my prince 𖥻 kooktae ִ֢ finalizada

𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄

Taehyung estaba temblando, Dios, él tenía tanto miedo.

Frente a él estaban sus padres, con sus semblantes duros y miradas frías. El castaño se removió nervioso en el sofá sin levantar la mirada.

Jimin estaba afuera, los señores Kim no dejaron entrar a nadie, diciendo que tendrían una conversación a solas con su hijo. La preocupación era evidente en el rubio, con sus manos juntas y su labio inferior entre sus dientes se sentía igual de nervioso que su amigo. Suni y Choi estaban junto a Jimin, su caras con claro terror, después de todo no sabían que pasaría con ellos.

Después de unos minutos de silencio, que para Taehyung fueron eternos, la señora Kim aclaro su garganta para hablar luego.

— Estamos tan decepcionados de ti. — murmuró Young Mi. — ¿Qué pretendías con todo esto? — preguntó con enfado. — Creí que eras más maduro pero ¿Escapar? ¡Eso es estúpido!

Ante el grito de su madre Taehyung se encogió cerrando sus ojos más evitó responder.

— Así no fue como te criamos, ¿Sabés la vergüenza que sería para nosotros si se llegasen a enterar de esto? — lo reprendió su madre. — Seríamos el hazme reír de todos, ¡Lo que has hecho es completamente una estupidez!

El castaño apretó sus puños y mordió su labio, sentía que en cualquier momento se echaría a llorar, levantado su mirada observó a su padre el cual no había dicho nada, luego sus ojos fueron a su madre quien le devolvía una mirada de puro enojo.

— Creí que pensabas más. — prosiguió a decir Young Mi, y negó apretando sus puños. — Te disculparas con tu prometida y luego te casaras con ella ¡Cuanto antes sea la boda mejor!

— ¡No! — gritó Taehyung al escucharla e inmediatamente se levantó del sofá. — Mamá por favor no, no quiero casarme con ella, entiende por favor. — suplicó acercándose a su madre para tomar sus manos la cual ella apartó rápidamente.

— No me importa lo que quieras, eres un príncipe y deberás comenzar a comportarte como uno, te casarás y no se dirá más. — contestó la mujer, completamente decidida.

Taehyung negó y miró a su padre buscando ayuda, intentándolo ahora con él, se acercó y volvió a hacer lo de unos minutos antes, tomó sus manos y lo miró suplicante.

— Papá, por favor, no quiero casarme. — dijo el castaño, su voz tembló más trato de no llorar. — Por favor... — susurró.

Seung, el padre de Taehyung, simplemente se apartó de su hijo y miró a su mujer para luego suspirar, negando volvió su vista al castaño quien esperaba una respuesta esperanzado.

— Te casarás. — dijo la impotente voz de Seung. - Nos iremos ahora mismo, no podemos perder más tiempo.

Y sin decir nada más, camino hacia la puerta para salir de la sala. Young Mi pasó sus manos por las arrugas inexistentes de su vestido y levantando su mentón salió detrás de su esposo.

El primer sollozo se escuchó en la sala del hotel, y luego muchos más lo siguieron. Taehyung comenzó a llorar mientras negaba. ¿Todo lo qué había hecho era en vano? Se sentía enojado, triste y dolido.

Dios, era tan estúpido, él era mayor ¿Y aún así no podía decidir por el mismo? ¡Que completa idiotez!

Con su cuerpo tembloroso por el llanto, el castaño se dejó caer en el sofá nuevamente. Llevando sus manos a su rostro continuó llorando, sin percatarse de la presencia de Jimin quien había entrado apenas vio a los señores Kim salir.

El rubio se acercó rápidamente a Taehyung y se arrodilló ante él para tomar su rostro entre sus manos, haciendo que el castaño lo mirara.

— Taehyunggie... — susurró Jimin, abrazándolo inmediatamente cuando el llanto de Taehyung se intensificó.

El menor abrazó a su amigo como si su vida dependiera de ello, Jimin comenzó a sobar su espalda para calmarlo.

— Soy un idiota Jiminie ¿En verdad creí que no me encontrarían? — murmuró Taehyung a través del llanto.

— Hey, no eres ningún idiota. — susurró Jimin, sintiendo su voz quebrarse al ver a su amigo en ese estado.

— Sí lo soy. — respondió el castaño. — Lo soy por querer decidir por mi mismo, de nada sirvió escapar, era obvio que me encontrarían. — prosiguió riendo sin gracia. — Me casaré Jiminie, a la mierda lo que yo quiera.

Jimin observó los ojos desesperanzados del castaño y la sonrisa triste que adornaba su rostro, el llanto del menor se había detenido pero aún así las lágrimas caían por su mejilla sin control alguno. Mordiendo su labio inferior, el rubio negó y frunció su ceño en desacuerdo con las palabras de su amigo.

— Entonces ¿Harás lo qué tú padres decidan? ¿Así de fácil? — preguntó incrédulo el mayor.

— ¿Qué puedo hacer? — susurró Taehyung, juntando sus manos las cuales temblaban. — Será mejor que obedezca y haga lo que mis padres quieren, volveré con ellos Jiminie.

— ¿Y-y Jungkook? — volvió a preguntar Jimin, levantando sus cejas.

— Él seguramente me odia. — respondió el menor. — Me hubiera gustado poder disculparme con él.

— Lo harás. — contestó apresuradamente el rubio, con una idea formándose en su cabeza.

Taehyung lo miró confundido y frunció el ceño.

— ¿Lo haré? — preguntó.

— Claro, no creo que sea justo que te vayas sin pedirle disculpas a Jungkook. — prosiguió a decir Jimin, levantándose del suelo para mirar al castaño quien aún no comprendía. — Lo buscaré y te disculparas, después de eso harás lo que quieras con tu vida.

— P-pero ¿cómo harás eso? Jiminie, mis padres se irán ahora mismo. — contestó Taehyung, levantándose también del sofá.

— Tú solo deberás entretener a tus padres para darme un poco de tiempo, iré a la casa de Jungkook y le diré que quieres hablar con él. Sí consigo que él venga te disculparas, y como dije antes, harás lo que quieras con tu vida.

22/07/19.