6. Llegaron los concursantes

8.4K 388 5
                                    

-¿Que hacéis?-pregunó.

Era Alba. La imbécil de Alba.

-Nada que a ti te pueda interesar.-le solté mas borde que nunca.

Dani me miró y luego miró a Alba.

-Nada, habíamos salido a hacer unos recados, pero se ha puesto a llover y hemos tenido que volver.-le dijo él simpáticamente.

Ella sonrió como una gilipollas, quedándose embobada mientras miraba a Dani.

Yo salí rápidamente hacia mi cuarto. Estaba empapada, tenía que cambiarme.

Rápidamente me puse el pijama. Y me fui a ver la tele en la sala de entretenimiento/juegos. En ella había todo tipo de videojuegos, futbolines, villares, dardos, y en medio una enorme televisión con un sofá justo en frente.

Me senté y encendí la tele. Al rato apareció por allí Dani.

-Mañana a la misma hora, eh-le grite.

-¿Que dices? No te entiendo. Por cierto, ¿nos conocemos?-preguntó confuso.

-Eh. ¿me estas vacilando?-le dije antiparicamente.

Entonces recordé. O mierda. ¡Que Dani tiene un hermano gemelo! Si, Jesús era ¿no? Maldita inútil.. ¿como olvidaste que Dani tenía un gemelo? Pero si son LOS DOS mas famosos que nada..

Estaba metida en mis pensamientos cuando miré al frente y allí seguía el chico mirándome confuso.

-Eh.. No eres Dani.. ¿verdad?-pregunté en voz bajita pero para que me oyera.

Este negó con la cabeza.

-No, soy Jesús. ¿Y tu eres...?-dijo el chico.

-Ricky, encantada.

-¿Pensabas que era Dani?

-Si.. Bueno, si te soy sincera incluso se me había olvidado que tenia un hermano gemelo...

Este empezó a reír.

-Oh, mierda, que tarde es, mañana tengo que madrugar, adios, me tengo que ir, buenas noches.-le dije de carrerilla levantandome del sofá.

-Buenas noches.-pude escuchar a lo lejos mientras me dirigía a mi cuarto, que estaba en la planta de arriba.

A la mañana siguiente desperté a las 6:00, me vestí con unos pantalones bombachos y una camiseta de tirantes ajustada que me llegaba por encima del ombligo.

Me dirigí a la cafetería. Y allí estaba Dani, espera... Era Dani, ¿No? Supongo, no creo que Jesus se levantara temprano.

Me asegure de que era Dani al verlo vestido con unos pantalones de chándal.

-¡Anda! ¡Pero si el niñito pijo se ha atrevido a quitarse sus ajustados vaqueros y ponerse un chándal!-grité al verle.

Este puso los ojos en blanco y luego me senté con el a desayunar.

Después de eso nos fuimos a la sala de baile y puse la musica.

-Ok, venga Dani, tienes que hacer así.-dije realizando los pasos de baile lentamente frente a él.- y luego así, hasta quedar así, y luego haces esto, ¿entendiste?

Por la cara de confusión con la que me miraba di por hecho que no.

-A ver, repitamoslo.-pasamos así las horas, los días, y sin darnos cuenta ya era lunes de la semana siguiente y empezaron a llegar los concursantes del programa.

Las cámaras ya estaban encendidas, y de aquí en adelante se grabaría todo lo que pasaba.

Fue llegando la gente. .

El primer día se lo pasaron en la sala de conferecias, en donde mi padre les estaba explicando detalladamente cómo iría todo aquello, qué normas habría...etc, en resumen: "aburrido". No iba a estar allí aburrida, esa charla ya me la había dado a mi mi padre antes de llegar aquí.

Me metí en mi cuarto, puse música lírica y me tumbe en la cama a descansar, esta se mano de ensayos con el torpe del gemelo Dani me había dejado molida. ¡Llevábamos una semana ensallando todas las mañanas durante varias horas y aun solo se había aprendido bien dos pasos de baile!

Y aun quedaba todo el verano... Madre mía.

Después de la larga y aburrida charla de mi padre todos se dirigieron hacia sus nuevas habitaciones.

Yo fui a la habitación de Dani para preguntarle si al día siguiente también ensayariamos. Y este asintió.

Luego, obligada por mi padre, y con la compañia de Alba, fui habitación por habitación presentándose a todo el mundo.

Llegamos a la habitación 23. Llamamos a la puerta y nos abrieron tres chicos.

-Hola, venimos a presentarnos y conocer a la gente de aqui.-solté yo mi guión como un robot.

-Yo soy Alba y ella es Riky.

Los chicos nos miraron de arriba a abajo. Y se quedaron mirando a Alba.

-Olle tú, tienes cara de puta- soltó uno de ellos mirando a mi hermanastra. Esta, que es un poco tímida, se quedo callada asimilando lo que le acababa de decir.

-Si, si no fuera por que eres fea de cojones... Te pediría que te quedaras.-soltó otro. Alba se ofendió aun más. Y pude ver como estaba a punto de ponerse a llorar mientras los otros se reían de ella y la insultaban.

¡¿QUE ESTABAN HACIENDO ESOS IDIOTAS!? ¡¡A ALBA NO LA HACE LLORAR NADIE!! Bueno, solo yo, pero esos imbéciles no se saldrían con la suya.

-Eh...-miré al que la había llamado puta de arriba a abajo. Este hizo un gesto a sus amigos como diciendo "esta se hquedado mirándome de lo bueno que estoy." Yo me percate de ello y solté:

-Que feo eres, me cago en la puta.-susurre, pero un poco fuerte para que me oyera, mirándolo con cara de asco.-Uhy, ¿lo he dicho en voz alta?-dije con voz de niña buena.- bueno, así mejor, te lo digo para que no te hagas muchas ilusiones, quiero decir, los feos e infantiles no suelen gustar a las chicas.

Este se cabreó, mientras que sus amigos y Alba me miraban incrédulos.

-¡¿Que hablas tu de infantil?!-gritó enfadado.

-Nah, lo digo porque te he visto antes en la entrada abrazar a un peluchito de spiderman y luego esconderlo en la maleta.-le dije. Sus amigos hecharon a reír, al igual que Alba.

-Esta me la pagarás-soltó el chico entre dientes mientras todos sus amigos se cachondeban de él.

-Así aprenderás a no meterte con mi hermana.-solté sin pensarlo.

Un momento, ¿"hermana"? ¿habia llamado a Alba "hermana"? Nunca la había llamado así, Alba se dio cuenta y se sorprendió al oírme llamarla así. Pero bueno, había sido uno de esos momentos en los que me descontrolo y digo las cosas sin pensar, de todas formas, no quería que esos idiotas se salieran con la suya, por eso la defendí.

-Ah, y por cierto, vosotros tampoco os quedaos atrás.-solté señalando a los otros dos.-digo, en lo de que sois feos de cojones.-dije.

Estos pararon las risas de golpe y me miraron con odio. Seguidamente cerraron la puerta.

Que agusto me había quedado. Madre mía. Mire a Alba y aun me miraba asombrada.

-Gra... Gracias..-susurró ella.

-¿Porque?

-Pues... Por defenderme.

-A eso no es nada, esos idiotas se lo merecían.

Dios mio, ¿estaba hablando amablemente con Alba? ¿Y sin ser obligada por mi padre? ¡Milagro!

-Olle por cierto...-soltó Alba.

Synchronize Lips. [Gemeliers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora