23 • ¡Let'go Alcones! 🏈

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—Estás castigada —mamá dijo sin más cerrando la puerta de mi alcoba con toda la fuerza de su brazo derecho.

Me tiré a la cama luego de dejar a un lado mis valijas y lancé un bufido de frustración. Volver a Nueva York, comenzar el Instituto nuevamente, solamente 5 días para la graduación y no ver a Harry por dos largas semanas. ¿Algo más podía ser peor?

Me quedé mirando fijamente la vista desde mi cama y me tapé la cara al oír la puerta abrirse, dos cuerpos se me echaron encima y comencé a reír al ver a mis dos mejores amigas.

—¡Te echamos de menos! —Blair me abrazó al mismo tiempo que Tiff me besaba la mejilla.

—¡Yo a ustedes! —las imité y luego de contarles que tan bien me había ido en Inglaterra decidimos acostarnos a mirar New News.

—¡Buenas tardes! Estamos transmitiendo en exclusivo desde Los Ángeles con muchísima información acerca de tus celebridades favoritas. Entre estas destacan que la famosa banda británica lanza la venta hoy su nuevo disco y mañana los tendremos en directo desde los estudios -la reportera comenta feliz mientras se la ve a las afueras de Sony Music—, sin embargo, les daremos un adelanto sobre un gran chisme, véanlo por ustedes mismos.

La pantalla del televisor se puso color negro y Harry apareció rodeado de micrófonos y cámaras. Sonreí feliz al ver como mis amigas me codeaban y oí a mi novio.

—Entonces estamos hablando de esta chica... Charlotte O'Marks.

Harry mira hacia la cámara mientras le muestran una de mis fotos y dice.

—Oh si, creo que la he visto.

—Por favor Harry, sabemos que estuviste con ella en distintas ocasiones —insistió.

—Escucha —rió Harry—. Muchos fans vienen a mi casa de Londres y me visitan durante mi estadía en Nueva York, trato de saludar a todos, tal vez le firmé un autógrafo o algo —suspiró revolviendo sus rulos.

—¿Entonces no estuviste en los Hamptons con ella durante la semana del verano?

—De hecho, jamás la he visto, lamento no haberla conocido, de seguro es una fan.

—¿Entonces no conoces a Charlotte O'Marks?

—La verdad no, no sé que está diciendo de mi pero... no la conozco.

Harry le sonrió a la cámara y lo filmaron hasta que entró a su auto.
Me estaba aguantando las lágrimas en los ojos hasta que Blair apagó el televisor totalmente en shock y Tiffany estaba de la misma manera. Sequé una de mis lágrimas y al girar la vista, encontré a mamá parada en el marco de la puerta quien vino en seguida a abrazarme.

¿Por qué Harry había dicho aquello si sabía perfectamente que yo estaría mirando? Además, estuvimos juntos, conocí a su familia, no puede decir eso frente al mundo luego de haber vivido tantas cosas juntos.

—Charlie —cualquier palabra era en vano, no iba a dejar de llorar—. Cielo, tranquila... escúchame, nadie merece tus lágrimas.

—Tú no entiendes —suspiré—. Yo lo amo.

—Charlie, nada es permanente. Ni los buenos momentos ni mucho menos los malos, así que sé fuerte, todo cambia y todo mejorará. Tú confía —mamá me abrazó una vez más antes de salir de la alcoba y me lancé a la cama mientras Blair y Tiffany maldecian a Harry.

Cuando lo estás pasando mal, cuando sufres y la vida te da un revés, todos intentan consolarte diciendo que el tiempo lo cura todo. Mentira. El tiempo no cura nada, sólo hace que te atormenten los recuerdos.
Los demás días fueron eternos. Ir al colegio y regresar, dormir, cenar con mi familia y volver a dormir, llorar mucho y sólo preparar cosas para el baile de graduación. Más tiempo pasaba y más tiempo me sentía peor, Harry no devolvía mis llamadas, ni mis mensajes; no sabía nada de él desde que me despedí en el aeropuerto. Y en estos momentos, me encontraba recostada en mi cama chequeando Twitter en mi laptop cuando la puerta se abrió dejándome ver a Candice entrando a mi habitación con un gran carro de maquillaje y otro de vaya a saber qué.

𝗠𝗜𝗦𝗦 𝗡𝗘𝗪 𝗬𝗢𝗥𝗞, 𝗁𝖺𝗋𝗋𝗒 𝗌𝗍𝗒𝗅𝖾𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora