no están dispuestos a perder la oportunidad de ser felices. La verdad es que nunca sabes lo mucho que quieres algo hasta que lo pierdes"
(Las chicas del cable)
Miércoles 5 de Julio de 2017
—¡Me haces trabajar en día de descanso! —protestó Olivia, riendo, mientras recibía a Melina con un beso en la mejilla. Debido a que había trabajado el 4 de Julio, decidió no trabajar el miércoles, pero Melina la llamó llorando y eso la preocupó, ante todo sus pacientes—. ¿Qué ocurrió?
Olivia percibió como Melina estaba tensionada, se apretaba los dedos y se mordía el labio, nerviosa, como si lo que le había pasado la inquietara demasiado. Suspiró, sentándose en su sofá y ella hizo lo propio en el diván rojo.
—¿Cómo estás?
—Giovanni estuvo en Nueva York.
—¿Ah sí? ¿Cuándo?
—Ayer —relató Melina, con la voz quebrada—. Ayer vino y se presentó en la salida de Athilio.
—¿Y?
—Estuvimos juntos —contestó Melina, entre lágrimas, las manos le temblaban mucho más, claramente afectada por el encuentro con el hombre al que amaba—. Vino porque Eneas y Cat le inventaron que yo iba a casarme.
—¿Qué tú ibas a casarte? —Mey asintió. Olivia no pudo evitar reír—. Vaya ocurrencia la de tus amigos.
—Vino por egoísta.
—¿Por qué por egoísta?
—Porque si ellos no le hubieran dicho que iba a casarme, él nunca, nunca, hubiera venido a buscarme. Eso es ser una persona egoísta y ruin.
—A ver, a ver, a ver —canturreó la psicóloga, mirando a Melina, intentando ordenar en su mente lo que podía decirle a su paciente y lo que no—. ¿Por qué crees que vino por egoísmo y no por amor?
—Porque me hubiera buscado antes, si era por amor, tendría que haberme buscado apenas salió de rehabilitación. Pero no lo hizo, siguió su vida como si nada en España.
—Tu también seguiste tu vida aquí en Estados Unidos.
—No, pero es diferente.
—Te recuerdo que la que se fue de España, fuiste tú, sin darle explicaciones o, al menos, decirle que no podían continuar con lo suyo.
—¡Pero él tenía que buscarme!
—¿Y por qué él debería buscarte y tú no a él?
—¡Porque él me lastimó, Olivia! ¿Es broma?
—Bueno, tú también podrías haberlo lastimado en cierta medida con tu partida.
—A Giovanni no lo lastima nada.
—Eso ya es una suposición tuya, porque no existe persona a la que nada le lastime, somos seres humanos sintientes y en menor o mayor medida, a todos, algo, nos lastima.
—Me desestabilizó todo —confesó Melina, en un gemido. Verlo era que se le removieran viejas heridas, pero lo peor, era saber que ese inmenso amor que tenía por él todavía seguía intacto. ¿Cómo podía amarlo cuando la había dañado? ¿Qué clase de masoquista era?—, como siempre lo ha hecho con mi vida desde que apareció y... no sé si quiero comenzar de nuevo con él. No sé lo que quiero.
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Miradas eternas
General FictionMelina dejó Madrid tras una serie de eventos desafortunados y puso tierra de por miedo con Giovanni, sin embargo, una repentina y dolorosa muerte la obliga a permanecer a España. Mientras que Giovanni, lucha día a día por conseguir la tan ansiada ca...