my prince 𖥻 kooktae ִ֢ finalizada

𝐓𝐑𝐄𝐒

Taehyung golpeaba la mesa con sus dedos, su mirada no había dejado la puerta en donde había desaparecido el mesero minutos antes. Aún se regañaba por lo patético que actuó, pero es que ese chico en verdad lo había puesto nervioso y el no era muy bueno interactuado con la gente.

¿Por qué?, bueno...

Taehyung nunca había interactuado con más personas, además de las que habitaban en el palacio, que normalmente eran solo los empleados, jardineros, chóferes, guardaespaldas, cocineros y demás. Sus estudios lo hizo en su hogar, su madre contrataba profesionales para que le den conocimientos, sus amigos solo eran los hijos de alguna empleada, y lo eran en secreto ya que su querida madre decía que no debía juntarse con la peste.

Absurdo, la vida de un príncipe no se acercaba nada a los cuentos infantiles que le contaban a los niños. La vida de príncipe, para Kim Taehyung, era una jodida mierda.

— Disculpe la demora, aquí tiene lo pedido. — Taehyung salió de sus pensamientos al escuchar al joven que en ese momento se encontraba dejando su café y sus Hotteok en la mesa. — Si necesita algo más puede llamarme. — prosiguió el peligris.

— Gracias. — susurró Taehyung, bajando su mirada al café, avergonzado de mirar a los ojos del contrario. Escuchó un suspiro y luego unos pasos alejarse.

Mordiendo su labio, se maldijo nuevamente por estar actuando tan patético, dio una última mirada a la puerta donde estaba el personal del café y suspiro observando las delicias que tenía en la mesa, haciendo un puchero, tomó un Hotteok para darle una mordida, sus ojos se cerraron, disfrutando del sabor del exquisito panqueque.

Olvidándose un poco del día que había tenido, disfrutó del café y los Hotteok. Una vez término observo el lugar, levantando su mano para captar la atención de una muchacha quién se acercó rápidamente hacia él.

— ¿Desea algo más? — preguntó esta, sonriendo amablemente.

— Necesitaría la cuenta, por favor. — contestó Taehyung, sonriendo también, ahora que su estómago se encontraba lleno, estaba contento.

La chica asintió, escribiendo en la libreta que tenía para después cortar un papel y entregárselo a él, Taehyung vio la cuenta y asintió, su mano se dirigió al bolsillo de su chaqueta sacando de este el dinero, antes de dárselo a la muchacha lo contó dándose cuenta que aún le faltaba, maldijo mentalmente y dirigió su mirada dónde se suponía que debía estar su mochila/maleta, percatándose de que no estaba.

— ¡Mierda! — gritó Taehyung, observando como loco su alrededor sin encontrar su equipaje. — No, no, no, no. — conteniendo las lágrimas, comenzó a hacer memoria, recordando que la había dejado dentro del taxi, seguramente con la emoción que había sentido en ese momento, se había olvidado de sacarla.

Miro apenado a la muchacha quien lo miraba sin entender.

— Y-yo, me he olvidado mi equipaje en el taxi con el que llegué, ahí se encontraba mis pertenencias y con ellas mi dinero. — explicó, tomando sus manos para juntarlas en modo de suplica. — Por favor, perdóname, no tengo dinero pero puedo hacer algo para compensarlo, por favor, solo no llames a la policía, no quiero ir a la cárcel, yo...

— Hey, tranquilo, no llamaré a la policía y tampoco irás a la cárcel, relájate. — contestó divertida la mesera, sintiendo un poco de pena por el muchacho quien la miraba asustado. — No te preocupes, la casa paga el resto. — continuó.

— Y-yo, en verdad lo siento. — se disculpó Taehyung, levantándose para hacer una reverencia demasiado exagerada.

— Ya, no te preocupes. — rio la muchacha, haciendo un ademán para sacarle importancia al asunto. — Ahora me iré a atender a los demás clientes, espero que tengas suerte en recuperar tu equipaje. — sonriendo la chica se marchó, para poder tomar pedido a las demás mesas.

Taehyung salió avergonzado del lugar,  comenzando a llorar se sentó en la vereda del café, regañándose por ser tan descuidado, y no era para menos, se encontraba en un lugar el cual no conocía, no tenía donde quedarse, tampoco tenía ropa para poder cambiarse, y sobre todo, no tenía dinero.

¿Ahora qué haría?

03/05/19.