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Confía [41]

: : 4 meses atrás : :
(2016)

-¿Dónde está? -preguntó con tono de voz exigente.

El guardia lo ignoró, igual que al resto que se había paseado por ahí. Sin embargo, Arin continuó insistiendo, excusando repetidas veces que necesita al cirujano para que le asista en el quirófano.

-Usted es suficientemente hombre para tomar decisiones y suficientemente talentoso para necesitar ayuda -dijo Sanders en tono serio, agachando su cabeza y bajando sus lentes oscuros para poder ver al más joven a los ojos.

Había algo en aquellos irises castaños que le hicieron desear quitarse y llamarle a Brian, mas su fidelidad le hizo continuar bloqueando el paso.

-¡Está bien! -gritó enfurecido y frotó su sien con la yema de sus dedos antes de añadir-: tú quédate en tu bonita oficina pretendiendo que afuera todo es igual de tranquilo y fácil. Tienes razón, soy lo suficientemente hombre; mucho más hombre que usted, que prefiere ver cómo los demás se ensucian las manos para su bienestar.

El joven cirujano terminó sus reclamos mientras se alejó por el pasillo presurosamente.

Arin acababa de recibir instrucciones de extirpar ciertos órganos a un hombre que, además de lucir sano, estaba seguro que era un hombre cuya humilde vivienda se encontraba cercana a la suya.
No entendía del todo el por qué debía hacerlo, así que comenzó a hacer preguntas. Desafortunadamente, la persona de quien recibió respuestas lo había alcanzado ya cuando estaba a punto de salir del hospital.

-Al joven Haner no le agradan los habladores -dijo Seward en el tono más amenazante posible.

Ilejay tragó saliva y apretó los puños.
Brian Haner fue siempre una figura a seguir para Arin, quien había llegado al hospital tras un programa de inclusión inmediata para estudiantes destacados.
Sin embargo, él sabía que callar iba en contra de sus principios y jamás se perdonaría guardar el secreto, aunque su vida dependiera de ello.

-Si su amistad es lo que debo sacrificar para salvar inocentes, que así sea -respondió con firmeza a pesar de que su corazón estaba lleno de miedo y decepción.

Entonces, Johnathan decidió tomar su vida en secreto.

Arin nunca supo que Brian Haner siempre lo consideró a él como el nuevo director del hospital en cuanto la oscuridad fuera eliminada de sus frías habitaciones.

: : Marzo del 2017 : :

El médico sabía que no sería fácil ganar esa batalla. Es por eso que había solicitado refuerzos. Obviamente, no contaba con la astucia de su contrincante.

Aún así, se encuentra demasiado cerca de su objetivo; que es matar o morir para no tener que vivir con las terribles consecuencias de sus acciones.

Matthew utiliza la última cantidad de energía que le queda para zafarse del agarre de Seward y golpearlo en el rostro con fuerza.
Aprovecha el dolor que experimenta su contrincante para tomar la jeringa que se ha caído de sus manos y enterrar la aguja en su pálido cuello.

-Nunca debí escucharte -comenta Matt con frialdad mientras inyecta el líquido en el cuerpo de Seward.

Él desearía quedarse a observar cómo se culmina la vida de Johnathan, pero los golpes a la puerta de la habitación no cesan.
Sanders deja que aquel hombre agonice en soledad durante sus últimos segundos de vida mientras se dirige a una salida que muy pocas personas conocen.