Synchronize Lips. [Gemeliers]

33. Él y yo contra el mundo.

-Cariño, voy a casarme de nuevo con tu madre.-decía mi padre vestido con un traje blanco, muy elegante. A lo lejos, Carmen llegaba con un vestido de novia precioso. Estábamos en una playa, solos.

-¿Qué?-pregunté sin creerlo.

-Si, y ella no quiere que estés con nosotros, así que te llevaremos a un orfanato.-dijo como si nada. Mi cara se descompuso.

Un hombre de negro llegó y me agarró del brazo.

-Señorita, la llevamos al orfanato.-habló el hombre arrastrándome a la fuerza hacia una furgoneta negra llena de niños mugrientos.

-¡No! ¡Papá! ¡No dejes que me lleven!-grité.

-¡Ricky! ¡Ricky!-oí la voz de Dani algo lejana, pero a él no lo veía.

-¡No! ¡Papá!

-¡Ricky despierta!

Abrí los ojos de golpe, aturdida. Tenia la respiración agitada y el corazón acelerado. Miré a todos lados.

Estaba en el burguer de Henry, y frente a mí Dani me llamaba preocupado.

Joder, todo había sido una pesadilla.

-¿Qué ha pasado?-pregunté somnolienta.

-Desapareciste, vine aquí a buscarte y te encontré dormida.-me explicó.-¿Por qué te fuiste?

Yo suspiré y me toqué la cabeza, como me dolia...

-Es... Una larga historia...-hablé lentamente. Enserio, me dolía muchísimo la cabeza. Creo que iba a explotar.-Me duele mucho la cabeza...-me quejé.

-Vamos, iremos al MTS y que te den algo.

-¡No! No pienso ir allí.-me negué.

Él bufó.

-Henry, ¿tienes aspirinas o algo para el dolor de cabeza?-le preguntó Dani al camarero.

-Hibuprofeno, muy bueno para dolor de cabeza.-dije él con ese acento musulmán. Si, era moro, pero eso no quería decir que fuera mala persona. A mi me caía genial.

Un momento después Dani estaba echando el sobrecito de hibuprofeno en un baso de agua y removiéndolo con una cucharita.

-Toma, bébetelo.-me ordenó mi novio.