¿Cambio de planes?

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Siempre he creido en las segundas oportunidades y yo por mi parte, después de vivir una hera en la que el odio, el prejuicio y las malas decisiones dominaron el mundo mágico llevándose las vidas de muchas personas y dañando para siempre a otras, he decidido darlas sin miramientos.

Pansy Parkinson y Draco Malfoy son prueba de ello, la primera no me a dañado tanto como el segundo y aunque este no me haya ofrecido disculpas directamente solo el hecho de hablarme esa noche funciono como una.
Es extraño si, en muchos sentidos, y no creo que lleguemos a ser los mejores amigos pero quería cambiar de aires y es lo que ellos me ofrecen.

Todavía no he tomado ninguna decisión respecto a Ron, pero no estoy muy lejos de hacerlo. Esto de nadar contra corriente esta siendo muy agotador para mi. Y el tampoco se esfuerza para ponerme las cosas faciles. El sábado no lo he visto en todo el día y el domingo estubo la mayor parte con Harry haciendo... lo que sea que hagan esos dos.

Suspiro- Es miércoles y el trabajo sigue demandando mi atencion, no es que me haya vuelto irresponsable pero es que pensar tanto me esta quemando la cabeza.

Suelto un suspiro cuando escucho el golpe en la puerta. 

—Adelante.

—¡Hola Hermione!

—¿Luna? — pregunto levantándome casi corriendo y atrapando su cuello con mis brazos —¡Oh Luna estas aqui! No sabes la falta que me has hecho.

—Eso... veo... mione, pero... no respiro.

—Lo siento — la suelto despacio.

—Descuida, ¿estas muy ocupada?

—No, no, no. De hecho, ya terminé por ahora.

Miento, pero no voy a ocuparme del trabajo cuando tengo a Luna frente a mi. Hace meses no la veía. Ella, junto a Ginny, son las únicas amigas que tengo. Tan fieles, tan únicas.

—Que bueno porque vine para almorzar contigo, ¿vamos?

—Por supuesto, dejame ir por mis cosas.

Y después de tomar mi abrigo y bolso nos dirigimos a un restaurante cerca del ministerio.

—Y cuentame, abandona amigas, ¿qué tal el viaje?

Pregunté mientras traían los almuerzos.

—Ay mione. Siento haberme ausentado por tanto tiempo. Pero verás, conocí a alguien y queriamos pasar más tiempo lejos para conocernos.

—¿Queríamos?

—Si.  El tambien es de aqui y a diferencia de mi estaba de vacaciones.

—Vaya. Eso es tener suerte cariño. Por cierto, felicidades. Estoy feliz por ti.

Luna después de todo el alboroto de la guerra decidio viajar en busca de animales fantásticos. Viaja mucho, nunca tanto como esta vez, pero ya sabemos por que.

—Gracias Herms, cuando estemos listos te lo presentaré. ¿Tú?... ¿Cómo estás?

—Ah pues.... —Luna sabe algo de mi vida con Ronald, he decido abrirme con ella más que con Gin por, bueno, por ser mi cuñada.

—Esta igual —ella lo afirma.

—Peor diría yo. No se que más hacer, es difícil, ¿sabes? Pero decidí cambiar mi vida. Vivirla.

—Es una pena, han pasado tantas cosas para terminar así, pero si no eres feliz creo que es lo mejor. ¿Y qué piensas hacer?

—Cambiar todo. Vivir, salir, disfrutar. Viajar y... de hecho, ya inicié. Te sorprendería saber con quien he hablado en los últimos días. Pero no quiero hablar de eso ahora. Cuentame más de ese chico misterioso.

Live My Life (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora