*Steve*
Han pasado cuatro noches, noches llenas de pesadillas para Bucky.
A veces despertaba con algún grito, otras veces con jadeos, y en el menos de los casos, fuera de la cama.
Es obvio que yo despertaba tras los movimientos de mi compañero de cama. E intentaba tranquilizarlo con caricias, besos y abrazos hasta que se volviera a dormir. Pero era inútil, se volvía a repetir la misma historia.
Desde la primera noche que esto sucedió, yo ya había desarrollado un sexto sentido en donde yo ya me despertaba casi cinco minutos antes de que él lo hiciera. Así cuando lo oía jadear o moverse de un lado a otro, yo lo despertaba para que no lo hiciera él de la peor manera.
Pero eso no pasó esta noche.
- Bucky... por favor...- dije con un hilo de voz.
Era lo único que podía decir, la mano metálica de Bucky en mi cuello no me permitía el paso del aire y menos decir algo coherente.
- Eres mi misión...- dijo él.
No Bucky, sino el soldado de invierno. Su tono de voz sonó muy distante y fría.
- No...
A cada palabra que podía llegar a salir de mi boca, él apretaba más.
Yo ya notaba que mis ojos aguaban y el agarre de mi mano a su muñeca de hacía más fuerte también, aunque tampoco haría mucho efecto.
Yo era consciente que podría pararlo, podría deshacerme de él. Pero me era imposible. Mi subconsciente me decía que le diera un puñetazo y me lo quitará de encima. Pero simplemente no podía, no quería hacerle daño.
Ya notaba como mi vista se nublaba y ya me era imposible respirar.
¿Enserio moriría de esa manera?
Tampoco es que hiciera nada para evitarlo. Bueno sí, rezar todo lo que sabía.
Entoces mis plegarias se hicieron realidad y su mano soltó mi cuello. Inspiré lo máximo que pude. Yo respiraba agitado con los ojos cerrados.
Cuando los abrí no se qué era peor si morir a manos de la persona a la que amas o ver cómo Bucky lloraba a llanto por lo asustado que estaba.
- Bucky.- dije bajito para no asustarlo más de lo que ya estaba.
Aunque el volumen de mi voz también era porque me era imposible articular alguna palabra subida de tono.
Intenté acercar mi mano a su mejilla para acariciarlo suavemente, pero no pude ni rozarlo cuando el moreno se alejó de mí.
Yo lo miré comprensivo. Era normal que se comportara así, pero no podía dejarlo así.
- Por favor Bucky... No pasa nada.- intente tranquilizarlo.
- ¡Claro que pasa! ¡Casi te mato!
- Bucky no grites por favor, tranquilo.
- No, no, no, no y no. No puede ser. ¿Por qué a mí?- vi como su nerviosismo aumentaba cuando se levantó de la cama pero sus piernas ni funcionaron y cayó de rodillas al suelo.
Enseguida me levanté y fui a su lado, sin tocarlo pero por lo menos que sepa que estoy junto a él en cualquier momento.
Lo oí llorar en sus manos, con sollozos hondos y fuertes. Me dolía tanto verlo de esa manera.
- Por favor Bucky, te amo tanto.- dije mientras intentaba acercarme un poco más a él.
- No no, no te acerques por favor.- interpuso su mano metálica entre los dos, como si pensara que me da miedo.
Yo en cambio entrelacé los dedos de su mano con la mía. Vi como su cara era de una sorpresa masiva.
- Tienes... tienes el cuello rojo.- dijo él aún con lágrimas en los ojos.
- ¿Y?
- Pues que te hice daño...
- ¿Y? Yo también te hice daño innumerables veces.
- Pero...
No le dejé hablar, puse mi dedo índice en su boca para que se callara de una vez.
- Cállate. Vamos a dormir abrazados y ya esta. Olvidemoslo.
- No no... No voy a dormir contigo hoy. Y probablemente nunca más.- dijo él levantándose directamente así quitando cualquier contacto entre nosotros.
- Bucky... no pasa nada por favor, no me hagas esto.- yo me levanté junto a él y me acerqué.- No va a pasar nada, confía en mí.
- Steve, no lo entiendes. Yo pensaba que esto había acabado. Que Winter estaba dormido y que no despertaría en mucho tiempo, pero al final lo hizo y se quiere apoderar de mí. Por favor, aléjate de mí... no te quiero hacer daño.
- Más daño me harás si te vas de mi lado.
- Steve, no me voy a ir, nunca más. Pero ahora necesito este lejos de ti. Winter sigue pensando que eres su misión y que tenemos que matarte.- paro un momento para suspirar y continuar más angustiado aún.- Él ya sigue siendo parte de mí, no puedo deshacerme de Winter. Ojalá pudiera. Déjame un tiempo para... para aclarar las cosas con él.
- Bucky, podemos hacerlo juntos. ¿No crees que si Winter conviviría conmigo, al final acabará acostumbrándose a mí?
Él pareció pensarlo, pero es demasiado terco.
Finalmente se fue a su cuarto para terminar de dormir la noche ahí, aunque yo sabía perfectamente que no dormiría nada. Y menos yo.
Ya me había acostumbrado a tener su olor a mí lado cuando duermo, ese olor ya era como pastilla para dormir.
De verdad que lo intente, intente dormir pero me era imposible.
Ya llevaba casi dos horas en cama. Eran las 3:40 de la mañana y no conseguía nada.
¿Estará bien?
¿Le ocurrió algo?
Joder.
Me levanté a toda prisa de la cama y salí en dirección al cuarto de Bucky, que era continuo al mío.
Quedé en la puerta durante unos minutos pensando realmente en sí entrar o no. Aunque no había nada que pensar.
Para mí, Bucky es lo primero. Y si algo le pasaba a él, también me pasaba a mí.
Abrí la puerta despacio y no escuché nada de nada. Entre sigilosamente para no despertarlo o en el peor de los casos asustarlo.
Cuando ya estaba dentro, me di cuenta de que Bucky estaba tumbado en la cama sin taparse. Eso me dio a entender que no estaba dormido.
Él no podía dormirse sin estar tapado hasta arriba.
- ¿Bucky?
No respondió.
Me acerqué suavemente a él, evitando movimientos bruscos o extraños. Me senté en el filo de la cama.
Quise tocarlo, acariciarlo, sentirlo, pero lo reprimí. Decidí que no era momento todavía.
- No puedo dormir si no estás a mi lado...- dije de una manera divertida.- Al parecer me acostumbré demasiado a ti.
- Vete.
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Cuando las cartas importaban/Stucky || #Wattys2020
Fanfiction🌟Tercer libro de la trilogía 🌟 Al final, Steve Rogers y Bucky Barnes vuelven a encontrarse y por fin podrán decirse lo que no se atrevieron. Los personajes no me pertenecen, solo la historia. Comenzada: 03/05/2019 Finalizada: 11/06/2019