Esta historia contiene errores ortográficos ⚠︎
⸼ . . . ⸼ . . . ⸼ . . . ⸼
Taehyung es el príncipe de Daegu, a sus 19 años, sus padres tratan de obligarlo a casarse con una doncella, la cual ellos consideran que es un buen partido para su futuro here...
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Taehyung sentía mariposas en su estómago. ¡No! Mariposas no, más bien sentía una tormenta dentro de su pancita, como un tornado arrasando con todas sus emociones.
¿Es qué sus pies no estaban tocando el suelo? Porque sentía que estaba volando, cualquiera diría que son efectos de alguna droga y tal vez si los eran, porque para Taehyung los labios de Jungkook parecían una droga, una que antes de hacerle daño lo llevaba a un hermoso paraíso de felicidad.
Taehyung entreabrió su boca cuando Jungkook acarició su labio inferior con su lengua. El peligris movió sus labios de una manera dulce, sus labios parecían acariciar los del contrario. Se besaban sin prisa, separándose apenas unos segundos para volver a juntarlos dejando ir pequeños chasquidos y suspiros. Jungkook rodeó completamente la cintura ajena al sentir las manos de Taehyung en su nuca, los dos se metieron en una burbuja en donde solo existían ellos, donde dejaban todo de lado y olvidaban su alrededor para fundirse en esa emoción casi eufórica de sentirse juntos.
— Esos podríamos ser nosotros — murmuró YoonGi observando a los menores, Jimin sonrió avergonzado y rodó los ojos. Grande había sido su sorpresa al llegar y encontrarse con semejante escena, se sentía completamente feliz por su mejor amigo.
Los ojos del rubio fueron hacia los padres de Taehyung, miró con gracia el cuerpo de la madre del castaño entre los brazos de su esposo, al parecer había sido demasiado para la mujer que ahora se encontraba desmayada. Seung golpeaba suavemente la mejilla de su amada tratando de despertarla, al no tener éxito llamo al guardaespaldas de la misma y le ordenó a que la metan dentro del auto.
— ¡Taehyung! — gritó Seung completamente enojado.
Taehyung se alejó apenas de Jungkook para mirarlo a los ojos con sus mejillas sonrojadas. Jungkook no pudo evitar la sonrisa que se formó en su rostro y apretó el cuerpo del menor al suyo, suspirando escondió su rostro entre el cuello y hombro del castaño.
— ¡Taehyung! — insistió su padre, Taehyung sabía que por su tono de voz le estaba advirtiendo en silencio lo que podría ocurrir si no obedecía pero no podía importarle menos, se sentía demasiado seguro entre los brazos de Jungkook.
El castaño escuchó el sonido de fastidio del peligris y con un golpe juguetón en el pecho del contrario, se alejó para enfrentar a su padre.
— Taehyung... — comenzó a decir Seung en un tono cargado de molestia, su cara estaba roja y parecía echar humo de sus orejas. — Mira, olvidaré esta mariconada y te perdonaré si vienes en este momento aquí y entras al maldito auto de una vez por todas.
Jungkook frunció el ceño al escucharlo, al parecer era la misma mierda que su esposa, los padres del castaño le daban asco y sintió pena por Taehyung al saber que compartía sangre con personas tan despreciables. Taehyung entreabrió su boca disgustado por las palabras de su padre y se cruzó de brazos enojado.
