CAP. O9

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Elsa no siempre tuvo suerte en el amor, tal vez fue porque por varios años estuvo enamorada del mismo chico, que los demás hombres a su alrededor no importaban del todo. Hoy en día era una mujer de treinta años, soltera y sin ninguna intención de formar una familia, pensó que aquellas ideas complacerían a todos, aún le quedaba mucho tiempo para convivir con sus hermanos, tendría más tiempo para disfrutar de la vida antes de tener responsabilidades

Al parecer su abuelo no pensaba de la misma forma, Willberth Arendell deseaba desesperadamente a sus bisnietos, y a pesar de hablar del tema cada año, aquel hombre siempre terminaba molesto ante el comportamiento tan inmaduro de su nieta

— ¿Piensas vivir de esta forma por siempre? — Trato de no bajar la mirada, sabiendo que mostraría debilidad, pero eso era lo que estaba experimentado ahora, se sentía cansada de tener que escuchar las mismas palabras una y otra vez

Era curioso como los planes que tenías desde pequeño, poco a poco se fueron desmoronando, aún recordaba sus sueños de adolescente. Tener un trabajo decente, hacer que sus padres se sintieran orgullosos, casarse y formar su propia para vivir feliz por siempre, pero todo cambio en el momento que tuvo que salir adelante sola, siendo ahora el ejemplo a seguir de sus hermanos menores

En algún punto aceptó que se convirtió en una exitosa ingeniera para tener pagar los gastos de la mudanza, de su nuevo apartamento, de el colegio de Storm. Pero más allá de aquello, nunca tuvo el valor de explorar lo suficiente para saber lo que realmente amaba, porque tenía miedo de saber que la ingenería era lo único que podía salir bien, nunca tendría el coraje de intentar alguna otra cosa

— ¿Esta mal como vivo ahora? — El hombre no respondió, sintiéndose insatisfecho ante la rebeldía de su nieta — Mi vida es feliz ahora...

— Eso lo entiendo, pero... ¿Qué pasará cuando tus hermanos hagan su propia vida?, Ambos sabemos que Storm se irá con Toothless, Anna se casará y formará su familia... ¿Tu vida aún será feliz?

Y ese era su mayor temor, saber que algún día sus hermanos harían sus propios caminos dejándola sola, fue por eso que en algún momento pensó considerar la oferta de su abuelo

— Prometí que esperaría hasta el próximo aniversario de tus padres para ver si conseguías a tu esposo... Elsa — Su abuelo tomó su mano y la acarició con ternura — No me importa quien sea la persona con la que te cases, mientras haga feliz a mi nieta, yo estaré de acuerdo

La mujer trató de no llorar, ¿qué hizo mal para merecer aquello?, cuidó a sus hermanos y les brindó todo el amor que pudo, intentó obedecer a las peticiones de su abuelo, pero a pesar de todo eso... No podía tener el amor de Jackson Frost

Cuando abordó el autobús, su celular comenzó a sonar varias veces, se dio cuenta que era Anna impaciente por saber lo que su abuelo le dijo, pero decidió apagar el aparato deseando estar tranquila solo por un rato, no le importaba si la llamaban más de diez veces, necesitaba desahogar todo su enojo de alguna forma. Cuadras antes de llegar a su edificio, notó como varias personas se reunían con linternas que al soltarlas empezaban a flotar viéndose como una hermosa al verlas juntas en el cielo

Al final abandonó el transporte queriendo admirar el momento solo por un corto tiempo, al parecer era un evento familiar disfrutando de su fin de semana, o eso podía ver al observar a varias personas tomar fotos con sus celulares, niños corriendo y jugando, miró el cielo viendo como las linternas combinaban perfectamente

Sonrío recordando su niñez, la etapa más alegre y cómoda de su vida, su única preocupación era cuidar de que Anna no cayera al balancearse en los columpios. Su mayor pasatiempo en aquel entonces era acaricie el vientre de su madre y sentir como Storm daba pequeñas patadas, resultando extremadamente tierno, ir cada sábado al súper mercado con su padre siendo siempre recompensada por un enorme y delicioso de fresa, quería volver atrás, su único y más fuerte deseo era tener doce años de nuevo, donde nada ni nadie podía lastimarla, donde hasta el más tormentoso y terrible día era soportable

Hiccup Es Mi... ¿¡Amiga!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora