my prince 𖥻 kooktae ִ֢ finalizada

𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄

Taehyung rió, le parecía divertido estar mojándose debajo de la lluvia, Jungkook lo miraba desde debajo del techo de la pizzería, la cual minutos atrás, se encontraban dentro comiendo.

El menor no se resistió al salir cuando comenzaron a caer las primeras gotas, Jungkook le había dicho que se podría enfermar más al castaño no le importó. Riendo como un niño, salió fuera de la pizzería, para ahora, estar disfrutando de la lluvia.

— Ya Taehyung, ven aquí y esperemos a que venga el taxi. Te enfermaras. — insistió Jungkook, Taehyung le dió una mirada y le sonrió negando.

Jungkook bufó y rodó los ojos, cruzándose de brazos, miró al menor, advirtiéndole en silencio que se enfadaría con él.

Taehyung volvió a reír, le parecía divertido la cara amargada del peligris, él no estaba haciendo nada malo, solo quería divertirse, quería experimentar cosas nuevas. La única vez que jugó debajo de la lluvia fue cuando sólo tenía 7 años, Taehyung se había escapado de su habitación cuando vio la lluvia desde su ventana, en ese momento era el niño más feliz del planeta, pero todo se arruinó cuando su madre se percató de su travesura. Ahora su madre no estaba para regañarlo, y él ya no era un niño.

— Taehyung... — dijo Jungkook. — No me hagas ir hasta allá.

Taehyung lo miró y sonrió divertido, volviendo a negar, comenzó a dar vueltas, como si estuviera bailando alguna canción. Jungkook chasqueó la lengua y sin pensarlo mucho, salió del pequeño refugio que tenía para evitar mojarse, con paso decidido camino hasta el menor quien amplió sus ojos sin imaginarse que el peligris en verdad se atrevería a ir hasta él, la mirada dura que le dió el mayor hizo que un escalofrío recorriera su cuerpo, sintiéndose eufórico sonrió en grande y dando media vuelta comenzó a correr. Jungkook se detuvo repentinamente y abrió la boca sorprendido por la acción del menor. Debía ser una broma.

— ¡Taehyung! — gritó más el castaño rió sin darle importancia.

Jungkook largo un pequeño quejido y comenzó a correr detrás del menor.

La lluvia mojaba el cuerpo de Taehyung, su ropa se sentía pesada al estar empapada y el aire frío hacía contacto con su cuerpo más la adrenalina que sentía al estar escapando del mayor no le dejaba preocuparse por eso, sí, seguramente terminaría enfermo.

— ¡Taehyung! — escuchó detrás de él, demasiado cerca a decir verdad.

Era obvio que Jungkook era más atlético que Taehyung, por lo que no le costó mucho alcanzar al menor, los brazos del peligris rodearon el cuerpo del castaño quien gritó sorprendido. Taehyung comenzó a removerse, tratando de escapar de los brazos del mayor más este no se lo permitió.

— Joder Taehyung, te he dicho que enfermaras. — regaño Jungkook, Taehyung suspiró rendido y dejo de moverse.

— Pero es divertido jugar debajo de la lluvia. — reprochó, ladeando la cara para poder observar el rostro del mayor.

Ante la acción, sus rostros quedaron demasiado cerca, tan así que podían sentir sus respiraciones chocar entre ellas. Las mejillas de Taehyung se calentaron a pesar del aire frío que hacían contacto con ellas, pudo observar los ojos del peligris, los cuales brillaban debajo de las luces de la ciudad.

Por un instante, el estómago de ambos se removió extrañamente, sus corazones comenzaron a latir diferente y sus miradas no pudieron apartarse. Taehyung sintió que dejaba de respirar cuando los ojos del mayor se dirigieron a su boca. Jungkook se sentía en una especie de trance,  su corazón latía tan rápido y fuerte que tenía miedo de que el menor lo escuchara. Los brazos de Jungkook se apartaron lentamente, solo lo suficientemente para que el castaño se pudiera girar para quedar de frente a él, involuntariamente las manos del peligris fueron a la cadera del menor, sosteniendo la chaqueta de este, apretando la tela con nerviosismo. Taehyung tenía sus brazos a sus costados, estaba estático, quería apartarse pero su cuerpo no respondía, su mente había dejado de funcionar. Los ojos de Jungkook viajaron por todo el rostro del menor, guardando cada detalle de este, desde el color de sus ojos, el tono de su piel y los pequeños lunares que lo decoraban; la forma en que las gotas de lluvia recorrían las mejillas que en ese momento se encontraban sonrojadas, la forma en que el castaño mordía su labio nerviosamente, cada detalle se guardaba en la cabeza del peligris.

En algún momento sus rostros comenzaron a acercarse inconscientemente, sus respiraciones se mezclaron entre ellas, volviéndose una. Taehyung apretó sus puños con un nudo en su estómago, se sentía ansioso y asustado, no sabía que debía hacer y solo se dejó llevar por sus instintos, cerró sus ojos y esperó lo que sea que fuese a pasar. Jungkook junto valor, y decidido, acortó la distancia.

Oh eso intento, el sonido de su celular lo detuvo, alguien lo estaba llamando.

Taehyung abrió sus ojos rápidamente y se apartó avergonzado, Jungkook suspiro sin saber si lo hacía por alivio o por enfado ante la interrupción. Frunciendo el ceño, tomó su celular, percatándose de que Hye era quien estaba llamando.

08/06/19.