Synchronize Lips. [Gemeliers]

11. El plan

-Esta bien, este es el plan. Yo le digo a mi padre que no quiero que me graben mientras ensayo porque yo no participo en este programa. Y lo convezco para que me deje subir sola a la sala que tiene todas las cintas de vídeo. Cojo la del vídeo que nos grabó.. Bueno, ya sabes. Y me llevo el vídeo y lo tiro, ¿entendido? Y mientras yo busco la grabación vosotros vigilais que no venga nadie.-solté, Finn y Dani asintieron.

Y si, lo que habíamos visto era una cámara, ¡lo había grabado todo! Como lo vieran las fans de Dani me matarían, porque seguro que los que se ocupaban de los vídeos lo sacaban en la televisión, además tampoco era plan de que mi padre me viera besándole con nadie... Pero el caso es que ya lo teniamos todo planeado.

-Olle, ¿pero hoy no era el cumple de Mindy? La encargada de los vídeos, ¿y para celebrarlo no se iban a ir todos de fiesta? -dijo Finn.

-Creo que si, ¿pero y qué?-añadió Dani.

-Pues que si se van todos, la sala de ordenadores donde están los vídeos va ha estar cerrada.-dijo Finn odvio.

-Mierda.-exclamamos Dani y yo a la vez. Luego los tres estallamos a reír.

-Esta bien. Entonces necesitamos un plan B.-dije yo. Ellos se me quedaron mirando esperando a que dijera cual iba a ser el plan. -¿Que? Olle pensad vosotros, que no tengo por qué ser yo la que idee todos los planes...-dije indignada. Ellos hecharon a reír.

-Tengo una idea. El encargado de la limpieza tiene las llaves de todas las habitaciones en el despacho de limpieza ¿no?-dijo Dani. Yo asentí. Ya sabia por donde iba su plan.-Pues uno de nosotros entramos, cogemos la llave, y problema resuelto.-dijo victorioso.

-¿Y quien va a entrar? Porque como le pillen.... La ha liado.-solté yo. Y estos soltaron a la vez un "Yo no" que implicaba que tendría que ir yo. Rodé los ojos.

-Menudos caguicas... Anda que dejarle el trabajo sucio a la mujer...-dije dirigiéndole al pasillo, donde se encontraba el despacho de la limpieza.

Entreabrí la puerta, y pude ver que dentro estaba el encargado de mantenimiento en una silla durmiendo.

Menudo trabajador está hecho... Anda que dormirse en las horas de servicio... Pero bueno, eso me vendría bien para robar las llaves, espero que tenga un sueño profundo, porque como se despierte en mitad de la acción....

Abrí lentamente la puerta.

-Chicos, vosotros quedaros aquí vigilando que nadie entre.-les susurré. Ellos asintieron.

Entré en la habitación. Caminando de puntillas para no hacer ruido. Abrí poco a poco el cajón de la mesa, en el que estaban todas las llaves del edificio. Cogí la de la sala de cámaras, y a su lado estaba la de... ¿la cocina? La cogeré también, no me vendrá nada mal hacer una copia para poder entrar a la cocina a coger algo de chocolate cuando me venga en gana...

Justo cuando la estaba cogiendo, sonó un fuerte golpe de fuera.

¡Mierda! ¡Se ha despertado! Cogí la llave muy rápido y cerré el cajón. Luego me escondí detrás del escritorio, desde donde el estaba no me podía ver. Hice un movimiento brusco chocando mi mano con el mueble, sin querer. Este lo escucho, y se hacerco a mi.

Sentía que estaba justo a mi lado, seria dar un paso mas y verme, dios, ahora si que la había liado. Pero justo antes de que me viera volvió a sonar ese sonido tan fuerte que había sonado antes. Era como si algo se hubiera caído desde muy alto y se hubiera roto. El hombre salió corriendo a ver que pasaba.

Uff, que alivio... Aseguré las llaves en mi puño para que no se calleran, y salí de allí cautelosamente para que nadie me viera.

Los chicos estaban en la otra punta de la recepción. Me acerqué a ellos corriendo.

-¿Que ha pasado chicos? Se han oído dos golpes muy fuertes.-les dije

-Bueno... Tal vez... Tengamos que coger algún que otro vídeo de seguridad mas...-dijo Dani señalando a la otra esquina con la mirada.

Miré y había dos enormes macetas totalmente rotas, y a su lado el encargado de mantenimiento mirando a todos lados preguntándose quién había podido ser.

Me tapé la boca para no techar a reir. La verdad, nunca me habían gustado esas macetas.

-¿Y tu qué? ¿Las tienes?-me preguntó Finn.

-¿Acaso he fallado yo alguna vez?-dije con una sonrisa victoriosa y enseñandoles la llave.

-Riky, esa es la llave de la cocina.-dijo Dani.

-Ups.-solté yo mientras escondía la mano detrás de mi y sacaba la otra mano donde tenia la llave de la sala de vídeos.

-¿Y para qué coges la llave de la cocina?-preguntó Finn.

-Bueno, no me vendrá mal.-respondí sonriente.-Bueno, vamos, que hay prisa.

Salimos corriendo hacia la 3° planta. Y cómo no, nos tuvimos que encontrar con mi padre.