my prince 𖥻 kooktae ִ֢ finalizada

𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒𝐄𝐈𝐒

— Necesitamos una habitación ahora. — dijo NamJoon, mordiendo el labio inferior del rubio quien gimió y asintió.

Sin perder tiempo, NamJoon tomó la mano de su acompañante para dirigirse a las escaleras, subiendo estas con demasiada prisa. Tomando de la nuca al rubio lo beso con intensidad, juntando sus cuerpos en busca de fricción.

— L-la h-habitación. — le recordó Jin.

NamJoon se quejó y camino hacia cada puerta, encontrándose con la sorpresa de que todas las habitaciones estaban ocupadas.

— Oh, al parecer no somos los únicos calientes aquí. — dijo Jin, sonriendo divertido, algo que calentó aún más al moreno quien se acercó al mayor para dejarle un pequeño beso en sus labios.

NamJoon buscó una vez más alguna habitación desocupada sin tener éxito, maldicio en voz alta haciendo reír al rubio por su clara desesperación. Él se encontraba caliente y necesitaba saciar su necesidad con su bonito novio, después de todo, el mayor era culpable de la erección que tenía en ese momento, debía hacerse cargo de sus actos.

— A la mierda. — susurró el moreno, tomando la mano de su novio, lo arrastró hacia la última puerta de su derecha, tratando de abrir esta, se dió cuenta de que estaba cerrada.

— Oh~ amor, creo que tendrás que esperar hasta llegar a casa. — dijo Jin al ver el intento fallido de su novio. NamJoon negó y volviendo a insistir, logrando por fin sacarle la traba a la puerta.

— ¡Genial! — gritó, más que emocionado.

Jin rió por la actitud de su novio, risa que se volvió un suave gemido cuando el moreno lo empujó dentro del lugar. Mientras el menor lo empujaba a una de las paredes para besarlo con intensidad, se dió cuenta de que el lugar en donde se encontraban era el cuarto donde Yoongi guardaba los artículos de limpieza, imagino que todo lo que estaba ahí se encontraba sin uso ya que el menor no era muy fan de la limpieza.

NamJoon tomó las caderas del mayor para pegar sus cuerpos, con algo de torpeza cogió los muslos de este para poder alzarlo, Jin rodeó las caderas del moreno con sus piernas y gimió cuando NamJoon dió una embestida por sobre la ropa.

— Te amo. — le susurró NamJoon, como siempre solía hacerlo. Jin sonrió, sintiendo sus mejillas calientes y antes de poder responder un grito de sorpresa escapó de sus labios, haciendo que el menor lo mirara confundido.

— Suéltame tonto. — dijo Jin, removiendose en los brazos de su novio hasta lograr estar en pie.

NamJoon lo miro sin comprender más Jin no le dió importancia, empujando al moreno para que este se corra del frente camino hasta una de las esquinas de la pequeña habitación de limpieza, acercándose a algo en específico.

— Prende la luz. — ordenó Jin.

El menor tanteo la pared en busca del interruptor, encontrándolo después, encendió la luz volviendo su vista al mayor, abrió sus ojos sorprendido al percatarse del cuerpo que se encontraba sentado en el suelo, apoyado en la blanca pared. Inmediatamente la calentura del momento se le bajó por el susto que se había llevado.

— ¡Dios mío! — gritó NamJoon. — ¿Está muerto?

Jin tocó al muchacho percatándose de que este estaba profundamente dormido, mirando a su novio negó ante su pregunta.

— Creo que está borracho. — informó el rubio, NamJoon se acercó y notó las mejillas sonrojadas del desconocido.

— Hey, creo haberlo visto antes. — dijo el menor.

Jin asintió y respondió.

— Sí, creo que lo vi con Jungkook.

— ¿Qué mierda hace aquí? — preguntó NamJoon confundido.

Su novio se encogió de hombros sin comprender tampoco.

— Vamos, debemos sacarlo de aquí y llevarlo a una habitación.

— ¿A una habitación?, pero si están todas ocupadas. — le recordó el moreno.

— No todas, esta la habitación de Yoongi, el siempre la cierra con llave para que nadie entre cuando hace una fiesta. — respondió Jin.

— Bien... — contestó NamJoon, cargando el cuerpo del castaño para llevarlo. — Entonces busquemos a Yoongi — prosiguió.

Jin asintió y se acercó a la puerta abriendola para después salir de la habitación junto al moreno, quien lo seguía detrás con el cuerpo del castaño en sus brazos, dormido como un completo bebé, en busca de Yoongi.

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— Mierda Taehyung, ¿por qué no contestas el jodido celular? — preguntó Jimin frustrado.

Era la quinta vez que llamaba al castaño pero este no respondía las llamadas, estaba preocupado por su mejor amigo, Taehyung jamás había estado solo, menos en un lugar completamente desconocido para él, ¿y si le había sucedido algo?

— Dios Taehyung, tendré que ir a buscarte. — dijo Jimin con angustia, rápidamente se acercó a su armario para sacar algo de ropa, dispuesto a armar su equipaje e ir en busca de su amigo.

La preocupación y miedo al pensar que Taehyung podría estar en peligro no lo hizo percatarse de que del otro lado de la puerta, dos personas lo estaban escuchando.

Estas se miraron cómplice y se sonrieron con clara felicidad en sus rostros.

Tal vez Taehyung no sólo reciba la visita de su mejor amigo.

26/05/19.