CAP. O3

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- Elsa, es aquí - La peliblanca mujer estaciona el auto cerca de un pequeño establecimiento, Storm baja del vehículo seguido de Thunder quien agradece a la hermana del rubio con educación - Gracias, ¿podrías recogernos en dos horas?

Elsa asintió encendiendo de nuevo el auto lista para irse, Thunder se despidió con una sonrisa siendo correspondido de la misma forma

- Me alegra mucho que mi pequeño hermanito tenga más amigos - Storm trató de hacerla callar causando que el pelirrojo soltara una risa - Vendré más tarde

Ambos asintieron y la mujer piso el acelerador para irse, dejando a ambos chicos en un largo silencio. Thunder sonrió con ternura al darse cuenta del enorme error que cometió por juzgar a las hermanas de Storm de una manera errónea, las dos mujeres eran completamente agradables, fue recibido de una forma cómoda y amistosa, ahora se arrepentía por tener pensamientos ofensivos por la familia Arendell

Ahora que lo pensaba, su hermano debió de hacer algo para despertar la furia de Anna, bueno... Era un tema que trataría con Hans más tarde, porque debía atender cosas más importantes primero

- ¿Y bien... Entramos? - Thunder asintió caminando a la par de él

Mientras tanto Elsa conducía concentrada sin quitar su mirada de la carretera, pero el sonido de su celular indicándole la entrada de una llamada provoco distracción obligándola a contestar al ver en la pantalla el nombre de su hermana Anna y sabia que tratándose de ella, tendría más de cinco llamadas hasta ser atendida

- ¡Por dios Anna!, ¿acaso no puedes llamar más tarde? estoy conduciendo

- ¡Esto es importante! - Respondió Anna con desesperación - El abuelo llamó

Elsa bajo un poco la velocidad imaginándose más de mil razones para recibir la llamada de Willberth Arendell, aquel hombre tenía reglas y una de ellas era contestar sus llamadas inmediatamente

Algo malo, urgente o bueno acaba de ocurrir, cualquier opción era posible

- ¿Qué te dijo? - Anna se quedó callada aumentando las ansias y nervios de la pálida mujer - ¡No te quedes callada!

- Te enviaré mensaje - Elsa quiso reclamar pero la llamada se había cortado haciéndola maldecir, pero su expresión cambio al ver la notificación de un nuevo mensaje, y al abrirlo estuvo a punto de tener un infarto

Por un momento se olvido que estaba conduciendo, su mirada estaba sumergida en aquel aparato que no se dio cuenta del color rojo en el semáforo y un hombre cruzar la carretera. Elsa al verlo piso tan fuerte el freno dejándole una notable herida en la frente, el hombre cayo al suelo lleno de temor con el auto frente a sus narices

Ambos suspiraron al saber que no hubo ningún herido, Elsa salió del auto con velocidad ayudando al pobre hombre a levantarse

- Realmente lo siento... - Se disculpó repitiendo más de cien veces las palabras "lo siento" - ¿Se encuentra bien?

- Si... - Respondió colocándose de pie limpiando su pantalón de la suciedad - ¿Podría tener más cuidado?, alguien pudo resultar gravemente herido

- Por supuesto, ¿en verdad se encuentra bien? porque puedo llevarlo al hospital - El hombre la detuvo negando una y otra vez

- No es necesario - Mientras Elsa trataba de mantener la calma, el hombre inspeccionaba tener todas sus pertenencias intactas, al asegurarse tener todo en orden miró de nuevo a la preocupada mujer resultándole familiar - Espere...

Elsa trato de no sentirse incómoda al notar como el sujeto la miraba de pies a cabeza sin dejar un mínimo detalle atrás

- Elsa, ¿cierto? - La pálida mujer trató de no verse sorprendida al decir su nombre con tanta naturalidad

Hiccup Es Mi... ¿¡Amiga!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora