Wrecker | Syn Gates ✔️

Carnada [38]

: : 6 meses atrás : :
(2016)

Como era usual, Brooks Wackerman llegó tarde a una de las tantas reuniones de trabajo.

Intentó pasar desapercibido, pero todos ahí supieron de su presencia; la reunión fue planeada de esa forma por los 10 hombres más en aquella habitación.

-Entonces, ¿qué debemos hacer? -preguntó un hombre sentado al otro extremo de la larga mesa de madera.

-Escuché que Brooks tiene una hija que trabaja para un canal de televisión -comentó otro que se encontraba justo al lado contrario de la persona en cuestión.

-Así es -respondió el recién llegado con cierta duda, aflojando un poco la corbata que de pronto parecía ahorcarle.

-Excelente -inició el hombre de mayor posición jerárquica presente-. Brooks, necesitamos que su hija haga un reportaje del hospital fundado por Haner.

Wackerman negó con la cabeza, inseguro de lo que había escuchado-. ¿Disculpe?

El cuarto se llenó de risas por parte del resto antes de que su pregunta fuera contestada.

-Sí. Creemos que sus ingresos se han visto limitados por la falta de publicidad, así que un reportaje o una entrevista ayudaría mucho para su reconocimiento internacional -explicó. El único padre de familia presente, sin embargo, no parecía comprender del todo la situación. Así que se vio obligado a agregar-: Señores, permítanme hablar a solas con el caballero.

Sin protestar, el resto de los hombres de traje abandonaron el lugar.

Hubo un corto silencio antes de que el ambiente se tornara algo oscuro y frío.

-¿Por qué debería involucrar a mi hija en esto? -cuestionó Brooks después de aclarar la garganta.

Su acompañante sonrió y subió sus pies sobre la mesa frente a él, recargándose en su silla de piel reclinable de manera cómoda.

-Porque si no, tanto usted como ella terminarán en las salas de operación ocultas de aquel hospital. Ahora escúcheme bien -pidió, mirando al padre de familia con un brillo desafiante en los ojos-, le dará todas las herramientas a Sydney para que se acerque al médico y después dejará de entrometerse en lo que suceda, ¿entendido?

Wackerman frunció el ceño. El solo pensar en la imagen del cuerpo ensangrentado de su hija le causaba escalofríos, pero aún si accediera ella podría correr el riesgo de resultar lastimada.

-Sólo si me aseguran que ambos estaremos bien después de esto.

-Por su puesto. En cuanto logremos nuestro objetivo ustedes dos serán recompensados con grandes cantidades de dinero. Le aseguramos que terminarán en las mejores condiciones -afirmó con una sonrisa maligna.

Si la promesa era dinero y salud, quedaba implícito que si se negaba a cumplir las órdenes, las consecuencias serían pobreza y enfermedad.

Así que Brooks no tuvo otra opción más que citar a su propia hija en un café al centro de Los Santos que terminaría por cambiar sus destinos por completo.