HISTORIA RECOMENDADA POR MTV.
❝ Nueva York tiene mil universos que no siempre se conectan, pero esta es mi ciudad y siempre lo será ❞
▪︎2019 [derechos reservados]
▪︎Primer Libro de la Trilogía #NYC.
Harry despertó gracias a la alarma de su teléfono y miró directamente el techo de su habitación. Bostezó y estiró su mano para tomar su teléfono, apagó la alarma y nuevamente cerró los ojos para seguir durmiendo.
La puerta de la habitación se abrió y Paul entró riendo.
—Sabía que apagarías la alarma y seguirías durmiendo —se sentó en la cama y lo destapó—. Buenos días Harold, hoy es un gran día.
—Gran día el de tu abuela —Harry maldijo y se incorporó en la cama con cara de sueño—. Tenemos un show hoy.
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—Ya ya...
Harry rió mirando a Paul y sonrió. Paul le devolvió la sonrisa y le palmeó la espalda.
—Sólo quiero decirte que antes de bajar las escaleras y verlo por tu cuenta, Niall está orneando panecillos con queso, Liam tiene una gran guerra de almohadones con Louis y Zayn vino a visitarlos desde Bradford, vístete y ven abajo —dijo y volvió a pararse.
—¿De verdad es necesario salir de la cama? Veo a esos idiotas todos los benditos días de mi vida —se quejó Harry entrecerrando los ojos.
Paul sonrió y cerró la puerta despacio. El rizado fue al baño y tomó una ducha, se vistió con unos jeans rotos y un suéter verde militar, sus botas negras y se perfumó con una fragancia de Louis que había olvidado hace unas noches atrás. Tomó su móvil y miró Twitter, no había nada interesante, muchas notificaciones de sus fans, algún que otro mensaje de Instagram y por último una historia de Charlotte que no le dio importancia ya que era de su estúpido novio Nate, aunque eso no importaba mucho, hoy mismo estaría en Nueva York y vería de nuevo a Charlie aunque sea de lejos.
Bajó las escaleras algo cabreado y se encontró con sus amigos quienes se habían sentado en la mesa a desayunar felizmente con la increíble comida que Niall había hecho.
—Buenos días —musitó y tomó asiento al lado de Paul y Zayn.
—Buenos días —dijeron los demás 5 a unísono y comenzaron a devorar todo lo que había.
—¿Ya tienen listas sus maletas, verdad? —preguntó Liam, que como de costumbre, se preocupaba por qué todos llevasen todo lo necesario para pasar unas semanas en Estados Unidos.
Los chicos asintieron atragantados por el pan de Niall y Paul rió fuertemente ante aquello.
—Nos alojaremos en el Hilton, necesito que se comporten —rogó Paul—, no quiero volver a tener que hacer que Louis duerma en el baño por haber metido una dona en el calefactor de la habitación como en Bélgica.
Todos rieron ante aquel comentario y comenzaron a contar anécdotas del Take Me Home Tour, entre ellas, cuando se hicieron pasar por ancianos en la calle y salían corriendo cuando alguien intentaba ayudarlos.
