Wrecker | Syn Gates ✔️

Inmutable [42]

: : 3 meses atrás : :

A Matthew no le importaba en lo absoluto sujetar el cuerpo de Estrella entre el suyo y la puerta de un consultorio.

A Estrella, en cambio, la sensación que recorría sus venas al sentir la oscura mirada de Sanders sobre su pronunciado escote era algo que no había experimentado antes, a pesar de haber vendido ya su cuerpo por decenas de beneficios.

La idea de terminar mordiendo los labios del otro no había pasado por la mente de alguno de los dos jóvenes hasta hacía a penas media hora. Pero ninguno desearía que estuviera ocurriendo algo distinto.

-Tú encárgate de Sydney y yo de Brian -susurró Sanders contra la boca abierta de la chica.

Ella asintió en repetidas ocasiones mientras sube sus manos sobre el pecho de él.- Lo que tú digas -respondió, tomando el cuello de su camisa y alcanzando sus labios con los suyos.

Después de ese encuentro ocurrieron más.
Sydney consiguió todas las fotos de Wackerman y Haner que quiso, mientras que Matthew la cubría en a cualquier situación.

Contrario a lo que había sentido antes Estrella en verdad llegó a encariñarse con Sanders. A pesar, incluso, de saber que era un error.

En cuanto ambos lograran sus objetivos personales, su relación terminaría por completo.

Aunque ella ignoraba que su relación en realidad nunca había empezado para Matt.

: : Marzo del 2017 : :

Matthew conduce en silencio mientras la persona que ocupa uno delos asientos de atrás lo mira con terror puro. Sydney tuvo que ir sola, puesto que Chelsea ofreció quedarse a cuidar a London.

Pronto llegan a una mansión conocida por absolutamente todos los habitantes de Los Santos.
Pasan a los guardias de la entrada y Matt se asegura de que le crean cuando dice que sólo sigue órdenes sin tener que consultarlo con el dueño de la propiedad, Evan Fong.

En cuanto entran al estudio y se encuentran a solas, Sanders baja su máscara.
-Lamento todo lo ocurrido, de verdad. Quiero ayudarte -dice, agachando el rostro.

Sydney traga saliva.
El hombre que le pidió que confiara en él permitió que asesinaran a su padre justo en sus narices. Sin embargo, aún es la única opción que le queda.

Ella asiente varias veces-. ¿Qué hacemos aquí?

-Este es el lugar del que se controla todo lo que sucede en Los Santos -explica, dirigiéndose hacia el escritorio al centro del cuarto-. Puedes publicar aquí el video. Después intentaré reestablecer la energía eléctrica.

La muchacha se sienta frente a la computadora de escritorio mientras se enciende. Como era de esperarse, el dispositivo está protegido.

-¿Ahora qué hacemos? -pregunta Sydney con cierta confusión, mirando el lector de huella digital que descansa a un lado del teclado.

-No te asustes -pide Sanders mientras busca en el bolsillo interior de su saco una pequeña bolsa de plástico con una sustancia verdosa acompañada de un dedo humano.

Matthew seca yema del dedo con una de sus mangas antes de presionarla contra el lector.

Wackerman mira el dedo con curiosidad, reconociendo el peculiar lunar moreno justo debajo de la uña y el par de rasguños que se encuentran debajo de ésta; es el dedo que Brian le dio cuando se conocieron. Estaba sujetando el dedo de la persona más poderosa en el país y no lo sabía.

Como era de esperarse, la computadora inicia sesión de manera normal. La sorpresa, sin embargo, es que Matt y Sydney son recibidos por una transmisión directa de audio cuyo origen está hasta el otro lado de la ciudad.

-¿Es todo lo que tienen? -pregunta Brian de manera burlona, escupiendo el trozo de carne rancia que le hicieron masticar.

Evan golpea su rostro con su puño por décimo cuarta vez en la última media hora. Parece que en verdad no hay forma de que Haner doble sus rodillas ante él. Aunque, claro, no lo han intentado todo en realidad; habían dejado la tarea de manipular sus emociones al final y, en realidad, es el tema que más le agrada a Fong.

-Vaya que eres persistente. Tal vez por eso le agradabas tanto a esa zorra.

Nate ríe al otro lado de la habitación-. ¿Qué se siente saber que yo poseí su cuerpo antes que tú? -cuestiona, acercándose al médico por la espalda.

Brian pone los ojos en blanco-. Me da igual si se la cogió usted o todo Los Santos. Sydney Wackerman me importa menos que una cucaracha.

Evan traga saliva. Es imposible que su postura al respecto cambiara tan rápido, debe haber una forma de hacerlo sufrir hasta el punto en que suplique su muerte.

-Eso lo dices porque crees que ya la has perdido. ¿No es eso a lo que te has dedicado toda tu vida? Primero tu hermana, luego tu madre y tu padre, luego tu mejor amigo y, por último, tu novia estúpida -dice el mayor de los presentes con una sonrisa, sirviéndose su cuarto vaso de Whiskey.

-Hubiera deseado perderlos a más temprana edad -responde Haner, refiréndose únicamente a sus padres en realidad-. Contrario a usted, yo no lloraría ni por mis propios dedos.

Fong lo golpea una y otra vez, descargando su ira y frustración hasta que su propia mano comienza a sangrar.

-Espero hayan guardado un poco de diversión para mí -dice Craig en cuanto entra a la habitación junto con Estrella.

-¿Puedo decirle algo? -pregunta la recién llegada con entusiasmo. Nadie en realidad le responde, por lo que procede a sacar su celular y comenzar a leer una nota que capturó en fotografía hace unas semanas:

« Querida Sydney,
Con esta carta te regalo lo más preciado que me queda, además de ti.
Espero sean de tu agrado. Son una joya familiar tan importante que, creo, mereces vestir; aunque nunca logrará compararse con tu belleza.
Te ama, H. »

Brian bufa-. Ella siempre fue fácil de engañar.

-¿Qué hay de tu hermana? -cuestiona Star con una sonrisa, acercándose a Haner-. Investigué lo suficiente y descubrí por qué la pequeña McKenna decidió quitarse la vida.

-Porque mi padre es un idiota. Vamos, pensé que aportaría algo de valor a la conversación -comenta Brian con sarcasmo, esperando que la conversación se reduzca a silencio y decidan matarlo al fin.

Sin embargo, la mujer sonríe ampliamente-. No, cariño. Ella fue abusada sexualmente no por uno, sino por 5 socios de tu padre. Uno de ellos está en esta habitación -concluye, mirando a los hombres junto a ella.

Brian respira un par de veces para controlar su ira.
«Al final todo valdrá la pena.» Piensa.
Pero no importa todo lo que su mente le diga, nunca podrá ignorar lo que recién ha escuchado y, probablemente, la furia que causó nunca se desvanecerá.

-Déjeme adivinar, fueron las mismas 5 personas con las que usted tuvo relaciones a cambio de un poco de fama y dinero -responde con una amarga risa-. No, espera. Usted se acostó con 50.

-¡Suficiente! -exclama Fong. Ahora está más que convencido de que Brian es una roca en la adversidad, alguien completamente inmutable cuando se lo propone. Es igual a su padre.

Sin embargo, antes de que él pueda dar la orden final de terminar con la vida del médico, la voz de Craig corta la tensión del ambiente con facilidad, creando sorpresa y curiosidad con sus palabras-: Está aquí.