𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎

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— Y ¿De dónde eres? — preguntó Jungkook, mientras le servía chocolatada al rubio, quien miraba todo a su alrededor con suma curiosidad

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— Y ¿De dónde eres? — preguntó Jungkook, mientras le servía chocolatada al rubio, quien miraba todo a su alrededor con suma curiosidad.

Los ojos de Taehyung dejaron de ver el microondas, para prestar atención al peligris.

— Soy de Daegu. — respondió, tomando la taza de chocolatada que minutos antes le había servido el peligris.

— Oh, ¿y por qué te has escapado? ¿Acaso te tenían prisionero? — preguntó divertido Jungkook, sentándose frente al rubio quien cerro sus ojos al tomar un poco del chocolate, disfrutando del rico sabor de este.

— Esto es tan delicioso. — comentó, sonriendo después. — Ah, bueno, creo que prisionero es una buena palabra. — añadió, respondiendo a la pregunta del peligris.

— ¿En verdad? ¿Estabas en la cárcel o algo así? — la curiosidad era evidente en el tono de Jungkook, él no se imaginaba a alguien como Taehyung detrás de rejas, le parecía un chico muy tierno e inocente para poder cometer alguna atrocidad que tenga como resultado final ir a prisión.

— ¿Qué? ¡No! — respondió el rubio, ofendido ante la pregunta, ¿es qué acaso él se veía como una de esas escorias ladronas? — Jamás he robado, no necesito hacerlo, ¿por quién me tomas? — preguntó molesto.

— Hey, tranquilo, está bien, no era mi intención ofenderte, perdóname. — con una sonrisa divertida, Jungkook bebió de su chocolatada, observando las mejillas rojas del contrario, le parecía divertido la forma en que se molestaba el rubio.

— ¿Sabes?, me siento algo incómodo al contarte sobre mis cosas, eres un desconocido, ¿por qué debería confiar en ti? — preguntó Taehyung, haciendo un puchero mientras lo miraba desconfiado.

— Bueno, tienes razón. — asintió Jungkook. — Igual, es algo tonto que lo digas ahora teniendo en cuenta que has venido a mi casa y ahora estas tomando una chocolatada hecha por mi, un desconocido que tranquilamente pudo haber puesto alguna clase de droga en ella.

Taehyung abrió sus ojos asustado, escupiendo después el trago de chocolatada, que había tomado, en la taza.

— Uhg, eso fue asqueroso. — dijo el peligris, haciendo una mueca de asco.

— ¿Has puesto algo en mi bebida? — preguntó Taehyung, parándose para mirar con enojo a Jungkook quien se rio por la acción del rubio.

— Ah, claro que no, si lo hubiera hecho estarías desmayado en este momento, no tengo interés en hacerte algo, relájate.

Taehyung volvió a sentarse, observando al peligris quien aún le sonreía divertido.

¿Estaba mal si a Taehyung le parecía sexy esa sonrisa?

— ¿Tú vives sólo? — preguntó, mirando con curiosidad a Jungkook.

— ¿Ves a alguien más aquí? — preguntó el peligris.

Taehyung negó y volvió a preguntar.

— ¿Cuántos años tienes?

— ¿Cuántos años tienes tú? — contraatacó con la misma pregunta Jungkook haciendo a Taehyung bufar.

— Te he preguntado primero. — contestó, frunciendo el ceño con molestia.

— Estás en mi casa, debes responder.

Taehyung volvió a bufar, cruzándose de brazos.

— Tengo diecinueve, ahora respóndeme.

Jungkook abrió sus ojos con asombro, hubiera jurado que el rubio tenía menos. Su cara daba un aspecto de una persona más joven.

— Tengo veintitrés. — contestó sonriendo coqueto. — Deberás decirme hyung. — se burló.

— Claro. — respondió Taehyung, rodando los ojos por lo dicho. — ¿Tienes familia?, digo, una madre, padre, o hermanos. — preguntó curioso.

Jungkook se quedó un momento callado, bajando la vista a su taza media llena aún, jugó con su piercing, pasando después su lengua por su labio inferior para después volver a mirar al rubio quien se avergonzó por ser descubierto mirando la acción del contrario.

— No tengo a nadie. — susurró. — Mi padre nos abandono cuando se enteró del embarazo de mi madre. Y ella... Murió, hace siete años.

Taehyung se sonrojo, apenado.

— Y-yo lo siento, no sabía...

— No te preocupes. — interrumpió el peligris.

Después de un breve silencio Jungkook volvió a hablar.

— La perdí muy rápido. Ella era muy joven ¿Sabes?, pero supongo que a las enfermedades no le importa eso. — una sonrisa sin gracia se dibujo en el rostro del peligris. — Recuerdo la noche en que me dijo que tenía que decirme algo importante, ella me sonrió, diciéndome que no debía preocuparme, me dijo que ya era un hombre y que podía soportar cualquier cosa que pasará.

» Ella no se veía asustada, yo sí lo estaba. Esperaba lo peor, era obvio que lo que tenía que decirme no era bueno. Trató de distraerme al principio, diciendo cosas como: "¿Aún no tienes novia Jungkookie?, necesito de alguna muchachita para que me haga compañía", yo solo me reí, era ridículo, solo tenía diez años, aún era joven para esa mierda... Luego, ella empezó a llorar, pero me sonreía, lo hacía a pesar de que lo que me iba a decir me destrozaría.

La voz de Jungkook se quebró, Taehyung se asustó cuando vio una lágrima en la mejilla del peligris.

— Me dijo que había ido al hospital ya que últimamente se sentía mal, se hizo unos estudios para ver que le sucedía, ella... Ella tenía cáncer. Me dijo que era curable, dijo que había una operación la cual la podía salvar y me hizo tener esperanzas. Pero se fueron a la mierda cuando me dijo el costo, la jodida operación valía demasiado dinero. No podíamos pagarla, apenas nos alcanzaba para comer todos los días... Mi madre tenía un trabajo, ella era una sirvienta, me dijo que le pediría un adelanto a la señora para la cual trabajaba, y lo hizo, pidió el dinero pero no se lo dieron, ¿sabes por qué? Porque la gente rica no piensa en los pobres, le importa una mierda si se mueren, para ellos es mejor.

» Los odio, odio a todas esas personas que tienen dinero y te miran indiferente por no estar a su altura. Mi madre murió por culpa de esa mujer, ¿Cuánto le costaba darle un jodido adelanto? ¡Nada! El cáncer de mi madre avanzó, hasta arrebatármela.

Jungkook rompió en llanto, tapando su rostro con angustia. Taehyung creyó que una mujer así no tenía corazón, no podía siquiera llamarse persona.

— Antes de que mi madre muriera me dijo que debía vivir sin rencor, que debía aprender a perdonar, pero jamás perdonaré a esa mujer. Jamás perdonaré a la señora Kim Young Mi. — prosiguió el peligris, apretando sus puños con dolor y enojo.

Y ese nombre paralizó a Taehyung porque Kim Young Mi...

Era su madre.

04/05/19

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04/05/19.


my prince 𖥻 kooktae  ִ֢  finalizada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora