Live My Life (En Edición)

Él es fuego y yo quiero quemarme

Advertencia: +18

Hermione:

-Vas a ser tú quien pida que no me alejé.

Y me besa.

Él cierra la distancia entre nosotros y por dos segundos no le respondí.

Él se fue. Creí que no volvería, que no aceptaría mi oferta.

Y luego volvio.

Sin perder más tiempo le devuelvo el beso, el cual no es uno romántico, es demandante y rudo.

Draco Malfoy me estaba besando como si estuviera bebiendo agua después de vagar por mucho tiempo en el desierto.

Y eso me estremeció.

Abro mi boca para sentir su lengua recorriendo en ella, la mía se le une en una danza sexual y erótica.

Pone sus manos en mi cintura acercándome más a su cuerpo y yo me sujeto de su cuello para no caerme.

Mis piernas se ablandan, y si no es porque él me esta sosteniendo caería sin remedio.

Las sensaciones en mi cuerpo van creciendo con cada segundo que pasa, el deseo que este hombre transmite con cada beso, con cada roce me esta llevando a las alturas.

Inmediatamente me recupero y me alejo de él cortando el momento.

Me mira con cara de confusión y yo solo le sonrió.

Pero no es tierna, ni tímida la sonrisa que le doy, es una lujuriosa.

Me doy media vuelta y emprendo el camino a mi habitación.

Al llegar a la puerta volteo solo un poco y le hago una seña con el dedo índice para que me siguiera.

Él lo hace inmediatamente como si mi dedo tuviera un hilo que lo obligara.

En frente de mi cama me volteo y el ya esta delante de mi. La sonrisa sigue en mi rostro y sin quitar mis ojos de los suyos me despojó de mis zapatos.

El sonrie de lado pero no hace nada, con mis manos en mi espalda comienzo a bajar el cierre del vestido y me lo quito.

Muy lentamente.

El no quita su mirada de mi siguiendo cada cosa que hago.

¿Qué creian? ¿Qué el iba a ser quien dirigiera todo? No.

Si bien, es cierto que con el único hombre que tuve sexo fue con Ron, pero hubo un tiempo en que nuestra actividad sexual era mucha e hicimos de todo, o eso creo.

Y tengo tanto deseo por este hombre que no dejare que su nombre me intimide, ni que la reputación que tiene me detenga.

Cuando mi vestido cae al piso veo como el lanza su camisa a alguna parte y se acerca a mi, yo doy un paso fuera del vestido y quedamos a solo unos centímetros de distancia

Draco baja sus ojos muy lentamente, por un momento me siento cohíbida por la profundidad de su mirada aunque no lo demuestro.

-Eres ...-sus ojos vuelven a los míos después de soltar un sonoro suspiro.

Se acerca y acaricia mi mejilla. Sus dedos acarician mis labios, mi cuello y llegan a mi clavícula moviedolos suavemente hasta el medio de mis senos.

Un suspiro abandona mis labios. Siento que la piel se me eriza y me siento húmeda, muy húmeda.

Estaba parada únicamente con mis bragas negras de encaje frente a el, con la piel erizada y con cada segundo mas excitada.