Capítulo 12: Mi papá

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"El pasado puede dejar marcas que son imposibles de borrar. Marcas que sabes que te acompañarán toda la vida cada vez que apoyes la cabeza en la almohada. Marcas que a veces te recuerdan donde quisiste estar, hay otras donde no quieres volver jamás pero que al menos se pueden esconder"

(Las chicas del cable)


Viernes 8 de Septiembre de 2017

—Mierda.

—¿Y qué creías? ¿Qué la información no iba a filtrarse? ¿Qué nadie iba a saber nada? ¿Que todos guardarían silencio ante semejante noticia? ¡Por favor! Te dije que no era buena idea poner tanto dinero para callar a la prensa. ¡Millones gastaste, Giovanni! Millones que no fueron claramente suficientes.

Giovanni tenía la mano en el mentón, miraba por el televisor de su oficina que en el magazine conducido por Eloy, la periodista de espectáculos anunciaba felizmente que él era tutor de una niña e inventaba una historia de adopción, porque la muy profesional, nótese el sarcasmo, no sabía la verdadera historia de Alfonsina. «Qué más da» pensó, porque era mejor que pensaran eso, antes que hicieran una dramatización televisiva de la vida de Sisy. No quería que su niña terminara escuchando comentarios mal intencionados, porque aunque intentaban evitar que mirara noticias, siempre podía ocurrir en algún descuido que Alfonsina escuchara o viera algo, incluso por parte de sus propios compañeros de escuela.

Bufó, porque aunque pusiera toda su fortuna a disposición, era imposible resguardar a Sisy por mucho tiempo más, la campaña política estaba en su auge y todo lo que rondara en su vida sería publicado por cualquier medio. No le molestaba que los ciudadanos españoles conocieran de ella, todo lo contrario, pero sí deseaba resguardar su privacidad por una cuestión de seguridad. Alfonsina era hija de un hombre que fue asesinado por terroristas y corría peligro por diversos motivos. No la quería exponer, pero considerando su profesión, era imposible ocultarla por más tiempo. Lo que se preguntaba, era cuánto tiempo más, estaría oculto que Melina era su otra tutora.

—No creí que fuera tan rápido —Le contestó a Camilo, mientras volvía a leer unos papeles—. Lo importante es que Sisy tiene seguridad, solo hay que reforzar un poco más, sé que es tedioso pero será lo mejor. De todos modos, haremos lo que esté a nuestro alcance para poder terminar con este circo televisivo y que no la expongan más.

—Los medios la seguirán, la fotografiarán y querrán saber mucho más de ella; y eso es preocupante, considerando todo el contexto y la historia de cómo fuiste su tutor —intervino Estefanía, con su tableta en mano—. Aunque es un punto a favor para tu imagen pública, eres padre y eso tiene buenos puntos.

—Estefanía, Sisy está totalmente fuera de todo lo que respecta a mi trabajo.

—Bien, solo era una opinión —masculló, poniendo los ojos en blanco—. Veré que puedo hacer, legalmente, para que los medios de comunicación no sigan hablando de Sisy. Así que nos vemos luego, tengo mucho trabajo que hacer.

—¿Y tú? —Le preguntó a Camilo, una vez que Estefanía abandonó su oficina—. ¿No tienes trabajo que hacer? ¿O es que tienes ganas de conversar? Porque la verdad que yo no.

—Uf, eres insoportable cuando te lo propones —recriminó Camilo y Giovanni sonrío con falseada—. Sí tengo cosas que hacer, pero quería saber cómo venías llevando todo con Sisy. Sé que la paternidad no es nada fácil, aunque tú tienes una compañera, a diferencia de mí.

—Vaya compañera —opinó, poniendo los ojos en blanco—. Ya sabes, suelo verla en la semana y los fines de semanas está conmigo en casa. Supongo que todavía estamos conociéndonos y a decir verdad me gusta mucho estar con ella. Es curiosa, muy inteligente y tan buena como Mariano.

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