19.

2.2K 182 16
                                    

—es que el tal Donovan no me da buena espina.
—qué dices papi, es buena persona.
—temo, debes aprender que no todas las personas son buenas, por más buenas e inocentes que se miren, aún así podrían ser el mismo diablo.
—¿qué le miras de malo?
—no lo sé. pero la primera cosa que haga y sea sospecha, nos alejamos de él.
—bien, deberíamos dormir ya.
—okay, buenas noches cariño.
(...)

eran las 6:00am, Aristóteles se levantó por el sonido del timbre, se fijó de pasó en la habitación de Stiles y Derek y rió al ver a Stiles roncando y a Derek babeando. eran adorables. abrió la puerta y se sorprendió al ver a Diego y Guido.
—¡buenos días vecino! -habla Diego.
—¿vecino? ¿de qué hablas?
—también te extrañamos aris-dice Guido ahora.
—lo siento, ¿cómo están?
—muy bien, ¿por qué tanto silencio?
—ah es que todos están dormidos, Derek y Stiles están aquí.
—wow, que genial, tengo mucho que no los veo. iré a despertarlos.
—¡diego!
Diego se dirige al cuarto de Stiles pero se detiene al escuchar a temo llorar. corre rápidamente y entra al cuarto.
—¿temo, qué ocurre?
—¡no me toques! ¡quítate!
—temo, estás soñando, abre los ojos.
—¡ayuda! ¡papi!
Aristóteles y Guido entran corriendo, seguido de Derek y Stiles. Aristóteles corre y lo abraza fuerte, es entonces donde temo abre los ojos.
—tranquilo bebé, aquí estoy, papi te cuida. fue un sueño.-aristóteles le besa la cabeza—¿qué has soñado?
—que... ellos me atrapaban, y a ti te mataban.
—¿quienes son ellos?
—mamá.
—no dejaré que nada te pase temo, aquí estoy, aquí estamos todos... vamos a cuidar de ti ¡diego es nuestro vecino ahora!
—¿de verdad?
—sí temo, podré venir a verte todos los días. -habla Diego.
—y nosotros vendremos a visitarte cada que sea necesario.
—gracias por estar conmigo.
(...)
Stiles y Derek se habían ido la noche anterior, temo estaba feliz pues su mejor amigo ahora era su vecino y todo iba extrañamente bien, aristóteles y temo habían salido con Harry y Louis de compras. Finn y Jack estaban solos en casa (jeje 7u7)
iban en el carro, todos cantando "ride" muy felices.
—llegamos chicos. -habla aris.
—louis y yo iremos a comer un helado ¿vienen?
—no, temo comprará ropa.
—oh, márcame cuando se vayan a ir.
Aristóteles y temo caminaron agarrados de la mano y entraron a una tienda muy colorida.
—papi, ¿no me dirán nada por usar ropa de niña aquí?
—puedes usar lo que quieras temo. -sonrie.
—¡mira! esa me gusta.
—pruebatela.
temo entró a el vestidor y salió con un top rosado con un arcoiris en medio.
—muy gay, ¡me gusta! te la compraré.
temo ríe sonrojado, ahora busca una falda que combine, agarra una negra y unas medias de red. realmente se miraba bien. pasaron horas comprando ropa y no se aburrian.
(..)
—¿crees que tarden mucho? quiero ir al cine -dice Louis.
—nah, hay que ir, me marcarán y yo les aviso.
—okaaay -besa a Harry dulcemente.
(...)
—¿crees que tarden? quiero otra ronda -habla Finn agitado.
—nah, date, yo también quiero.
(...)
Aristóteles y temo iban caminando la tarde era muy hermosa y la química se sentía por todos lados.
—papi...
—¿sí?
—me gusta estar contigo. desde el primer momento que te abracé supe que no me dejarías caer. realmente estaba asustado y hay pocas personas como tú con ese enorme corazón ¿quién ayudaría a un extraño que te abraza de la nada? nadie. sin embargo tú lo hiciste y quiero agradecerte por todo, creo que... creo que soy la persona más afortunada al tenerte.
—aaaw chiquito bonito, el afortunado soy yo, mírate, eres mucho más hermoso que todos los museos de arte. y tu alma es la más hermosa que he visto, no te merezco.
—si me mereces. -temo lo besa.
Aristóteles últimamente se ha dado cuenta de los cambios que a tenido temo, ya habla mejor, ya no es tan tímido y se deja amar incondicionalmente. claro que algunas veces despertaba llorando por sueños que tiene. pero con el tiempo mejoraría. Aristóteles nunca pensó que tendría a alguien que lo hiciera suspirar, pero todo llega a su tiempo.
se separaron y siguieron caminando.
—tengo hambre -dice temo riendo.
—también yo, hay que buscar dónde comer.
(...)
todo estaba tranquilo, pero obviamente algo tenía que suceder. Aristóteles y temo estaban cenando ya, pagaron y se fueron al carro.
—siento que alguien nos sigue -dije

cuídame; aristemo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora