Capítulo veintidós.

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Camille estaba intentando armar la carpa donde íbamos a dormir. Yo había intentado ayudarla pero se nego. Entonces solo estaba viéndola.

- Te digo que lo estas haciendo mal. -le insistí mientras veía como intentaba pasar una de esos caños en las cosas dónde van- Ese se pasa así y el otro del otro lado.

-Me rindo -dijo luego de unos minutos- Terminalo tu.

Dicho esto me dejo sola en medio del patio con media tienda hecha. Suspiré y comencé a armarla. Carlos vino con un batido en la boca.

- Estas segura de que es así.

- No. Dios ¿quieres ayudarme?

- Por qué simplemente no duermen en la casa, hay espacio.

-Porque somos chicas de aire libre -respondí. A lo que él se dió vuelta mirando por la ventana a Camille, Tama e Iliana viendo la televisión- O eso creo.

- Entonces... ¿todo arreglado con James? -él preguntó mientras me comenzaba a ayudar-.

- No lo sé - el asintió- es decir, hablamos, pero no se en que quedo todo.

-Él te quiere, ______ - casi terminábamos la tienda- Así que inténtelo de nuevo.

...

Estaba acostada fuera de mi bolsa de dormir cuando Tama entró asustandome.

- ¡Maricona! -ella se rió acostándose- Carlos me invito a caminar en la playa luego.

- Eso es tierno -le sonreí. Ella era feliz y yo también. -

-Creo que esta es la noche -dijo ella luego de un rato en silencio-

Para tu información James. La primera vez de una chica es importante, marca su vida. En cambio en un hombre no creo que signifique demasiado. Bueno no lo sé tal vez te lo debia haber preguntado.

- ¡Ja! -Iliana entró asustándonos- Las encontré zuripantas.

- Tu eres la zuripanta -Tama se reincorporó. James no se veía nada dentro de ese lugar pero nosotras estabamos allí- ¿Que paso con Justin?

Dejamos entreabierta la carpa y luego escuchamos la risita de Iliana.

- Estamos bien -la podía sentir sonreír.

James debes darte cuenta que nosotros fuimos los cupidos. Fuimos testigos de la unión de dos parejas -exagera estas palabras como un orador en una iglesia-. Estoy bromeando.

Entonces entró Camille. Y como estúpidas que eramos nos volvimos a asustar y Tama le tiró algo, que en la oscuridad, no sabíamos que fue.

- ¿En serio vamos a dormir acá? - preguntó Camille sin ganas-

- Nadie te obliga -le respondí a lo que ella se levantó amagando con irse e Iliana la detuvo-

- Más te vale que te quedes, zorra.

Yo ya ni estaba prestando atención. Mis ojos, mi mente y mi corazón estaban prestandote atención a ti. Ni siquiera lo intentabas y estabas como para comerte a besos... no puedo creer que dije eso.

-Sí, esta en Maslowlandia -Tama me revoleó algo y las miré- ¿Qué paso con James?

- No tengo idea -hice una pausa - digo, hablamos de lo que paso, de lo que sentimos... pero no sé si somos novios otra vez.

-Tal vez él pensó que estaba claro y no quiso decírtelo - sugirió Iliana.

- Puede ser... pero yo solo quiero volver a lo de antes. -recordé lo de la rueda de la fortuna- y casi le digo todo acerca de...

Tama asintió entendiendo.

Yo estaba mal, James. Admito que no había superado la muerte de mis padres, ni lo que paso con Travis y entonces estaba llena de problemas. Y aún no estoy lista para superarte.

...

Y por eso me enamoréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora